Aburrido. Así se encontraba Tony Stark en una aburrida junta con gente aburrida que estaba ahí para invertir en un aburrido hospital de quién sabe que aburrido lugar. No es que odiara a las personas que recibían atención médica ahí, era solo que no entendía porque tenía que estar él ahí, en esa pérdida de tiempo. Pero por otro lado estaba ese cirujano, alto y a pesar de llevar traje hecho a la medida se notaba el cuerpo que poseía. Steve llevaba mucho tiempo fuera en una misión y el cuerpo del castaño comenzaba a desesperarse por algo de atención, tampoco era como si el rubio le prestará mucha atención estando por ahí, a la mierda, ese idiota no le importaba, ni siquiera sabía porque había regresado con él después de lo que hizo.
Se acomodó mejor en su asiento y cruzó su mirada con la de aquel hombre que le sonrió en cuestión de segundos,su sonrisa hizo que le dieran escalofríos y comenzaba a sentir que no soportaría más tiempo ahí dentro. Se levantó capturando la atención de todos.
Necesito ir al baño-. Dijo aún mirando al cirujano como si le hablara solo a él. -La señorita-. Señaló a Pepper. -Se encargará de cualquier cosa que suceda en mi ausencia-. Dicho esto salió de la sala de juntas y se dirigió al bajo.
Se quedó viendo su reflejo en uno de los espejos del bajo cuando la puerta se abrió y aquel hombre se detuvo a su lado.
Señor Stark, creó que sería conveniente si regresa a la reunión-. Por fin escuchaba su voz; en todo el rato que llevaban ahí sentados Stephen no se había preocupado por hablar.
No, claro que no. Yo no pienso volver ahí yo...-. Su teléfono sonó y en este aparecía el contacto de Steve.
¿Es tú pareja?-. Él más alto tomó el teléfono del castaño y colgó la llamada. -Sospecho que no lo será por mucho más tiempo-. Se dirigió a la puerta solo para asegurarse de que estuviera cerrada y volvió con Tony.
¿Qué mierda?-. No sabía cómo reaccionar. Primero se moría por que este hombre se le acercará lo suficiente como para poder llevar las cosas a la cama y después estaba siendo acorralado por este mismo en el baño de su empresa mientras su perfume lo invadía. -¿Qué quieres?-. En otro momento solo hubiera llamado a su armadura y golpeado en la cara a Stephen pero no quiso hacer eso, no sin antes hacer esa pregunta que al decir verdad ahora parecía totalmente estúpida.
Sin dudas era estúpida. Sus labios se encontraban unidos y las manos de Tony se aferrarban al traje de color obscuro que llevaba Stephen y que comenzaba a molestarle, solo quería sacarselo pero no podía tirar de este hasta que la tela de venciera y dejará ver el cuerpo que tanto había querido tocar desde que vio al más alto entrar a la sala de juntas. En contra de sus pensamientos se deshizo de sus prendas poco a poco, disfrutando cada centímetro de piel que dejaba al descubierto tanto para él como para Stephen.
Jadeó con levedad al sentir sus erecciones frotarse al estar ambos de pie, Stephen llevo sus manos a los pezones del mayor y los masajeo lentamente logrando hacerlo jadear más, pronto el movimiento fue más brusco pero no menos excitante, movía sus dedos circularmente sobre sus botones hasta que estos estuvieron erectos.
Lo puso sobre el lavamanos que se extendía por unos metros y Tony sabía lo que debía hacer. Separó sus piernas y fue tomado lentamente, poco a poco por el cirujano gimiendo bajo. Stephen se miro en el espejo y sonrió, no todos los días unos podía follarse a Tony Stark en su propio edificio. Se quedó quieto una vez lo penetró por completo y se inclinó a sus pezones de nuevo, está vez succionó y mordió la punta haciendo que la piel del castaño se erizará y, en un gemido, pidiera más.
Comenzó a embestir mientras jugaba con sus sensibles pezones, los masajeaba, mordía, jalaba, succionaba, cuanto le diera la gana. Se pegó a uno de ellos y succionó con fuerza y al separarse de este para pasar al otro un sonoro "¡Plop!" Se sumó a los gemido y el constante sonido de sus pieles chocando.
Tal vez podamos repetir...-. se acercó al más alto, rodeó su cuello y unió sus labios lentamente mientras su mano se deslizaba por su pecho aún descubierto pues no se había abrochado la camisa.
Stephen negó lentamente y el teléfono del castaño volvió a sonar y él más alto giró los ojos fastidiado y no se molesto en ocultarlo.
Debes terminar con él si quieres seguir con esto-.
Te estoy pidiendo que seas mi amante, no que te cases conmigo-. Se separó y se cruzó de brazos dejando que el móvil sonará.
Pues gracias pero no, yo no voy a hacer eso-.
Hace unos minutos no hubieras dicho lo mismo-.
Anthony, soy muy posesivo, no puedo hacer esto si sigues con él. No te pido una relación, solo que yo sea él único-. Tomó su mano y la besó.
Bien-. Asintió. -Terminaré con él, ni siquiera es tan bueno como tú-. Ayudó al azabache a abrochar su camisa mientras soltaba una ligera risa. -Te llamaré a penas lo haga-. Beso su cuello, se separó, tomó su sacó y salieron del baño como si nada hubiera pasado.
Tony cumplió con su parte del trato y llamo a Stephen apenas una hora después, el camino para estar con él estaba libre.
Día 16: Nipple play