𝚈𝚘𝚞 𝙰𝚛𝚎 𝙽𝚘𝚝 𝚃𝚑𝚒𝚜

Capitulo [15]

El nerviosismo de Lance se diluyo al escuchar las palabras del peliblanco, Des confía en él.

Movió rápidamente su cuerpo y corrió por aquel campo de batalla hasta rojo. Rogó que la leona le permitiera entrar en ella y finalmente luchar para defender aquel pequeño pero hermoso pueblo que ya amaba.
La leona le permitió ingresar y aquello fue un "bienvenido a casa" para Lance porque aunque amara aquél pueblo con cada fibra de su ser, Voltron había marcado un momento importante en su vida.

Se sentó y tomo control. La batalla duro bastante, o eso sintió Lance, tal vez la falta de costumbre después de casi de tres años de su última pelea. Tomo acción y se unió al equipo como si fuera un puzle, encajando casi perfectamente.

"Bien hecho, equipo" La voz de Shiro sonó a través del comunicador. Extasiados Lance salió de la leona dándole mimos mientras lo hacía y la felicitaba con 'Buena chica', 'lo hiciste genial', y demás palabras impregnadas de amor y ternura.

Toco el suelo y sintió que los brazos del peliblanco lo rodeaban mientras le felicitaba.

"Bien hecho, amor" Pronuncio Desmond sin caber en el orgullo y el alivio que sentía. "Sabía que podías" Seguía diciendo. Lance abrazo también al contrario algo sonrojado. Era extrañamente agradable y dejaba una sensación cálida en él que alguien creyera tan ciegamente en sus capacidades.

"¡Lance!" Hace tanto que no escuchaba esa voz, el peliblanco se separó reconociendo con facilidad a la persona que se acercaba por las descripciones que Lance había dado durante aquellas noches eternas, además de todas las ilustraciones hechas con base en ellos.

Hunk, rodeó la cintura de Lance, lo levanto en el aire y finalmente lo abrazó. Sintiendo ese calor familiar casi perdido entre los recuerdos.

"Hunk, amigo" La emoción y la voz levemente rota por el llanto próximo le dio un toque melancólico a aquél encuentro.

"Haz crecido" Hablo Hunk, todo el equipo se encontraba al tanto de la situación y de los dos años en los cuales había desaparecido por ello no les sorprendió que Lance estuviera un poco más alto y sus rasgos más definidos. El moreno asintió contra el hombro de su compañero aun conmocionado por el encuentro.

"¡Lance!" Otra voz, está menos grave, el moreno la reconoció al instante.

"Pidge" Dijo el ojiazul en un tono suave, al ver el pequeño cuerpo acercarse a gran velocidad. Lo envolvió entre sus brazos al igual que Pidge lo hizo con él.

"¡Lance!" Su nombre fue repetido ya demasiadas veces para su gusto aun así no pudo evitar voltear su mirada. Seguía igual, y aquello fue extraño para el moreno, pasan dos años y no le cambia ni el corte de cabello con su característico mechón blanco. Se acercó a Shiro y lo abrazo con todo el afecto que guardaba.
Shiro aun conmocionado por el cambio en el ojiazul correspondió con ternura ya presintiendo la relación entre Lance y el chico de cabello blanco.

Entonces los ojos azules captaron una cabellera naranja y con los ojos empañados fue hacia él.

"Estas bien" Dijo sujetando con fuerza a Coran, había temido tanto por él, cuando estaba escapando no lo encontró e incluso en sus intentos fallidos lo busco pero jamás dio con él. Temía que hubiera muerto y verlo frente a él era simplemente demasiado para su pobre corazón, sollozante abrazo al sujeto, que algo desacostumbrado a las muestras de afecto terrícolas, correspondió unos segundos después.

"Los extrañé tanto" Hablo Lance, aún sentía tanto afecto como la última vez que los había visto, aunque claro había ciertas cosas que tenían que aclarar.

Sus ojos divisaron al peliblanco quien miraba todo con una expresión que mezclaba felicidad e incomodidad quiza porque literalmente no los conocia. Se acercó al peliblanco y tomando su mano lo presentó.

"Él es Desmond, es mi novio." Presento formalmente a su acompañante sintiendo como este se tensaba, tal vez nervioso por conocer a sus amigos. "Des, ellos son Allura, Hunk, Pidge, Shiro, Coran" Señalo a cada uno. 'Y el que está adentro es Keith."

El peliblanco se encontraba nervioso y no lo iba a negar conocer a personas tan importantes para Lance le causaba aquello. ¿Qué pasaría si a ellos no les agrada él? Se llevarían a Lance lejos, probablemente.

En el momento en que lo nombro Lance recordó al chico.

"¡Oh, por Buda, Keith!" Asustado ingreso nuevamente en la casa y finalmente en el sótano.

Todo se quedó en silencio por un minuto, antes de que los pilotos de Voltron sonrieran a Desmond de manera amistosa algo que el peliblanco no esperaba.

En ese momento el peliblanco entendió porque estas personas eran importantes para Lance, lo suficiente como para saber que si Lance decidía irse iba a estar bien.

Lance volvió segundos después ya más tranquilo, la familia que se encontraba con ellos en el sótano había vendado a Keith, la madre de la familia aseguraba que solo necesitaba descansar y quien era Lance para contradecir a una mamá.

"Hay que avisarle al resto" Desmond informó mientras una sonrisa se posaba en sus labios, los integrantes de Voltron le miraron algo extrañado.

¿Avisarles a los demás? ¿Cuantas personas podía haber allí? A simple vista parecía totalmente deshabitado.

"Ya está todo bien" Lance grito, ni Shiro, ni Hunk, ni Pidge entendieron lo que su amigo en algún idioma extraño había dicho, Allura y Coran si lo habían entendido y habían quedado un tanto asombrados.

Coran miró al moreno había crecido tanto, ya era un hombre hecho y derecho. Sonrió con cierta nostalgia, su muchacho todo un hombre, se sentían tan bien esas palabras. Segundos después todos se encontraban rodeados de seres que felicitaban, abrazaban y palmeaban a Lance y a Desmond demostrando el gran afecto que les tenían. La felicidad y la dicha se sentían en el ambiente.

Interrumpiendo aquello la chaman de pueblo se abrió paso entre los habitantes hasta Lance y sin decir ni una palabra beso sus mejillas y Lance lo comprendió.

"La desgracia caerá sobre aquel que salga antes de que todo termine"

Había sellado su destino, Desmond lo miró también comprendiendo todo aquello, la chamán se acercó al peliblanco y de igual forma besó sus mejillas.

El pueblo lo entendió, la desgracia caería sobre ambos. El ambiente alegre fue remplazado por uno más denso. Los paladines se miraron confundidos entre ellos, el único de ese grupo que había entendido era Coran, eran códigos que solo algunos sabían.

No había nada que hacer, llorar sobre la leche derramada no tenía sentido.

"Estaremos bien" Afirmo Lance al pueblo quienes lo miraron algunos poco convencidos y otros con pena, siendo honestos ni el propia Lance sabia que tanta verdad había en sus palabras pero lo intentarías, eso era suficiente por ahora.