Ch. 9: Sáfica

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POV. Judy Hopps

La alarma sonó sin piedad ni remordimiento, haciendo que mis orejas se encresparan y mis ojos se apretaran a la vez que digo mi primera frase al amanecer de Dios.

"Espero que se muera el que inventó este maldito aparato."

Estiro los brazos y, con poca gracia, le doy un puño a la almohada con toda la furia que siento. "¡Oomph!" Abro los ojos en par cuando escucho a alguien quejarse mientras mi puño hace contacto con algo duro y peludo.

Vuelvo mi cabeza para ver a un zorro rojizo, con mi puño entre medio de sus ojos, y su pata sobre la mía. "Oye," quita mi puño de su cara para mirarme. "Hay mejores manera de despertar a alguien después de una buena cogida."

Mi boca se abre en horror. ¡¿Qué demonios?! ¡¿Me acabo de acostar con Nick?! "¿Nick? Yo... Y-Yo... P-P-P-Pensé que todo fue un sueño." Me rasco la cabeza y me doy cuenta que estoy completamente desnuda.

La sabana solo cubre parte de mi cadera. Recogiendo el poco pudor que me queda, me tapo el cuerpo con la fina sabana blanca y lo miro avergonzada.

Los ojos de un Nick despreocupado y muy... apetitoso, me observan desde su lugar en la cama con un brazo detrás de su cabeza. "No tienes tanta suerte de tener una imaginación así de salvaje."

Su pícara sonrisa y bribonería hacen que mis mejillas se enciendan. Los recuerdos de la noche anterior chocan contra mi como un balde de agua helada haciendo que cada nervio en mi cuerpo reaccione.

Las cosas que nos dijimos. La manera en que nos deleitamos en el cuerpo del otro. La forma en que permitimos que nuestros instintos primitivos se apoderaran de nosotros...

Se sintió... intenso. Y hermoso.

Un par de dedos chasquean frente a mi trayéndome a la realidad de repente. "Oye, Zanahorias, ¿estás bien?" Me pregunta un zorro muy coqueto mientras se incorpora y toma mi pata en la suya.

"Y-yo s-so-lo estoy u-un... eh... estoy bien... t-todo b-bien." No es mentira.

Sin un ápice de vergüenza por estar desnudo, Nick me atrae a su cuerpo esbelto y enmarcado para luego besar mis labios con suavidad. "Hmm... ¿Segura? Te ves un poco... nerviosa."

Su pene erecto roza mi abdomen. Me tenso inmediatamente, presa de la lujuria de sus ojos.

Su coquetería y buen humor masculino hacen que mi pulso se acelere y mis piernas tiemblan en anticipación.

"¿Q-q-q-q-q-quieres que m-m-m-mi corazón se salga de mi p-pe-p-pe-pecho?" Le digo agitada mientras siento su masculinidad palpitar contra mi piel. ¡Dios bendito!

De pronto escucho el sonido tan hermoso y salvador de mi segunda alarma sonar y me separo de Nick en medio segundo para agarrar mi celular. "Son las cinco y diez".

Antes de que Nick pueda decir o intentar algo más, me incorporo y trato de ponerme de pie.

Mis piernas ceden y solo alcanzo a decir una cosa. "¡LA PUTA MADRE!" Me tambaleo y tengo que agarrarme de la mesa de noche para no caer al suelo. Se me escapan unos pocos gemidos de dolor mientras aguanto la lágrima que quiere escapar.

De repente Nick está frente a mi. Su cara está entre una de preocupación y... ¿acaso se está riendo de mí? "Zanahorias, ¿estás bien?"

El dolor proviene de mi entrepierna. Miro a Nick avergonzada y siento el horror enjugar mi cara cuando siento algo bajando por mi pierna. Miro hacia abajo y veo una mancha de sangre entre mis muslos, demasiado pequeña para ser mi periodo, demasiada sangre para ser un corte.

Nicudy: Contra Toda Prueba [En Proceso] [18+]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora