Jisoo, una chica humilde, llega a una escuela para ricos, y así como ha ganado el amor de algunos, ha ganado el odio de otros, que han planeado desde mínimas cosas, hasta desastres para perjudicarla a ella y a su nueva amiga Jennie, la cosa es... ¿p...
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Mi hermana me regaló esta ropa, de las que compró para vender. Segunda semana en la escuela. Llegué tarde, por lo que me fui directamente a la sala de clases.
Después de la primera clase, iba a comprar algo de comer al almacén, y empezó a sonar mi teléfono; me llamaba un número desconocido, pero no el mismo de ayer.
- ¿Hola? - dije confundida
- Hola... ¿tienes kimbap? - era una voz femenina
- ¿Kimbap?
- Sí... estoy en la escuela y tengo mucha hambre, ¿tienen el servicio de llevar la comida donde esté? ¿O sólo puedo ir yo a buscarla al local?
- Señorita, no sé de qué me está hablando, sinceramente, es la segunda vez que me llama alguien preguntando por comida, y es que yo no tengo ningún servicio relacionado con eso
- ¿Qué? ¿Es en serio? ¡Gracias por hacerme perder el tiempo! ¿Para qué ponen carteles entonces con números telefónicos falsos?
- ¿QUÉ? ¿A QUÉ SE REFIERE? ¡¿QUIÉN PUSO MI NÚMERO TELEFÓNICO EN UN CARTEL?! - la chica colgó
¡Ya no sabía qué hacer! Llamó otro número desconocido.
- ¿Hola?
- ¿Tienes mandu guk?
- ¿Es enserio? ¿Sabe? ¡ES LA TERCERA LLAMADA QUE RECIBO PREGUNTANDO POR COMIDA! ¡NECESITO SABER DE DÓNDE SACASTE MI NÚMERO! ¡¡¡¡YA!!!!
- Estoy en la escuela, iba a pedir un almuerzo para más tarde, y vi tu número en el pasillo de la escuela
- ¿Pasillo? ¿En qué escuela vas?
- En la "Escuela mayor de Corea del sur"
- ¿Qué? - esa es la escuela en la que voy
- Lo que escuchaste. Oye, ¿eso quiere decir que no me traerás mi comida?
- ¡NO! - colgué
Me asomé al pasillo principal. Sonó mi teléfono. Otro número desconocido, pero el que había llamado la primera vez. Contesté.
- Hola - habló él primero
- Hola
- Ayer dejaste que me muriera de hambre
- ¿Qué? Creo haberte dicho mil veces que no vendo comida
- Lo sé, pero tu restaurante sí, tú sólo atiendes el teléfono entonces ¿no?
- ¡NO! ¡No tengo nada que ver con restaurantes!
- Ah... ¿Y entonces por qué tu número está colgado en el mural del pasillo de mi escuela? Dice que es con descuentos para estudiantes, ¿tengo un cincuenta porciento de descuento en mi primera compra?
- ¡¿QUÉ NO ENTIENDES QUE NO VENDO COMIDA!? ¡NI TENGO UN RESTAURANTE! ¡NI ATIENDO EL TELÉFONO! ¡NI SIQUIERA TRABAJO! - fui al mural del pasillo principal mientras decía esto, pero al llegar, había un chico tan alto mirando, ¡que no me dejaba ver nada! - ¿QUIERES SALIR DE ENCIMA? - le dije prácticamente gritando al chico que estaba frente al mural, sin cortar la llamada telefónica
- ¡AY! - dijo él corriendose
- ¿Qué pasa? ¿te hice daño? - pensé que debí haber sido muy dura y sin darme cuenta pude haberlo golpeado, me acerqué preocupada, no por él, sino los problemas que me traería
- Tú no, es que el teléfono sonó muy fuerte, cerca de mi oído, me asusté - cuando lo vi bien, me di cuenta de que él también hablaba por teléfono - sonó como dos voces iguales a la vez, y ahora... - revisó el sonido móvil - suena un ruido muy agudo, como cuando está muy cerca del móvil de la otra persona que está hablando - puse mi móvil en mi oreja, y se escuchaba lo que dos segundos antes decía él. Le mostré mi teléfono
- Es... este... ¿tu número? - él miró fijamente
- Sí... pero... - tardó unos segundos en entender, lo que no me extrañaba porque costó mucho que entendiera que yo no vendía comida, si es que ya lo había entendido - ¿trajiste mi comida? - bueno, no lo entendió, por lo que casi le doy una buena golpiza, pero recordé que debía buscar en el mural el supuesto cartel con mi número telefónico, y así, como me lo habían dicho, ahí estaba.
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Tenía rabia, e inmediatamente lo saqué y lo rompí. Pero, ¿Quién habrá sido?
El chico me miraba como si hubiera cometido algo muy extraño.
- ¿Qué miras? ¿Eh? ¿No te había dicho hace tiempo que yo no vendía comida?
El chico no respondió al instante, y seguía mirandome, y yo lo miré fijamente, y, ¡no! No de esas miradas románticas, yo más bien lo veía como un concurso de miradas, el que se quedaba mirando más tiempo ganaba, y entre tanta lucha por ganar, me di cuenta de que, bueno, debo admitir que era bastante guapo.
--------------------------------------- ¡HOLA! Bueno, sólo quiero decir que gracias a mí ahora tienen el número de Jisoo❤, okno jskdjskfjs. Ah, ¡y no se burlen del nombre de la escuela! 😂 ¡Fue lo único que se me ocurrió! :)👑
