POV. Judy Hopps
Después de todo lo ocurrido, ya han pasado tres semanas desde que salí del hospital.
Bogo, ya sea por pena o porque se sentía culpable de lo ocurrido, me había prohibido entrar a la comisaría.
Me quito mi placa y mi arma para asegurarse que no pusiera resistencia, lo cual no me detendría de hacerlo de todas las maneras.
En el momento que cruce la puerta de la jefatura de Zootopia, todo los ojos se fijaron en mi.
Garraza se agita y corre hacia mi. "Judy, ¡¿Qué haces aquí?! Bogo va a-..." No le permití continuar. Sé exactamente lo que va a decir.
"¿Va a enojarse? Bien. Yo ya estoy enojada." Sigo caminando de largo sin mirar a nadie. Una venda cubre mi estómago. Solo tengo unos pantalones largos y una camiseta blanca.
Heidi saltó a mi campo de visión. Se veía decidida a detenerme, pero más decidida estoy yo de pasar por encima de quien sea para reclamar mi derecho a la justicia.
"Judy, ¿que diablos estás haciendo aquí?" Me pregunta la zorra desértica con actitud. A pesar de que le llevo unas buenas pulgadas de altura, se creía que podía intimidarme con sus palabras.
Ni me detengo a hablar. Sigo caminando por otro espacio entre los escritorios y la esquivo. "Díganle a Bogo que su cita de las once ya ha llegado."
La oveja asistente de Bogo me mira temblorosa. Sabe que su jefe no es indulgente, pero no tengo intención de hablar con ella ni con nadie. Y por si mi entrada no fue lo suficientemente clara, vine a atar cabos sueltos.
Llegue a la puerta a pesar de las protestas de Heidi, Garraza, y la oveja que estaba aterrada ante cual sería la reacción de Bogo al verme entrar en su oficina.
Cuando abro, no me sorprende para nada ver a Bogo en su escritorio, papeleo en todos lados. Jackson sentando frente a él con mirada de desaprobación. Sus ojos se ensanchan cuando me ven entrar en el pequeño despacho.
"Agente Hopps, pensé que había sido claro cuando le dije que tomara unos días para descansar." Por supuesto, Bogo no se veía en lo más mínimo tomado por sorpresa por mi súbita aparición.
"Cierto, pero según lo que la definición de un par de días supone, ya he excedido mi límite y estoy de vuelta, Jefe Bogo. Quiero el caso de los Guepardos y Nina en mis manos. Soy la única que conoce esta sospechosa lo suficiente como para encontrarla y traerla ante la justicia." Me planto frente al Jefe, detrás de mi escucho pasos y una puerta cerrarse.
No tenía que ser psíquica para saber que Heidi había entrado y ahora estábamos todos aquí, listos para discutir mi inminente regreso.
"Perdón, creo que no entendí. Usted no ha sido autorizada para volver a su puesto, Agente Hopps. Y el caso ha sido puesto en manos del Agente Barke. Usted no está en posición de hacer ninguna petición y, por si no ha quedado claro, estás directamente relacionada con los sospechosos. No puedes estar en el caso." Por supuesto, no esperaba menos de Bogo, por lo que vine preparada.
"Jefe Bogo," la voz de Heidi intervino antes de que pudiera abrir mi boca para mandarlo al diablo de manera sutil. "Creo que lo menos que podría hacer es darle a Judy un poco de paz mental. Después de todo, ella fue quien nos dio las piezas faltantes para formular nuestro caso. Al menos eso le debemos."
A pesar de que no somos tan cercanas, Heidi, desde el incidente, se ha vuelto alguien que siempre me apoya. No sé bien porque, pero no estoy en posición de discutir.
"Llevo cuarenta y siete días sin saber de Nick. Me privaron de mi trabajo y lo menos que necesito es estar encerrada entre cuatro paredes, esperando a que me llamen cada minuto para decirme lo peor." No planeaba en ponerme sentimental, pero tal como dijo la Teniente Vulpina, esto es lo mínimo que pueden hacer por mi. "No estoy pidiendo que me dejes ir atrás de ella, porque sé que no haré lo correcto si la encuentro, pero lo menos que pueden darme es las herramientas para encontrarla. Ella tiene a Nick. No podemos simplemente olvidarlo."
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Nicudy: Contra Toda Prueba [En Proceso] [18+]
Fanfiction#1 WildeHopps (02/19/2021) Judy Hopps, la primer policía coneja de Zootopia. Nickolas P. Wilde, el primer policía zorro con un pasado delictivo. Separados, sus vidas eran complicadas; pero, juntos, no existe caso que no puedan resolver. Todo iba mar...