Ch. 14: Lagomorfa del Infierno

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POV. Nick Wilde

Estoy soñando... ¿o estoy despierto?

No.

Esto es... demasiado... pacífico.

"Nick..." Escucho la voz de mi sirena llamándome. "Nick... despierta." Me está cantando.

No he abierto mis ojos. Siento como si una luz segadora me acribillará si lo hago. Siento una mano acariciar mis labios.

"Nickolas... Nick... no te rindas." De pronto la sensación de paz desaparece y la cruda realidad me hace despertar con un jadeo escapando de mis pulmones.

Todo es borroso.

Hay una figura roja. Una silueta curvilínea. Se mueve de lado a lado. Una luz sale de ella.

"Nnn... ammm... J...dy..." mascullo con dolor y embriaguez. Siento como si me hubiera bebido dos botellas de Fireball y los efectos acaban de implosionar.

Unos pasos se hacen escuchar... son leves. Quien quiera que sea está descalzo.

"Buenos días, cachorro." Me dice una voz femenina con socarronería. Esta justo en frente de mi.

Estiro la mano y para mi horror, siento algo frío y demasiado familiar como para no saber que es. Barrotes.

"¿D-do-done... t-t-toy?" Esto no está bien. Se suponía que diría ¿dónde estoy?

El cerebro me late como si mi corazón estuviera en su lugar. ¿Qué demonios es esto?

La voz de la dama borrosa me vuelve a hablar. "Hola, Nick. Bienvenido a tu nuevo hogar. Siéntete en casa." No sé porque, pero se escucha irritante su voz. "Espero que el Castillo de Seda sea de tu agrado." No me agrada.

De pronto mi vista se va acoplando a la luz, el color y las formas que invaden este territorio desconocido para mi y puedo ver a mi atacante. Está de espalda caminando hacia un extremo de la habitación.

Es una... ¿coneja?

Ay no... Judy... Jadeo horrorizado cuando recuerdo.

¡JUDY! La imagen de aquella puerta cerrándose y el seguido sonido de un disparo hace que mi corazón se pare.

No... ¡Nooooooooooo!

No después de todo. No después de que por fin pudimos estar juntos. ¡No ahora! Maldita sea, ¡noooooooooooo!

Dios, ¿por qué ella? De todas las personas, ¿por qué ella? ¡¿Por qué?! Ella no le hizo nada a nadie.

Ella siempre velaba por los demás. Nunca dejó que sus necesidades se interpusieran entre ella y su trabajo. Siempre se preocupaba por los demás antes que por ella misma.

Siempre... siempre me cuidó. Y yo... yo no pude protegerla.

Mis ojos escanean este extraño lugar. ¿D-dónde diablos estoy?

El lugar es un tanto lujoso. Parece que estoy en... un penthouse en el cielo. La ventana da vista al cielo y a las nubes.

No se ve tierra, ni árboles. Solo el vasto cielo azul rosado por la luz mañanera.

¿Estoy muerto? ¿Este es el cielo? No. No puede ser. Si este fuera el cielo, ella estaría aquí. Pero ella está...

¡Para, Nick! No puedes sacar conclusiones. Ella puede estar viva. Ella puede estar... muerta.

Nicudy: Contra Toda Prueba [En Proceso] [18+]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora