𝚈𝚘𝚞 𝙰𝚛𝚎 𝙽𝚘𝚝 𝚃𝚑𝚒𝚜

Capitulo [6]

Claro que recordaba aquel día, tanto como recordaba a sus alumnos temporales llamar a Lance "idiota", "basura", "descerebrado", "molestia" entre otras palabras nada gratas, también recuerda haber regañado a media clase ese día. Incluso tuvo que regañar a algunos profesores por llamarle "Sin futuro", se suponía que aquellas personas tenían que apoyarlo no tirarle mierda.

"¡Shiro!" La emoción en la voz de Keith era palpable, aquella capsula que había mantenido a su enamorado se estaba abriendo por fin. Lance cayo en brazos de Shiro todavía inconsciente. Ambos lo llevaron a su habitación ansiosos por verlo, por ver aquellos preciosos ojos azules. Pasaron unos minutos y la emoción se iba levemente mientras la ansiedad perduraba.

¿Cuánto más tenían que esperar? No mucho al parecer, en ese momento Lance se incorporaba en la cama, toco con una mano su cabeza con un gesto de dolor justo por encima de la cicatriz del golpe.

"¿Estoy... vivo?" Shiro se preocupó al notar que aquellas palabras habían salido en un tono decepcionado, como si el hecho de estar vivo le fuera simplemente molesto.

"Lance" La voz de Keith rompió el silencio, el cubano le miro sintiéndose extrañamente vacío. "¿Cómo te sientes?" Shiro se mantenía atento a cada movimiento y acción del moreno, por ello no paso por alto el dolor que este expreso aun cuando fue solo por un segundo. También noto que sus pómulos resaltaban más, confirmando la notoria pérdida de peso lo cual no era bueno considerando el hecho de que Lance de por si era delgado.

"Bien, solo cansado, creo. ¿Porque sigo vivo?" Les pregunto y su mirada se concentró en ellos esperando una respuesta.

"Porque no es tu hora. Lance, eres importante aquí, con nosotros." Y aunque Shiro no lo supiera el corazón de Lance se aceleró al escuchar aquello. Tal vez, no era tan malo seguir vivo.

"¿Puedo dormir un rato?" Pregunto algo nervioso por la insistente atención de los dos muchachos frente a él. Ambos asintieron algo reacios a dejarlo solo, como si temieran que fuera a desaparecer, no lo iba a hacer no tenía el valor, la caída al lago helado había sido una situación fortuita que quizá no se volviera a repetir.

Finalmente solo, se recostó y rápidamente se entregó al sueño por lo que fueron horas.

¿Alguna vez te levantaste y sentiste que flotabas? Algo así como estar pero a la vez no, como si fueras un simple espectador, no hay reacciones ni palabras, solo observas. Ves a las personas a tu alrededor hablar pero realmente no escuchar nada.

De esa manera se encontraba Lance ahora. Después de haberse despertado, fue a la cocina para preparar una merienda ya que literalmente podría morir de hambre en ese instante.

¡Sorpresa! Todos ya estaban allí, incluso Coran que por lo general se encontraba perfeccionando el castillo, se encontraban merendando, reían y hacían bromas.

Lance tomo una taza y preparo en ella café para después sentarse en un lugar libre entre Shiro y Coran, parecía que nadie le había notado. Tomo su café en silencio mientras los veía hablar, si los veía porque no lograba escucharlos, era como si su mente se hubiera desconectado de su cuerpo, tan así que en algún punto dejo incluso de verlos, su mirada se encontraba perdida en algún punto no especifico de la mesa, divagando.

¿Si hubiera muerto en ese momento ellos estarían llorando? ¿Lo extrañarían? ¿Lo perdonarían por ser tan cobarde?

Sintió su cuerpo tensarse cuando la voz de Shiro le saco de aquel estado estaba tan ensimismado que no se dio cuenta de cuando se había dejado vencer en aquella batalla ficticia miro a su oponente, un robot. Tan inútil era que no podía contra un ser sin vida.

Seguramente estaba siendo una carga para el equipo, actualmente ni siquiera podía sostenerse a sí mismo ¿cómo esperaban que fuera útil para algo? Se levantó del suelo sacudiendo levemente sus prendas.

"¡Lance no puedes perder de esa manera!" La voz de Allura resonó en aquella sala. "Si fuera una batalla real ya estarías muerto y el universo perdido. Por Dios sé que es inútil pero inténtalo aunque sea" Dolió, aquellas palabras dolían, dicen que la verdad duele ¿sería esa su verdad? Si. No había necesidad de pensarlo más no servía para aquello, salvar el universo como pudo creer que alguien tan insignificante como él podría siquiera salvar algo. Ja que iluso fue.

"¿Estas bien?" Pregunto Pidge, asintió levemente algo adolorido por el golpe que recibió del robot y acepto la mano que Hunk le extendía, le sonrió y salió de la habitación con la excusa de ir al baño. Lloró en silencio sin hacer el más mínimo ruido, dejó que el dolor y los recuerdos volvieran a su mente.

Desde siempre había sido despreciado de una manera u otra siempre terminaba siendo inferior a otro, odia sentirse así, odia ser inútil, odia tantas cosas de él mismo. Se odia tanto que la necesidad de rasgar su piel vibra con intensidad en sus dedos.