Capitulo [8]

2K 226 52
                                    

Al moreno el insomnio le hacía compañía como un viejo amigo, uno que conocía muy bien y ya acostumbrados a sus visitas no podia odiar, inclusive Lance había llegado al punto de sentir el lado dulce del insomnio, ese donde simplemente puedes ser tú porque no hay nadie para juzgarte.
Sus pasos, sileciosos y delicados, lo guiaron a la sala central, allí se podía ver el espacio donde miles de estrellas iluminaban la infinidad casi haciéndole sentir en casa, porque donde quiera que estuvieran miraban el mismo cielo.

Se sentó en el suelo, una taza de té entre su mano y recuerdos en su mente.

Recordaba; cuando era más joven y el insomnio le visitaba su madre, amorosa y calida desde siempre, le preparaba una taza tibia de té de manzanilla, la "taza espacial", como el mismo la había apodado debido a su diseño de nave espacial.

Recuerda a sus hermanos haciendo karaoke los viernes por la tarde hasta alta horas de la noche, con tonos desafinados que parecian más gritos que canto pero aun así con risas de por medio.

También cuando un par de semanas después de mudarse había conocido a Hunk, siendo este su compañero de banco en el colegio.

Tanto recuerdos aflorando en su mente, no le permitían concentrarse en lo que había delante de sus ojos a tal punto que incluso cuando Shiro paso su mano frente a su rostro el seguía sin inmutarse, aun cuando sintió algo tibio en su mejilla, no se movió, solo se movió cuando Shiro pronunció aquellas palabras.

"Me gustas." El silencio perduró por varios segundos, incómodos y densos, cinco minutos completos pasaron antes de alguna reacción más que movimientos sin un fin específico. "No quiero obligarte a sentir nada por mí, solo quería que lo supieras." Habló Shiro, necesitaba que todas esas emociones fueran liberadas.

"Shiro yo en este momento estoy muy confundido, no sé qué siento" Confesó Lance, no mentía si bien en su mente había imaginado una situación en la que le gustaba a uno o a ambos jamás pensó que eso podía ser real, solo una fantasía estúpida de un hormonal de diecisiete años.

"Lo sé, pero aun así quiero pedirte esto, por favor no dejes que te lastimen" Rogo el mayor, pudo escuchar su voz temblar un segundo. No sabía si se refería a cuando casi muere ahogando o a su día a día luchando contra su propia mente y (literalmente) el universo, aun así asintió levemente.
¿Qué más podría hacer? Los brazos de Shiro lo rodearon presionándolo contra sí mismo en un cálido abrazo. ¿Aquel hombre tenía idea de lo que provocaba en su cuerpo de diecisiete años? ¡Porque! ¡Dios! Provocaba mucho, demasiadas cosas como para que el moreno pudiera procesarlos.

Una tercera voz interrumpió el momento.

"¿Shiro?" Un despeinado y semidormido Keith apareció en escena, oh claro, habían olvidado que eran pareja. Mierda, esa escena pintaba mal.

"No es lo que parece" Dijo Lance nervioso apartando a Shiro en un movimiento. Keith, la segunda persona que causaba alboroto en Lance, parecía no molestarse por la situación, aun cuando tendría todo el derecho de preguntar qué pasaba.

Aun así, ¿cómo explicarlo? ¿Cómo decirles a aquellos chicos que creía que estaba enamorado de ellos? Porque la situación de por sí ya era bastante bizarra como para sumarle una triada amorosa.

"Está bien" Dijo Keith.

"No estamos saliendo, ni siquiera nos gustamos" continuo con Shiro afirmado sus palabras. "Fue un malentendido"

"Oh" Fue todo lo que pudo decir antes de sonrojarse, había hecho un drama de nada. ¡Qué vergüenza! "Deberíamos ir a dormir" Con esas palabras intento huir de la situación pero Keith lo detuvo.

"No nos puedes evitar siempre" Regaño Keith, tenía razón, no siempre se puede huir y aun cuando se puede siempre todo te alcanza.

"No tengo- No- Yo no sé qué decir" La honestidad se marcaba en la voz de Lance, no sabía cómo se sentía ni que esperaba de aquella confesión de Shiro. Mierda, ni siquiera pensaba tener una pareja en aquella situación tan extraña y que ahora, de repente, el hombre llegara a simplemente decirle que lo quiere. Que realmente lo quiere, era demasiado.

"Nos gustas" Oh, diablos. Simplemente demasiado. "No tienes que respondernos ahora, tampoco tiene que elegir a uno si o si" Hablo compresivo Shiro quien podía jurar escuchar los engranajes en la cabeza de Lance moverse. Lance miro a Keith y después a Shiro ¿Realmente les gustaba? ¿Con todas sus mierdas? ¿Con todos esos defectos? ¿Con la forma tan estúpida en la que parecía no poder callarse? ¿Y el hecho de que un pisapapeles tiene más utilidad que él?

"Nos gustas" Confirmó Keith poniendo enfasis en la primera palabra, consciente de que Lance parecía estar dudado o pensándolo demasiado para ser una simple confesión sin un fin más allá que solo confesarlo.

En poco tiempo comenzaron las citas por peticion de ambos enamorados que prometian conquistar su corazón, no había mucho que pudiera hacer en medio de la guerra pero cuando podían, cuando tenían el tiempo o la oportunidad la aprovechaba lo más que podían. Aun si Lance seguía dudando de que realmente eso estuviera pasando o de que realmente eso fuera lo que queria.

Keith lo había llevado a un cine en hiporimo y habían visto una extraña película de acción, después cenaron algo llamado Perñom que aunque sabía bien tenía una apariencia algo extraña, posteriormente y por accidente, Keith volcó su bebida sobre Lance y Lance en broma al ver que el chico no dejaba de disculparse, hizo lo mismo, logrando que al volver al castillo entre risas ambos estuvieran empapados.

Por su parte un tiempo después Shiro llevo a Lance a un picnic, comieron alimentando con ellos a un Doriato que según Lance era "El hijo de un hipopótamo y una jirafa" lo que a Shiro le resulto gracioso.

Tuvieron varias citas de ese tipo, gozando de lo que el planeta de turno pudiera ofrecerles y gozando del afecto que se daban.

Estaban disfrutando de ello, estaban equilibrando luchar contra los malos y una vida medianamente normal, lo cual de por si era un logro. Deberían quizá estar alerta porque si bien la calma viene después de la tormenta, antes de la tormenta también hubo calma.

𝚈𝚘𝚞 𝙰𝚛𝚎 𝙽𝚘𝚝 𝚃𝚑𝚒𝚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora