Ch. 7: Ardiendo

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Advertencia: Lemon 🍋

POV. Nick Wilde

"Así que, ¿Misión Doble Identidad? ¿No te parece algo redundante?" Agarro fuertemente la mano de mi hermosa hembra mientras caminamos el trayecto a su departamento. Dejamos la patrulla en la jefatura.

Era tarde. La mayoría de los establecimientos ya estaban cerrados y no había mucho que ver, salvo las luces en los rascacielos de la gran Zootopia.

Mis ojos se detienen en el perfil de cierta lagomorfa de pelaje plateado, la cual sonríe observando el espacio frente a ella.

"Pues, sabemos de seguro que son dos individuos que debemos atrapar. Era lógico poner algo sencillo pero conciso. ¿No crees?" Me pregunta y de repente, esos irises amatista que tanto me encantan me observan con intensidad.

Rasco mi nuca y suelto un suspiro. Meto mi pata libre en mi bolsillo y le digo, "Supongo. Y... ¿Qué pasó entre tú y Jackson?"

Así, ¿o más directo?

Judy respinga y su mirada se dirige al suelo. "No pasó nada. Solo fuimos novios bobos de secundaria. Nunca pasamos de segunda base."

Se queda observando el suelo por un segundo extra y me da la sensación de que no me está diciendo toda la verdad. "Me estás ocultando algo, ¿no es así?"

Por supuesto, entra en pánico. "N-Nick... ¿P-p-porqué piensas es-o?" No tiene que decir más.

Me detengo y Zanahorias casi se cae de espaldas por mi súbita parada al estar tomados de la patas. "Judy," la observo directamente a los ojos. "Esto no va a funcionar si no somos honestos el uno con el otro."

Sus ojos se agrandan en sorpresa y luego se tornan vidriosos mientras baja la mirada. Me alarmo inmediatamente.

"Judy," le levantó la mirada con mi pata en su mentón. "¿Qué sucedió?" Le preguntó pero esta solo derrama una lágrima silenciosa. Ay, no. "Zanahorias, ¿qué pasó?" Pero no me contesta.

De pronto... una idea alarmante cruza por mi cabeza y hablo sin pensar. "¿Qué te hizo?"

Su boca se abre para tomar aire y sale un suspiro desesperado. Las lágrimas bajan ahora mientras que un llanto desgarrador lucha por salir de su garganta.

Las personas a nuestro alrededor se detienen a observar lo que está pasando, pero no me importa. "¡Lo mato!" Susurro con odio mientras tomo la cara de Judy en mis patas. "¡¿Qué te hizo el desgraciado?! ¡Dime!"

Mis palabras salen ásperas, pero el odio y el veneno en ellas no va dirigido a mi coneja. No a mi dulce Judy. Sino al malnacido con patas que voy a destripar mañana en la comisaría.

"N-n-n-n-n-n-n-n-n-n-ni-ick... n-no-o, por fa-a-a-a-av-vor..." El intento de habla que Judy hace entre lágrimas y una respiración irregular me hierve la sangre. Ese desgraciado se atrevió a tocarla en contra de su voluntad.

Antes de que más personas se puedan juntar a ver a mi amada en este momento de debilidad, la tomo de la pata y con mi pata libre la agarro de la cintura para llevarla a su apartamento.

Ya faltan unos metros.

Cuando llegamos, paso de largo a la señora Nutriales, quien se alarma al ver a Judy en estas condiciones, y me pregunta repetidas veces que ocurre. Pero no me detengo.

Una vez frente a la puerta de Judy, saco la llave de su bolsillo trasero y abro la puerta para que entremos. Cierro con perilla detrás de nosotros.

Ya por fin adentro, tomo las patas de una muy desconsolada Judy y hago que esta me mire directamente a los ojos.

"Judy... ¡Judy! Mírame a los ojos, bebé. Necesito que te calmes. Necesito que respires. Mírame, amor. Tranquila." Le susurro tratando de mantener la calma al mismo tiempo.

Nicudy: Contra Toda Prueba [En Proceso] [18+]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora