Parecía un zombie. Las clases, las tareas, los profesores. Todo me tenía estresado y cansado.
—¡Hola, TaeTae!.— la suave voz de mi amigo Jimin llega a mis oídos, cuando se apoya de mis hombros.
—Hola, Jimin.— lo saludo sin ganas.
—No te ves nada bien.— me suelta y agarra mis hombros.— ¿Estas enfermo?.— me pregunta examinando mi cara.
—No.— le respondo.— En realidad no lo sé...
—Mejor vamos a la enfermería-
De repente veo como Jimin es agarrado a la fuerza por su novio.
—¡Espera, Yoongi!.— Jimin trata de soltarse, pero no lo logra.
—Están hablando mucho y muy cerca.— escucho decir a un Yoongi serio.
—¡Es mi amigo, estúpido!.— le grita Jimin.
—No me digas estúpido, idiota.— Yoongi lo agarra con mas fuerza de la mano y lo aleja de mi.
—¡Ve a la enfermería, Tae!.— me grita antes de que desaparezca por los pasillos.
Par de idiotas.
—¡Taehyung!
¿Acaso no me dejarían llegar al aula o que?
—Hola, Jungkook.— sigo caminando sin mirarlo.
—¿Te encuentras bien?.— me pregunta.
—No en realidad.— confieso.
—¿Quieres que vayamos a la enfermería?.— me pregunta deteniendome.
—No, estoy bien.— le quito importancia.— Vamos al salón.— sin esperar su respuesta comienzo a caminar.
—¿Estás seguro? Puedo llevarte si no te sientes bien.— me sugiere atrando de ver mi rostro.
—Estoy bien.— le vuelvo a decir, mirándolo.
Llegamos al aula y me voy a mi típico lugar al final de este, y me quedo mirando por la ventana
No sé cuanto tiempo me quede mirando por la ventana, totalmente perdido. Sino fuera por la furiosa voz del profesor me duermo viendo hacía afuera.
—Señor Kim, ¿usted sabe la respuesta?.— me pregunta cruzándose de brazos.
Me golpeo mentalmente. Miro a la pizarra que estaba detrás de él y me doy cuenta de que no tenia ni la menor idea de que tema estan hablando.
—No, señor.— susurro, pero totalmente audible para él.
—No lo sabe porque estaba mirando a la estrellas.—dice matandome con la mirada.— Vaya a la dirección. Necesito personas que esten enfocados en esta materia y usted claramente no es una de ellas.— termina de decir señalando la puerta.
Suspiro. No me siento nada bien.
Me levanto de mi sitio, agarro mi mochila y por el rabillo del ojo veo como Jungkook y Hoseok me miraban preocupados.
Detengo mi caminata a mitad del salón.
—¡Señor Kim!.— el grito del viejo hombre hace que cierre los ojos.— ¿¡Acaso no escucha!? Le dije que vaya a la direc-
Lo último que vi fue todo negro y luego un fuerte dolor en la cabeza se hizo presente.
(...)
Me muevo levemente al sentir un peso en mi mano. Abro los ojos. Alguien tenía agarrada mi mano. Para ser específico, la tenía entrelazada con la mía.
—¿Hm~?—.
Agito mi mano, para que aquella persona se levantará y asi fue.
Hoseok.
—¿Estás mejor?.— me pregunta tallando sus ojos con la otra mano.
Frunzo el ceño y le hago señas para que suelte mi mano. Lo hace y sonríe con nerviosismo.
—Perdón...
—Está bien.— recuesto mi espalda del espaldar de la pequeña camilla mientras acaricio mi cabeza.
—¿Aun te duele la cabeza?.— me pregunta mirándome con preocupación.
La puerta se abre antes de que le conteste y entra Jungkook junto a la doctora.
—Hola, Taehyung.— la mujer me saluda.
—Hola.— le devuelvo el saludo.
—Tae, me preocupaste mucho.— dice Jungkook acercándose a mi.— Haste para un lado, novio.— aparta a Hoseok de mi y me abraza.
—¿Que? Él no es mi novio.— le digo mirando al pelinegro que ahora estaba mirando mal a mi amigo.
—Bueno, Taehyung.— habla esta vez la doctora.— Tienes que descansar mucho. Tu cerebro necesita descanso y tú también; te daré estas pastillas para que las tomes.— va hacía su mesa de trabajo, abre una pequeña gaveta y saca las pastillas.
—¿Estoy muy mal?.— pregunto al ver que me entrega el sobre completo de pastillas.
—No exactamente.— responde.— Estas muy estresado, necesitas descanso. Acabo de hablar con el profesor sobre lo que pasó y el me explicó y admitió que te gritó. Ese fue su error—.
—Sí...— le doy la razón.
—El director dijo que podías volver el lunes como nuevo.— me informa sonriendo.— Así que tienes tres días sin escuela—.
Gracias a Dios.
—Gracias.— me levanto y hago una leve reverencia
—Lo mejor es que estarás aquí para el proyecto.— me dice Jungkook sonriendo.
—Creo que ya pueden volver a sus clases.— dice la chica apuntando algo en la pequeña libreta.
Salimos e inmediatamente Jungkook se pone en medio de mi y Hoseok, y coloca sus brazos por encima de nuestros hombros.
—Y diganme...¿desde cuando están juntos?.— pregunta con curiosidad.
—Somos amigos.— decimos Hoseok y yo al mismo tiempo. Me sonrojo y desvío la mirada.
—Aw~ son tan tiernos.— nos suelta y se va.
—¿Él quien es?.— me pregunta Hoseok.
—Oh, es Jungkook. Pensé que lo conocías.— le contesto.
—No...estaba muy preocupado por tí.— me dice.
—Sí, me he dado cuenta de que se preocupa mucho.— le digo riendo.
Él se queda mirándome, así que dejo de reír y miro al frente.
—¿Te pasa algo?.— le pregunto sin mirarlo.
—No, solo te estaba mirando.— contesta.
¿Mirándome?
—Mira, ahí viene tu novia.— le digo señalando hacía adelante con la cabeza.
—Ella no es mi novia, Tae.— me dice.
—Da igual.— acelero el paso cuando la voz chillona de aquella chica se hace presente.
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|| inalcanzable || h.v
Fanfiction✰| Desde que lo vi, la primera palabra que apareció en mi cabeza fue simplemente... Inalcanzable. ⊱⋅ ──────────── ⋅⊰ • HopeV • Historia corta. • Prohibidas las adaptaciones.