Capítulo 15

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A la mañana siguiente, Carlo bajo desayunar mientras que pensaba en su sobrina y Joan. Así terminaría en su conversación a buenas o a malas.

De pronto. Michael ha aparecido en el salón y le dio los buenos días a su padre.

Diez minutos más tarde, apareció Joan en el comedor y se sentó con cara de muy pocos amigos. Pues estaba pensando en la forma de proceder a su esposa antes de que tomar la decisión de dejarle.

Otros diez minutos más tarde, apareció Miriam con el niño. Pero yo aún no veía rastro de su esposa por ningún lado.

Al cabo de media hora, por fin apareció Taylor en el salón y ya vestida para hacer alguna salida después de desayunar.

Por lo tanto, Joan se vio obligado a preguntarle:

―¿Vas a ir a la empresa?

―No. Voy a ir al hotel. Quiero ver cómo están las cosas por allí.

―Vale.

―¡Acompáñame si quieres!

―Vale.

Después de la respuesta de Joan, todos permanecieron en silencio y continuaron con su desayuno.

Cuando ella termina de desayunar, Joan ya se había vestido. Pues cuando ella apareció en el salón, Joan ya había casi terminado de desayunar.

Después de que ambos se reunirán en la entrada de la casa de su tío, Joan y Taylor se marcharon al hotel para cerciorarse de que todo estaba bien.

James fue a la hora acordada a buscar aquella chica al hotel donde se hospedaba y la llevo a desayunar antes de que pisara su hotel para verlo.

Cuándo ambos terminaron de desayunar, se marcharon hacia el hotel y James pensó en cómo sería una nueva cita con ella.

Al llegar al hotel, James se percató de que tenía visita. Pues había visto el coche de Joan en la puerta del hotel. Por lo tanto, él pensó que sería una buena oportunidad si Taylor quería o no hablar con él.

Ambos comenzaron a ver el hotel por dentro, mientras que James se preguntaba si te lo lograría de ver aquella visita que él estaba guiando.

Al otro lado de la sala, el matrimonio estaba supervisando unos últimos detalles antes de que ambos decidieran de regresar a la ciudad de Nueva York.

―El hotel sigue siendo hermoso a pesar de que no hay ninguna fiesta que lo pueda lucir ―dijo Joan.

―La verdad es que al hotel no le hace falta que lo promocione con que tenga luz resplandor con una fiesta. Supe escoger bien la decoración porque soy italiana y eso es lo que nos distingue a los italianos de otros países de Europa o de América.

―Veo que sabes halagarte ti misma.

―La verdad es que si.

Joan bien de pronto cómo James iba acompañado de una chica y eso le hizo sonreír y decirle en breve a su esposa:

―Me gustaría saber cómo halagas eso que yo estoy viendo.

Joan le señaló al lugar donde quería que mirarse y Taylor al ver James junto con otra chica, comenzó a enfurecerse un poco.

Pero miro enseguida su esposo y sonriéndole, pues está él y le dio un beso en los labios que duró más de un minuto.

James se puso celoso al ver cómo te besaba su esposo y eso hizo que continuar con su visita con la chica por otro camino.

Joan dejo de besar a su esposa y le dijo en breve:

―¿Has hecho esto para darle celos a James?

Cuarenta Días de Redención (Una Noche en Verona III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora