El diario de mis 15 (Vsoo)

10. MARTES 8 DE MARZO, 2011 (3° parte)

- ¿Quieren galletas? - dijo ella muy animada con una fuente llena de galletas, a pesar de que nosotros seguíamos mirandonos fíjamente

- Claro... - Taehyung se acercó y sacó galletas - gracias señora

- De nada, cielo - mi madre volteó hacia mí - Hija... ¿galletas?

- Sí - estaba muy enojada, en un momento como ese, no podía haber interrumpido, pero era mi madre, no podía ponerme ahí ni en ninguna parte, (jamás) faltarle el respeto diciendole lo que provocó, y que no debería haberlo echo. Saqué galletas con brusquedad para demostrar mi enojo sin decir nada, mamá entendió todo

- los dejaré para que hablen un tiempo - se fue a la cocina

- ¿de qué hablabamos? - dije esperando que contestara él, porque yo sabía perfectamente de qué hablabamos

- No lo recuerdo, pero dudo que sea algo tan importante... - esa respuesta de Taehyung, no era la que yo tenía en mente, es más, sentí que me dolió el desprecio que le dio a algo que yo valoré tanto, la frase "¿por qué andas con ese imbésil?" No era solo una frase, mostraba preocupación, y quizás hasta lo que yo sentía por él, algún tipo de... ¿atracción?

- Lo era, pero, ya no lo es - me levanté sin mirarlo a ayudar a mi mamá a la cocina, él me había dañado, no sé si lo hizo con o sin intención

- Espera - me tomó la mano, y me acercó a su cuerpo, a lo que él me abrazó - hay algo que... yo... - suspiró - Jisoo...

Mi madre llegó diciendo que era tarde, que yo podía ir a preparar las cosas para el día siguiente, e indirectamente que Taehyung se fuera. (Así es, mi madre siempre llega en los momentos menos índicados).

- Bueno, señora, y Jisoo, tengo que irme... ya es muy tarde, y ustedes tanto como yo deben descansar...

- Está bien mi niño, pero llévate galletas para el camino y para el desayuno, quedaron muchas...

- Sí señora, gracias - él me miró, como si fuera a decir algo, yo lo ignoré mirando el suelo y con los brazos cruzados, con la esperanza de que intentara decir algo lindo, pero se fue.

Subí a mi habitación porque tenía mucha rabia, quizás si hubiera actuado un poco mejor él me habría dicho lo que quería, pero no lo hizo, solo quería dormir para dejar la rabia. Desde mi habitación, veía cómo se subía a su motocicleta, con mi madre esperando que se fuera, pero pasaron los minutos y la moto no avanzaba. Bajé a preguntar qué había pasado.

- ¿Madre? ¿Qué pasó? ¿Por qué aún no se va?

- Creo que tuvo un problema con la motocicleta, este chico... ¿Cuál es su nombre?

- Taehyung, madre, Taehyung...

- ¿Aún no puede hacer nada? - dijo mi mamá dirigiéndose a Tae

- No... no entiendo cuál es el problema... - respondía él confuso

- Ya es tarde, ¿te pido un taxi? - ofrecí yo, aún enojada

- ¡Jisoo! No seas mal educada, ¡suena como si lo estuvieras echando! Es más, si el niño quiere, puede quedarse a dormir aquí, digo, tienen todas sus cosas aquí, ¿verdad? Sus bolsos, cuadernos, lápices...

- Sí... pero no quiero molestar señora - dijo él, muy caballerosamente

- No hay problema, mi niño, Jisoo te adora - en esas palabras de mi madre, LAS ÚLTIMAS TRES PALABRAS, NO PUDE EVITAR PONERME ROJA COMPLETAMENTE, ¡ESTABA COMENZANDO A SUDAR! ¡TENÍA MUCHO CALOR! LO PEOR, ES QUE MI MADRE MINTIÓ, ¡YO JAMÁS LE HABÍA HABLADO DE TAEHYUNG! Ella ni siquiera sabía de su nombre, se lo había dicho, o recordado, ¡hace muy poco!

- No lo creo... además arreglaré esto, tranquila... - Él me miró después de decir esto, ¿cómo que no lo creía? No se me notaba lo suficiente que hasta el momento él me encantaba? Lo miré con una gran cara de enojo

- Pequeño, son las doce de la noche, por favor, si te vas quedaremos muy preocupadas... en especial Jisoo...

- MADRE, ¡DEJA DE AVERGONZARME! - le dije susurrando, para que solo ella pudiera escucharme. Me acerqué a Taehyung y le dije sin que mi madre me escuchara - ni se te ocurra decir que sí

- Señora... gracias por todo, pero he tomado la desición de... - yo, más tranquila pensando en que diría que no, le sonreí - hacerles caso, digo, no quiero que Jisoo se preocupe por mí si me voy a esta hora, ni mi madre, ni usted, gracias por dejar quedarme aquí, con ustedes...

- De acuerdo, iré a ordenar... - mi madre entró

- ¿QUÉ? - le pegué en el pecho, no quería que se quedara

- ¿tienes miedo de algo? - me susurró con un doble sentido en esta frase

- Eres un idiota - lo miré y me di vuelta para entrar a mi casa, pero me tomó la mano y me acercó a él, como cuando estabamos adentro

- Idiota y todo, aún así me adoras - se acercó lentamente, me iba a besar, y...