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—primero tienes que concentrarte—dijo Michael frente a su gemelo—tienes que enfocarte en aquello que te hace liberar esa energía, como primera prueba tienes que clavar este cuchillo en la pared—señaló con la cabeza el objeto que estaba a lado de Adam

—esta bien—asintió mientras se hacía un poco hacia atrás para tener espacio, primero cerró los ojos, y las imágenes comenzaron a pasar por su cabeza

El fuego envolviendo la casa de a lado, los gritos de las personas, los gritos de su familia. Su dolor e irá se acumularon nuevamente dentro de él, y eso hizo que al abrir sus ojos, fueran de un color blanco, el cuchillo se levantó frente a él sin necesidad de tocarlo, y lo lanzó con fuerza extrema contra la pared.

—¡Eso es!—grito Michael emocionado—a eso me refería

Adam regresó a él mismo y sólo veía el cuchillo enterrado en la pared.

—no te costó tanto dominarlo—Michael dio una palmadita amistosa en la espalda de su hermano

—bien chicos, hasta de práctica, es hora de comer—Mead entró a la sala con los chicos

Los gemelos se sentaron en la mesa y Mead les puso un plato de estofado frente a ellos, Michael tomó sus cubiertos listo para comer, pero Mead se aclaro la garganta llamando la atención del chico.

—¿No te hace falta algo?—preguntó y Michael pareció entender a que se refería

Dejó los cubiertos a lado de él y puso sus manos en manera de oración, Adam imitó la acción de su hermano.

—bendicenos, Señor Oscuro,por los regalos que recibiremos, de tu abundancia infernal, por el poder de Lucifer eterno. Nema—finalizó la oración y ahora si los tres comenzaron a comer

—Michael—Mead llamó al chico—creo que es hora de hacerle la iniciación a Adam

—¿Qué es una iniciación?—pregunto Adam levantando la mirada

—es algo que se hace comúnmente cuando vas a pertenecer a un grupo—explicó Mead

—hoy habrá luna llena—dijo Michael—sería la oportunidad perfecta

Adam veía sin entender realmente a lo que se referían, de que unirían su alma con Satanás.

—entonces hay que ir al supermercado por las cosas para el ritual

Después de desayunar, Michael y Adam fueron a cambiarse y bañarse para ir al supermercado, cuando ambos estuvieron listos, subieron al auto de Mead.

Al llegar al supermercado, Adam tomó el carrito mientras Michael ponía en el las cosas que Mead les decía.

—deme unas pezuñas y una cabeza de cerdo—pidió Mead en la sección de carnicería—son para cosas satánicas

—aquí no nos prestamos para esas cosas, maldita loca—dijo el carnicero despectivamente, Mead no dijo nada, sólo siguió avanzando

Adam iba a seguir su camino, pero Michael lo detuvo.

—no vuelvas a hablarle así—dijo Michael poniéndose frente al carnicero

—¿Ah si? Pues vete al diablo—dejó de prestarle atención y regresó a su trabajo

—Michael, vámonos—dijo Adam al ver la expresión de su hermano

En lugar de eso, los ojos de Michael se pusieron blancos, mientras las luces parpadeaban sin parar, luego apretó sus manos en forma de puño.

—nos vamos a meter en problemas Michael—Adam trató de detenerlo, pero ya era demasiado tarde, unos cuchillos que se encontraban cerca de ahí salieron disparados hacia el carnicero

Se clavaron en varias partes de su cuerpo, y Adam sólo pudo retroceder unos pasos cubriendo su boca, después de eso, Michael regresó a la normalidad.

—yo ya estoy allá—dijo Michael en voz baja con una sonrisa en su rostro

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