"Nunca cambies la amistad por amor, porque cuando el amor se va, la amistad siempre permanece"
Fanfic protagonizado por Tom Hardy, Sebastian Stan y Eiza González. Espero que les guste.
Lectura para mayores de 16 años.
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Sienna estaba en las nubes, no se imaginó que Sebastian fuera a comportarse de esa manera con ella. Sabía que el tipo era galante y atento, pero ¿con quién no lo era? Aunque con ella se estaba mostrando como un hombre romántico y apasionado. La mujer suspiró y le acarició el rostro, hipnotizada por ese azul intenso de la mirada de Sebastian.
-¡No sé qué decir! – Murmuró poniéndose colorada – No tengo idea que responderte – Susurró Sienna – Sólo puedo decirte que te agradezco por darme esta noche tan perfecta y que volvería a besarte.
-Pues no digas nada – Sonrió Seb – Sólo bésame, ¡esta noche soy tuyo!
Sienna sonrió y lo recibió con ternura. Sus lenguas comenzaron a danzar, ese beso fue como una posesión, los dos estaban tan necesitados el uno del otro que el tiempo se detuvo. La ropa ya no fue necesaria y esta salió volando por todas partes. Se encontraban frente a frente, desnudos y ardiendo de deseo. Sebastian no podía más, pero tampoco podía dejar de contemplar a la perfecta mujer que se estaba frente a sus ojos. Sienna había sufrido una metamorfosis en ese momento de intimidad y para los ojos del hombre, ella era bella, la más hermosa mujer que hubiera visto jamás. Su cabello castaño caía sobre sus hombros y su blanca piel como la porcelana, hacía resaltar el brillo de sus ojos y el rojo de sus labios. Su cara angelical y de rasgos finos, lo tenía completamente hechizado.
Sebastian se abalanzó sobre ella cual león en celo y juntos cayeron riendo sobre la cama. El hombre se colocó sobre Sienna para hundirse en su cuello, lo besó dejando intensas marcas violáceas en él. Seb estaba muy excitado, deseaba a Sienna y experimentar el calor de su piel contra la suya lo estaba llevando al borde del delirio. Deslizó una de sus manos y acarició la feminidad de la chica. La encontró húmeda y perfecta para entrar en ella, pero prefirió seguir tocando aquella parte tan sensible de su ser para estimularla más. De la boca de la chica se escaparon varios suspiros y gemidos mientras le rogaba por más.
-¡Por favor, Sebby! – gimió Sienna - Debes entrar, debes entrar – Jadeó – Yo te necesito, ¡había soñado con esto desde hace mucho tiempo!
Sebastian jadeó al escucharla y la besó con pasión y delirio, introduciendo sus dedos en la delicada feminidad de Sienna.
-Aún no – Murmuró él – Disfruta, entrégate, gózalo.
Ella dejó escapar un fuerte chillido de gozo al sentir como los dedos de Sebastian entraban en su estrecha feminidad. Despacio comenzó a meterlos, haciendo que la mujer se estremeciera de placer, poco a poco los movimientos se hicieron más agresivos. El hombre atrapó su boca para unirse de nuevo en un beso salvaje, sin dejar de estimularla. Ella se contraía ante el contacto de Sebastian, pero este no le daba tregua. Deseaba lanzar sonoros gemidos, pero la boca de Stan se mantenía unida a la suya.
Cuando sintió las primeras sacudidas del orgasmo, Sienna se perdió en la inmensidad de su placer. Se desprendió de la boca de Seb para lanzar un fuerte grito y explotar por completo. Sebastian se incorporó llevando sus dedos hasta su boca, para saborear las delicias que habían fluido de ella. Se recostó sobre la cama y pidió a la mujer que se sentara sobre él, necesita hacerla suya porque el fuego lo estaba consumiendo.
