Ch. 17: Una Realidad Dolorosa

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P.O.V. Nick Wilde

Los días pasaban y no encontraba la manera de empujarme a vivir más.

Las primeras 48 horas estuve sin comida y sin agua. Luego de que por fin convenciera a Talulo de traerme un poco de agua, la coneja satánica le dió la orden de tráeme comida.

No había visto cerrojo para esta jaula y este lugar parecía una maldita caja en el cielo. Sin escapatoria.

Esta tarde, veo como Nina, así se llama la maldita coneja desvergonzada esta, escribe algo mientras está en su escritorio demasiado lujoso.

Me pregunto a quien escribirá cartas tan seguido.

"Dime, Nick, ¿no te aburre ya el estar dentro de esa jaula?" Su voz es chillona y me molesta más de lo que puedo expresar con palabras.

Estoy recostado de los barrotes, observando como ella escribe y no para de observar la foto que tiene en el escritorio. No puedo ver quien está en ella, pero sé que es importante para ella.

"He estado en lugares peores. Me divierto pensando en dies distintas formas de salir de aquí y asfixiarte mientras duermes." Le digo tan sereno como si estuvieras discutiendo el clima.

Una risa sardónica sale de su boca. "Eres demasiado gracioso, Nick. Especialmente, porque lo tienes todo mal."

Esta se para y veo como se da media vuelta para dirigirse hacia donde estoy. "No te traje aquí para ser mi prisionero. Tu serás mi portavoz."

Me quedé bruto. "Por favor, en español ahora."

Crujió los dientes enojada. "Ignorante... Tu serás el nuevo rostro de mis crímenes. Un ex-delincuente, sirvió en la policía de Zootopia por un año. Luego de descubrir todas las barbaries e injusticias que el gobierno permite, decidió tomar la justicia en sus manos."

De repente, la puerta se abre.

Nina se ve irritada por la interrupción.

Era Azmar. A través de los días me di cuenta que el tipo era musculoso y le encanta romper cosas. Pero no es muy inteligente.

"¿Qué pasa?" Dice Nina con tono cortante.

"Ya está todo listo, señora." Dice Azmar con lentitud.

La cara de la coneja diabólica cambia a una más serena. "Bien. Llévenlo." Dice Nina con su cinismo adornando sus rasgos.

Él no saber de que están hablando me pone aún más ansioso. No sé qué rayos tienen planeado, pero a la primera oportunidad, me escapo de aquí.

Para mi maldita suerte, entra Talulo en una bata rosa y se para frente a la jaula en la que estoy cautivo. "Azmar, hermanito, una mano."

La figura corpulenta de Azmar se adentra en el cuarto y se para frente a los barrotes. Sus ojos conectan con los míos y siento que me están retando. Tiene un complejo de fuerza que no lo deja respirar.

Siempre piensa que lo estoy mirando para probar un punto, lo que se convirtió en algo así como un hobby mío. "¿Qué tal peludito?" Tiene problema con los diminutivos.

Suelta algo parecido a un graznido de enojo y se agacha... ¿eh?

Sus patas se agarran a los barrotes desde lo más bajo que puede y luego... levanta la jaula.

Sus músculos tiemblan, por lo que puedo decir que está maldita cosa debe pesar diez veces más que yo.

"Sal, ¿o es que acaso esperas una invitación?" Dice el graciosito mariposón. Me quedo mirándolo con irritación.

Nicudy: Contra Toda Prueba [En Proceso] [18+]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora