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Al día siguiente, Miriam fue hacía "La casa de los asesinatos" donde habían hecho la iniciación de Michael, donde vieron como Satán unía su alma con Michael, si alguien sabía algo sobre Adam, eran los fantasmas que ahí habitaban.

Entró a la casa y se quito la capucha que cubría su cabeza, miro hacía los lados para encontrar al fantasma que la ayudaría, avanzó por los pasillos de la casa hasta llegar a la sala principal.

—Ben Harmon—llamo la atención del fantasma que miraba por la ventana, como lo hacía cada día desde hace muchísimos años

—¿Qué quiere?—dijo de mala forma, él recordaba quien era ella, la señora que hizo que Michael se volviera malo

—necesito que me respondas algo, y es demasiado urgente—dijo Mead

—¿Por qué cree que voy a hablar con usted?—preguntó dejando al bebé en su cuna

—porque, es posible que Michael tenga un gemelo—al decir eso, Ben se puso nervioso, era posible que lo hayan descubierto

—eso es imposible, cuando Michael nació, sólo nació un niño—trato de hacerle creer que lo que decía era mentira

—estoy segura de lo que vi, había un chico idéntico a Michael—Mead sabía que Ben mentía, y haría todo por que dijera la verdad—se que usted sabe algo, y si no quiere decirme, las consecuencias serán fatales

—¿Qué me puede hacer? Estoy muerto—alzó sus manos a los lados

Mead miro hacia las fotos que había en la chimenea, donde se encontraba la de su hija Violet, Ben entendió a que se refería, y sabía que esa mujer con el poder oscuro que tenía podía lograr hacerle daño a ella o a su esposa.

—no sería capaz—dijo asustado

—¿Quiere probarme señor Harmon?—contestó retadora—¿Qué diría su esposa al enterarse que dejo morir a su hija por esconder la verdad?

Ben se quedó callado unos minutos, y luego miro a Mead.

—le diré todo lo que quiere saber—Mead sonrió triunfante por haber conseguido lo que quería

—¿Qué sabe del otro chico?—preguntó

—cuando los gemelos nacieron y tome al primero entre mis brazos, supe que él era diferente—Ben se sentó en el sillón—así que ese bebé se lo di a Constance, sabía que ese niño era mi hijo, pero algo dentro de mi me dijo que lo alejara lo más pronto posible de aquí

—¿En que eran diferentes?—preguntó curiosa

—no lo sé, simplemente vi algo en él que no vi en Michael. Después de eso, ya no supe que pasó con ese niño, nunca le conté a nadie que entregue a ese bebé a Constance—término de contar

—bueno, pues me alegra informarle señor Harmon, que es probable que el otro niño, sea igual que Michael—el rostro de Ben se puso pálido al oír eso—ya tengo todo lo que necesitaba

Mead iba a salir mientras Ben se quedaba pensando en lo que pasaría si realmente el otro chico fuera como Michael.

—¿Cómo se llama el chico?—preguntó Ben antes de que Mead saliera de la casa

—Adam—contestó sin voltear a verlo—Adam Langdon

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