Jisoo, una chica humilde, llega a una escuela para ricos, y así como ha ganado el amor de algunos, ha ganado el odio de otros, que han planeado desde mínimas cosas, hasta desastres para perjudicarla a ella y a su nueva amiga Jennie, la cosa es... ¿p...
Los días anteriores me escondí con Tae en lugares que pocos iban en la escuela, era divertido. Dejé a las cerebro seco por Jennie, Jungkook, Jimin y Tae, ese era nuestro nuevo grupo. Jimin dejó a los deportistas por nosotros, (sin dejar de hacer deporte), y no nos importó sentarnos a comer junto a la basura. Podía dejar que los demás me vieran con todos en nuestro grupo menos con Tae, tenía que asegurarme de que todos pensaran que nosotros no teníamos ninguna relación, para que así no llegara la noticia a mi madre, incluyendo a Jimin y Jungkook, la única persona que podía saber era Jennie, porque después de todo Tae se lo contó.
Hoy, miércoles 30 de marzo, pasó algo que no me esperaba, y es que hacía mucho frío en la mañana, es más, estaba nevando. Los muchachos ricos de mi escuela no tendrían problema alguno en ir, pero yo, que mi limusina, a comparación de mis compañeros no era más que chatarra oxidada, me complicaría, así que di por hecho que no iría a la escuela y seguí durmiendo después de que sonara la alarma. Pero a los cinco minutos comienza a sonar mi teléfono por una llamada.
- ¿Quién llamará a esta hora? - revisé el nombre - ¿"número desconocido"? - contesté - ¿hola?
- Hola, Jisoo
- Disculpe... ¿Con quién hablo?
- Tranquila, soy Jungkook
- ¿Jungkook? ¿Cómo es que tienes mi número de teléfono?
- Jennie me lo dio
- Ahh...
- Oye, ¿estás lista?
- ¿Lista?
- Mira por tu ventana
- ¿Qué? - me asomé a la ventana, y ahí, estaba él, al lado de una limusina con chofer, y él con una rosa en la mano en dirección a mi ventana, como si me la estuviera dando a mí
Abrí la ventana, fue un muy lindo detalle, un precioso momento, hasta que recordé que estaba enamorada de Tae y que estaba despeinada, sin siquiera lavarme la cara y Jungkook ahí abajo estaba viendome, y me pegué fuerte en la cabeza con el borde de la ventana al retroceder.
- ¿Te gustó la sorpresa? - recordé que aún no colgaba el teléfono, y Jungkook me hablaba todavía
- ¿Por qué vienes a esta hora? ¿quieres entrar a desayunar?
- No... solo que hoy, al ser un día tan frío, y... ya que no tienes las condiciones... digo, sin ofender...
- Entiendo, no es problema, sé que soy pobre y ustedes ricos, y si te soy sincera me da igual, el dinero no es de mi importancía
- No quiero que pienses que a mí sí me importa, es más, opino igual que tú, eres inteligente, eso me gusta
- Gracias...
- Solo quería llevarte a la escuela, no quería que faltaras
- Eres muy buena persona, gracias en verdad, bajaré en unos minutos - mi madre abrió la puerta de mi habitación porque vió a Jungkook afuera, y entre señas me dijo que lo invitara a tomar desayuno, pero yo le decía que no
- Está bien, te espero
- Gracias, adiós - mi madre me quitó el teléfono
- Hola, Jungkook... - le habló ella
- ¿Hola? ¿tía? ¿verdad?
- Sí mi niño, ¿quieres tomarte un café mientras esperas a esta niña? Siempre se demora
- No gracias, no quiero incómodar
- Claro que no incómodas, eres amigo de mi hija, por lo tanto eres bienvenido aquí cuando gustes, por favor, acepta un café conmigo, están mis otros dos hijos en casa, no sé si bajen pero tranquilo, somos una familia pequeña, no te sentirás incómodo
- Está bien, muchas gracias...
- Voy a abrir la puerta en un instante - colgó - ¡KIM JISOO!
- ¿Qué?
- ¿Cómo puedes desperdiciar una oportunidad como esta? ¡Ese joven tiene educación, dinero!
- ¿Y a quién le importa?
- ¡A mí! ¡Y a ti debería!
- ¡No quiero discutir! - me fui a bañar rápidamente. Cuando salí del baño escuché cómo mi madre y Jungkook hablaban, me vestí rápido pero muy arreglada.
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Bajé al primer piso en donde solo estaban ellos dos, mis hermanos dormían.
- Hija, qué bella, bueno, tenías que ponerte a la altura si ibas a salir con un galán como Jungkook
- ¡Mamá!
- Está bien, yo solo decía. Hay café, leche, té, pan y galletas, come algo
- No tengo mucha hambre... no comeré ahora
- Qué bien, esperaba que dijeras eso, ya pareces vaca - dijo mamá
- ¡Mamá!
- Señora... su hija es una de las jovenes más lindas que he conocido, tiene la suerte de tener una hija tan bella, tan inteligente, llevamos solo unos días conociendonos pero en verdad me pregunto si usted valora o se merece tener una hija como Jisoo, no debería tratarla así, delgada o gorda, aunque no está gorda, linda o fea, aunque es hermosa, es Jisoo, es su hija, y por favor valorela, hay personas como yo que morirían por estar con ella, con permiso, ¿nos vamos? - me preguntó, mi madre se quedó perpleja, y yo salí con él
Afuera le dije cuánto me sorprendía que hubiera hecho eso por mí, le di un abrazo y un beso en la mejilla. Me abrió la puerta para subirme a la limusina y él se sentó a mi lado.
