CAPITULO 10

125 30 45
                                    

Tom escuchó las palabras de Tori y se sorprendió, ¿había escuchado bien? Se apartó de ella, con más brusquedad de lo que le hubiera gustado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tom escuchó las palabras de Tori y se sorprendió, ¿había escuchado bien? Se apartó de ella, con más brusquedad de lo que le hubiera gustado. Victoria acababa de confesarle su amor, ¡no lo creía! Él pensaba que la chica lo miraba con otros ojos, qué sólo eran amigos y amantes. Eso comenzaba a complicarse, o al menos era lo que él creía. Aunque pensándolo bien, siempre recibía indirectas por parte de Victoria y Tom se cegaba ante esas confesiones, sin embargo, esa abierta revelación acababa de tomarlo por sorpresa.

-¿Qué pasó? – Preguntó Tori poniéndose colorada al darse cuenta de lo que había hecho – Me exalté – Murmuró sin despegar los ojos de Tom, quién por cierto no había borrado la expresión de pasmo de su rostro – Pero es lo que yo siempre había deseado - Susurró envolviéndose en las sábanas – Lo siento.

-Debo admitir que me sorprendió tu confesión – Suspiró Tom sentándose en las almohadas – No sé cómo decírtelo – Exclamó – Pero creo que ya es momento de que vayas tomando tu lugar en esta relación, que por cierto es algo extraña – Sonrió a medias - ¡Pero tú ya sabes cuál es!

Victoria sintió un nudo en la garganta al escuchar las palabras de Tom y su corazón volvió a hacerse añicos. Tom, muchas veces le había dejado claro que entre ambos sólo existía una maravillosa amistad como de casi treinta años. Suspiró al recordar el día que lo conoció; cuando ambos eran unos niños, pero ese día se había quedado grabado en la memoria de la mujer cómo si hubiera sido ayer. El día que vio a Tom por primera vez fue en su fiesta de cumpleaños número tres, Sebastian lo había llevado a casa a festejar y Tom se acercó a ella, llevando en sus manos una caja con un brillante moño en color rosa, se la entregó sin decir una sola palabra y la abrazó, besándola en la mejilla, después se alejó para jugar con su hermano y, cuando Tori intentó unirse al juego, Sebastian la rechazó, enviándola de regreso al jardín, mientras los niños se divertían en la sala. ¡Cómo había llorado Tori ante el rechazo de Sebastian! Pero dejó de llorar cuando una manita sujetó la suya y sus ojos se iluminaron. Tom le entregó una figura de acción de He-Man y la condujo hasta la sala para que se uniera a su juego y desde ese momento ella lo había querido, ¡incluso más que a su propio hermano! Quién no dejaba de mostrar su molestia ante el hecho de que una bebé de tres años interrumpiera su juego de "niños grandes".

-¿Estás seguro de que quieres que tome mi lugar? – Preguntó Tori en un susurro.

-¡Sí, ya es justo que lo hagas! – Murmuró Tom tomando las manos de la mujer entre las suyas – A veces me cansa todo esto.

-Está bien – Respondió Tori con un sollozo – Así será de ahora en adelante – Suspiró – Buenas noches Tom, me voy a dormir.

-Sí, duérmete – Dijo Hardy levantándose de la cama – Yo saldré, los chicos ya no tardan en llegar y seguiremos componiendo – Dulces sueños – Murmuró un poco contrariado por la actitud de Tori.

Victoria se hizo un ovillo y se cubrió la cabeza con las mantas. Lloró en silencio, escuchando cómo Tom terminaba de vestirse. ¡Era una tonta! Aún continuaba ilusionándose con algo que jamás sería, pero le haría caso a Tom y tomaría su lugar. ¡Ya tenía 33 años! Era hora de que pusiera los pies sobre la tierra y se diera una oportunidad con alguien que compartiera su deseo de vivir juntos y formar una familia, porque estaba claro que con Thomas jamás sería así.

GAME OVER (Tom Hardy & Sebastian Stan Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora