"Nunca cambies la amistad por amor, porque cuando el amor se va, la amistad siempre permanece"
Fanfic protagonizado por Tom Hardy, Sebastian Stan y Eiza González. Espero que les guste.
Lectura para mayores de 16 años.
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Woody saltaba tras de Sebastian que llevaba su correa en la mano. El cachorro ladraba, sabía lo que eso significaba. Seb le colocó la correa y antes de salir tomó la pelota del can y moviendo su mano en señal de adiós, se despidió de Tom que tomaba café y salió del departamento.
Sebastian y el perrito subieron al auto y se dirigieron al departamento de Sienna. El hombre aprovechó el trayecto para llamar a la chica y darle a conocer sus intenciones de salir a pasear al parque, esperaba que ella tuviera la mañana libre para disfrutar juntos de ese paseo en pareja.
-¡Hola Sebby! – dijo la dulce voz de Sienna detrás de la línea - ¿Cómo amaneciste, cielo?
-¡Hola, mi amor! – respondió Sebastian – Estoy de maravilla, ¿y tú?
-No puedo quejarme, dormí como un bebé. – exclamó Sienna - ¿Ya desayunaste?
-Sí, ya lo hice. – dijo Sebastian – Tom preparó panqueques, ¿sabes? – exclamó – Me preguntaba si tendrías la mañana libre para salir a pasear conmigo y Woody, en este momento nos dirigimos a tu departamento.
-¿En serio? – preguntó la muchacha con la voz cargada de emoción – Entonces tomaré un desayuno ligero y me alistaré para acompañarlos al parque.
-Te veo en un rato, linda. – terminó Sebastian y colgó.
Sienna entró en la cocina; estaba muy entusiasmada y tarareaba una canción mientras se preparaba un café con leche y un par de emparedados de crema de maní. No había señales de Leandra por ninguna lado, seguramente aún no se levantaba. ¡Mejor para ella! Así no la veía y se evitaba su molesto interrogatorio. Después de desayunar, la chica entró en su habitación para ducharse y vestirse a toda velocidad.
Sebastian estacionó el auto frente al edificio dónde vivía Sienna y frunció el ceño al ver el letrero que prohibía la entrada a las mascotas. No se bajó del auto y decidió enviar un nuevo mensaje a la chica, pues no le agradaba la idea de dejar a Woody solo dentro del vehículo. Escribió un texto rápido y lo envió.
Sienna estaba terminando de arreglarse, había optado por un atuendo deportivo, algo cómodo que le permitiera correr detrás de Woody si este decidía salir corriendo detrás de los pájaros. Se miró en el espejó y sonrío. ¡Se veía bien! Escuchó vibrar su móvil y leyó el mensaje. Escribió una nota rápida para Leandra y la pegó en la nevera. Tomó su mochila y bajó corriendo al encuentro de Sebastian.
El chico la esperaba en su auto y al verla acercarse, Woody ladró de felicidad. Sienna subió al auto y besó a Sebastian con ternura en los labios. El cachorro los miraba en espera de una caricia o una palabra cariñosa para él.
-¡Hola primor! – saludó Sienna y Woody meneó la cola al momento que le lanzaba lengüetazos – Tranquilo muchacho, tranquilo.
-Ese niño no sabe nada de buenos modales – exclamó Sebastian – Él sólo desea toda tu atención. – dijo y miró a Sienna – Te ves hermosa y creo que ese nuevo color de cabello te sienta de maravilla.
