El hermoso cuerpo del castaño se sumergió lentamente en el agua cálida y se acercó hasta su pareja, rodeó su cuello y comenzó a besarlo de manera suave mientras sentía que rodeaba su cintura acercándolo todo lo posible a él. Entre pequeñas mordidas y suspiros el beso se fue acabando poco a poco.
Tony tomó una de las fresas que permanecían a la orilla de jacuzzi y la acercó a los labios de su esposo.
Feliz aniversario, señor de Strange-. Le susurró el hechicero antes de darle una mordida al fruto.
Si haces esto para nuestro primer aniversario ya quiero ver lo que harás para el quinto o el décimo-. Llevó la misma fresa a sus labios y termino de comerla para después volver a besarlo.
Una de las manos de Strange se movió hasta el hombro del castaño para masajear un poco y subir a su nuca intensificando un poco el contacto entre sus bocas, presionando sus labios con más fuerza y haciendo que Tony lo mordiera con más ganas.
Te amo-. Susurro cuando se separaron nuevamente por la falta de oxígeno.
También te amo-. Dió un leve toque a su nariz y Stephen la arrugó con una sonrisa.
Tomaron las copas y brindaron por ellos, por su unión y su amor. Tony no soportaba más, si se quitaba la ropa frente a su cónyuge siempre tenían que terminar en una situación comprometedora, por ello procuraban bañarse juntos todos los días para aprovechar la ocasión y la falta de prendas, eran unos adictos a la piel del otro, dependían el uno del otro y les gustaba.
Tony se dió la vuelta y alzó un poco sus caderas dejando una redondo trasero a la vista de su pareja.
Pequeño…-. Susurro posando su mano en su glúteo y lo presionó con fuerza para después darle una nalgada haciendo que su mano quedará marcada y Tony moviera las caderas en busca de más.
Lo giró y su miembro fue envuelto en la mano de su esposo quién comenzó a estimular su semi erección mientras le susurraba cosas indebidas al oído, soltando uno que otro gemido al imaginarse en aquellas situaciones. Cuando se aseguró de que su falo estuviera firme y punzante volvió a darle la espalda mientras sus caderas eran tomadas con firmeza y sus glúteos se frotaron contra la erección de su amado.
Stephen disfrutó los súplicas de su pequeño y los pequeños gemidos que soltaba ante la temperatura creciente en su cuerpo, comenzó entrar en el con suavidad masajeando y golpeando sus glúteos para hacerlo pedir más, su miembro parecía ser succionado ante la estrechez de su pareja; no importaba cuántas veces hicieran el amor, Tony no dejaba de ser tan pequeño como la primera vez. Comenzó a dar embestidas calmadas, no tenía ninguna prisa por acabar la velada, solo disfrutaría. Sus manos acariciaban todo lo que podían; su espalda, sus hombros, su pecho, sus pezones, su miembro, sus glúteos y sus piernas, sus labios marcaban territorio en la candente piel de Tony quien sólo podía gemir lo bien que se sentía.
Ahh~… amor… más, más-. Rogó con la vista nublada por el placer moviéndose al ritmo que Stephen marcaba y que poco a poco se volvió más violento, más placentero y exquisito.
Esa noche hicieron el amor hasta el amanecer, Tony no supo cuántas veces llegaron, perdió la cuenta después del cuarto orgasmo y sólo podía recordar que después fue llevado a la cama para continuar con quien sabe cuántas rondas más, no le cabía duda de que su pareja podría seguir dándole placer durante más tiempo, pero Tony no podía más.
La última corrida hizo a Tony gemir y exclamar incoherencias y entre estas el nombre de su esposo quién sonrió gustoso de la demencia que causaba en él, se retiró de su interior con suavidad y vio su semen escurrir lentamente manchando un poco las sábanas y el resto seguía su camino por el cuerpo de Tony. El castaño observo a su pareja y expulsó un poco más de sus fluidos al ver que le gustaba.
Joder…-. Gimió bajo y se dejó caer sobre las sábanas revueltas.
Stephen rodeó su cintura y se recostó a su lado. -Te amo-. Beso su mejilla varias veces ganándose una sonrisa dulce por parte del castaño.
Yo también lo hago-. Susurro abrazándolo con fuerza.
Día 24: Ducha/Baño. Pero yo quería jacuzzi ahre xd