Nicudy: Contra Toda Prueba [En Proceso] [18+]

Ch. 10: Caíste

POV. Judy Hopps

El escalofrío que me recorrió el cuerpo no fue lo suficientemente largo como para expresar la incomodidad y el pánico que me apresa.

¡¿Pero y está zorra que se cree?!

La teniente Heidi Vulpina me observa con una picardía frívola que hace que mi pulso se acelere, y no de una buena manera.

"Agentes Hopps y Wilde, perdóneme el atrevimiento, pero tengo una reputación de resolver el 98% de los casos que pasan por mis patas y eso lo debo a mi curiosidad. Puedo saber, ¿cómo empezó lo de ustedes?" La voz de la zorra desértica, pienso que es... profesional y serena, considerando el tema que acaba de abrir.

Ambos, Nick y yo, nos observamos con perplejidad, intentando resolver el enigma de animal que tenemos por teniente en este nuevo caso.

"Este... Señorita Vulpina-..." empezó Nick pero la teniente lo detuvo.

"Heidi. Odio el formalismo, en especial cuando trabajamos para el mismo equipo." Su tono es cortante y directo, pero no impone autoridad como el de Bogo. Más bien, se escucha como alguien que aprecia ser directo más que autoritario.

"Eh... Heidi." Nick se escucha incómodo diciendo su nombre. "Heidi, no es por ser impertinente o faltarle el respeto, pero eso es algo que no t-..." de nuevo, antes de que Nick pueda terminar, es interrumpido por la zorra rubia de orbes oscuros y cara perfilada.

"Comprendo que no es algo que me incumba, Nick. Pero, me considero una persona comunitaria y apoyo a las relaciones inter-especie." Sus palabras no me son indiferentes.

"Heidi," soy yo quien toma la palabra. "Usted comprenderá que esto es algo nuevo para nosotros. Hasta hace poco no sabíamos que esto fuese permitido, o siquiera físicamente posible. Se nos dificulta dejar a otros animales en nuestra vida privada, tomando en cuenta que somos considerados algo... atípico."

La zorra, vestida en una falda y una chaqueta color cereza que caía perfecto con su color de pinta-labios, me estudia con ojos inquisitivos.

"Bien ha dicho usted, Judy. Sí, la sociedad aún no está preparada para aceptar que el mundo no es como hace cincuenta años. Las leyes están cambiando. La vida en Zootopia es mucho más libre, como también prejuiciosa. Sin embargo, deben saber, Nick, Judy, que no están solos. Somos muchos. Y estamos unidos por una causa: libertad de expresión. Nadie debería tener miedo a caminar por la calle tomado de la pata de su pareja."

Por alguna razón, siento que escuché esa misma frase por la televisión hace algunos años.

"Señorita Vulpina, le agradezco sus gentiles palabras. Pero esto es nuevo para nosotros. Estamos tratando de tomarnos las cosas con calma. Nick y yo sabemos que esto será un camino largo, pero también sabemos que no ha habido obstáculo que no podamos vencer," le digo a Heidi y doy por tajada la conversación.

Esto no es su asunto, y aunque quiera apoyarnos, primero quiero discutirlo con Nick.

Nos dirigimos a la sala de conferencias a discutir el caso cuando de pronto suena la alarma avisando que ha habido una situación precaria cerca del precinto.

Corro lo más rápido que puedo y llegamos a la oficina de Bogo, Nick a mi lado, al igual que Jack, Heidi, y todos los demás agentes de la comisaría disponibles.

"Atención, ha ocurrido un asalto en el Banco principal de Zootopia. Agentes Wilde y Hopps, es hora de actuar. Teniente Vulpina, Agente Barke, ustedes dirigen esta operación. Los demás, quiero un escuadrón fuera de la institución. Nadie sale del edificio," los ojos de Bogo, igual de rudos que sus palabras, se centran en mí. "Y nadie sale una vez que Wilde y Hopps entren."