La sonrisa es mía pero el motivo eres tú

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(ACLARACIÓN: PARA EL CHAT, EL PADRE SERÁ L Y CEPEDA C)
Narra Aitana
Cepeda me cogió de la mano y yo se la apreté fuerte.
C: tranquila, ya lo han entendido antes. No me rompas la mano que sino mi carrera se va a la mierda-dijo riendo.
Ai: ya verás cuando estés con los míos. Quien ríe último, ríe mejor.
C: venga va.
Nos acercamos y sus padres me vieron. Yo bajé instantáneamente la mirada. Llegamos a la mesa y Cepeda me acomodó en la silla y se sentó al lado. Estaba muy incómoda. Él lo vió y me dió la mano.
Mesero: buenas tardes, aquí les traigo la carta y el menú para escoger lo que quieran.
En y L: de acuerdo.
Ai y C: gracias.
Cogí la carta con la mano temblorosa y la empecé a leer. Cepeda puso su carta delante suya y me miró.
C: estás bien?
Ai: no... - dije temblorosa-no quiero liarla más ni nada-dije a punto de llorar.
C: tranquila... Todo está bien. Yo estoy contigo vale?
Ai: va... Graciela: hola!
En: hola cariño!
Me quedé de piedra. Cariño? Miré a Cepeda y él estaba igual que yo.
En: como estás?
G: bien y vosotros?
En: pfff-me miró de reojo - más o menos.
No aguantaba más. No podía respirar. Estaba débil y no quería que me vieran llorar ni con un ataque de ansiedad.
Ai: yo... Yo me tengo... Que ir - cogí el bolso y me fui corriendo. No podía respirar. El mundo me daba vueltas. De golpe me caí desmayada y alguien me cogió. No sabía quien había sido pero temía lo peor.
Narra Cepeda
Cuando Graciela llegó, supe que mi madre me la había liado para que estuviera con ella.
Ai:yo... Yo me tengo... Que ir - dijo y se fue corriendo. Sabia que estaba mal y me levanté.
En: hijo, quédate sentado. Tu te mereces estar con ella, no con esa-dijo mirando a fuera.
C: yo flipo!! Déjame vivir mi vida en paz!! Tengo 30 años, sé valerme solo. Ella - señalando a fuera-es la mujer de mi vida. Si me dejó fue para protegerme a mi y a vosotros vale? Me pienso casar con ella, aunque no me dejéis.
Salí corriendo. A fuera estaba Aitana, pero veía que estaba mareada. De golpe, se desmayó y la cogí a tiempo.
C: mierda! Me he dejado las inyecciones dentro.
Entré  rápido al restaurante y fui a la mesa. Los tres me miraron mal. Cogí la riñonera que llevaba, saqué una inyección y se la puse. Vi como recuperaba el color, la cogí como una princesa y la llevé a casa. Allí la desnudé, la vestí con una camiseta mía y la abrigué. Yo me fui al comedor y me puse a llorar. Todo iba en contra mía : mi novia tenía que inyectarse y mis padres la odiaban y me querían emparejar con otra. Me dormí entre lágrimas. Narra Cepeda
Me desperté y vi que eran las nueve. Preparé una tortilla y me fui a despertar a Aitana.
C: Aitana cariño, despierta... Ai: que ha pasado? Que hago aquí?
De golpe, su cara cambió de preocupación a miedo.
Ai: tus padres te querían emparejar con Graciela no?
C: si... Pero les dije que tu eras la mujer de mi vida y me fui. -dije mirando al suelo.
Ai: gracias amor.
C: ven que he hecho tortilla.
Cenamos y Aitana se volvió a ir a dormir, no sin antes pedir en un momento cita para el día siguiente para la primera ecografía.
Eran las 10 cuando de golpe pican a la puerta. Era Graciela.
C: hola-dije seco.
G: hola! Te juro que no tengo nada que ver con eso. No sabía que estarías con ella. De verdad. Desde que me dejastes vi que os queríais de verdad. Está Aitana por allí?
C: si esta en la habitación.
G: puede salir por favor?
C: Aitana! Preguntan por ti.
Ai: voy! - salió de la habitación con una camisa mía - ahhh hola Graciela.
G: lo siento de verdad - dijo abrazándola - no sabía que sus padres tenían ese plan. Te felicito por la boda. Hacéis la pareja perfecta.
Ai: joo gracias- dijo con una lágrima.
G: bueno, yo me tengo qué ir. Adiós - y se fue.
Yo cerré la puerta.
C: hoy el día es de locos.
Ai: ya te digo. Por cierto.... Estas contento con la noticia esa?
C: que noticia? Es que han pasado tantos acontecimientos que ya me lío.
Ai: la caja... C: ahhh si me encanta! Me has hecho la persona más feliz del mundo!
Ai: una cosa... C: dime.
Ai: si quieres invita a Graciela a la boda. Fue una persona muy importante para ti y no es tan mala como parecía.
C: vale. Cuando tengamos todo y las invitaciones y todo se lo decimos.
Ai: ok. Querrás empezar mañana con los preparativos?
C: si!! Y te tengo una sorpresa... Ai: no empecemos!!! C: venga a dormir.
Nos dormimos abrazados.
Narra Aitana
A la mañana siguiente
Me desperté con muchas ganas para ir a la ecografía. Eran las 8 y teníamos hora a las 10. Me levanté, me vestí y fui a comprar al súper.
Allí compré para toda la semana y cogí ingredientes para hacer tortitas. Cogí sirope de chocolate y miel, y de fruta fresas. Lo pagué y subí a casa. Me puse a hacer las tortitas. Al terminar, las puse en un plato y le eché un poquito de miel y sirope por encima y lo decoré con fresas. Preparé la mesa y preparé dos cafés y zumos de naranja. Eran las 9 y decidí ir a despertar a Luis.
Ai: Luis cariño, levántate... C: cinco minutos más.
Ai: quieres otro vaso de agua por encima?? C: nono. Ya me levanto.
Ai: va rápido que dentro de una hora tenemos cita para la ecografía.
C: es verdad!! Se vistió en un momento.
C: que quieres para desayunar?
Ai: ya esta preparado.
Él vió las tortitas y se quedó alucinando.
C: tu has cocinado eso?? No has quemado la casa?
Ai: idiota.
C: un idiota al que quieres💙
Ai: un idiota que me tiene loca.
C: que mona!
Terminamos de desayunar y nos fuimos al médico.
M: Aitana Ocaña
Ai: si.
Entramos y de golpe vi a Cepeda a la defensiva.
Ai: que te pasa?
C: él... Él me quitó a una novia mía.
M: hombre pero si es mi gran amigo Luis Cepeda. Nueva novia ehhh?? C: si-dijo seco.
M: me alegro. Aitana estirate aquí y quítate el jersey.
Ai: hace falta quitármelo?
M: te será más cómodo a la hora de verte la barriga.
Ai: vale.
Narra Cepeda
Aitana se quitó la camiseta y vi que él le estaba mirando los pechos. Allí fue cuando me cabreé. De golpe, cogió la crema que se ponía y se la extendió por la barriga dándole masajes y su mano bajaba peligrosamente hasta su parte.
M: mira, tu bebé esta perfecto. Ya te puedes levantar y ponerte el jersey. Cógete hora para dentro de 3 meses.
Ai: gracias doctor.
M: llámame Lucas.
Ai: adiós.
Salimos de la consulta y yo llevaba un cabreo increíble.
Ai: pues es muy majo.
C: sisi majisimo-dije irónicamente.
Ai: te pasa algo??
C: te ha hecho quitar la camiseta y de te ha quedado mirando tus pechos, te ha puesto la crema con la mano y esta bajaba peligrosamente hasta tu parte. Lo más normal en un médico. Nótese la ironía.
Ai: alucinaciones tuyas.
C: sisi volvemos a casa?
Ai: si!!