01

4.2K 580 82
                                    

Desde que le presenté la escuela a Hoseok hemos establecido una especie de "amistad" por así decirlo. No diré que me desagrada, pero no creo que me haga bien estar tan cerca de él.

—Taehyung~—.

Me sobresalto al escuchar esa voz en mi oído, tanto asi que me golpee con el árbol que estaba detrás de mi.

—Carajo.— maldeci acariciando el lugar afectado; miro hacía atrás y veo a Jimin con una gran sonrisa.— ¿Que te pasa, idiota?—.

—Siempre tan aburrido.— bufa y se sienta a mi lado.— ¿Que lees esta vez?.— me pregunta viendo las páginas del libro.

El chico de las estrellas.— le respondo volviendo a mi lectura.

—¿El chico de las estrellas?.— pregunta extrañado y asiento sin mirarlo.— ¿Es romántico?—.

—Puede ser.— respondo con cierta diversión.

—Ay~ es raro tu leyendo cosas románticas—.

Aparto la mirada de mi libro y lo miro con una ceja arqueada.

—No lo es.— respondo suspirando—.

—Si usted lo dice, hyung.— se encoje de hombros.— ¿Oye ha visto al nuevo estudiante?.— me pregunta apoyando la cara en su palma mientras me mira fijamente.

—Sí, se llama Hoseok.— respondo restándole importancia.

—¿Eh? ¿como lo sabe?—.

—Me toco presentarle la escuela hace dos semanas.— le respondo mirándolo.— ¿Acaso te llama la atención, Jimin?.— me acerco a él y lo miro interrogante.

Iba a negarse, de no haber sido por la grave voz que interrumpió el momento.

—Taehyung.— aquella voz...

Me separo de golpe de Jimin y levanto la mirada lentamente. Me sonrojo al ver a Hoseok con los brazos cruzados, mientras me mira profundamente.

—¿Q-que pasa?.— pregunto con dificultad.

—Ya es hora de comer, ¿quieres que vayamos juntos?.— me pregunta.

—Si...— respondo casi en un susurro.

Me levanto, sacudo mis pantalones y dirijo la vista a mi mejor amigo.

—Jimin, seguimos hablando luego.— le sonrío y este asiente.

—Hasta luego, hyung.— se levanta, me abraza y se va corriendo hacía quien sabe donde.

Siento como Hoseok agarra mi mano y me guía hacia la cafetería.

—Hoseok.— lo llamo antes de que entre al lugar.

—Dime.— su voz sonaba dura.

—¿Que te ocurre?.— le pregunto soltandome de su agarre.

Se da la vuelta y fija su mirada en mi.

—¿Quien era ese chico que estaba contigo?.— pregunta devuelta, tomándome totalmente desprevenido.

—Es Jimin, mi mejor amigo.— le respondo cruzándome de brazos, mientras lo miro fijamente.- ¿Porque?-.

Aquella pregunta hace que vuelva su expresión normal. Calmada y comprensiva.

—Por nada.— sonríe levemente.

Bipolar.

—Está bien.— respondo con el ceño fruncido.

Entramos a la cafetería, pero cuando pensé que Hoseok se iba a ir con los nuevos amigos que había hecho, se sentó conmigo.

Mis ojos se dirigen a la esquina de la mesa, en la cual descansaba una carta.

—¿No se cansan?.— pregunto para mi mismo tomando el papel entre mis manos.

—¿Quienes?.— pregunta el pelinegro frente a mi apartando la mirada de su celular.

—Las chicas que me escriben cartas.— respondo dándole una rápida leída al papel

—No sabía que tenias admiradoras.- confiesa. Su voz quiso salir divertida, pero en vez de eso salió fría y cortante.

—Si, no se como les parece interesante un chico con un parche en el ojo.— digo riendo con ironía.

—Tal vez sea por tus tatuajes.— comenta.

¿Como los había notado? Digo, eran pequeños.

—¿Que? ¿Pensaste que no los había visto?.— pregunta con diversión.

—Si.— admito.

—Veamos, Taehyung.— hace su celular a un lado.— Tienes una pequeña y casi inexistente mariposa detrás de la oreja y la frase "Here" debajo.— comienza a nombrarlos y pongo toda mi atención en él.— También en la muñeca tienes un punto y coma, lo cual me indica que haz tenido un pasado difícil.— hace una mueca.— Y por último, creo que el tatuaje de la frase "Don't leave me" que tienes debajo de la clavícula es nuevo.— finaliza y sonríe orgulloso.

Me quedé boquiabierto.

—Lo siento, soy muy observador.— se disculpa algo avergonzado.

—Ya veo...— digo rascando mi nuca.— ¿Como notaste el de la clavícula?.— pregunto ya que este podía ser fácilmente tapado con cualquier camisa.

—Es gracioso, de hecho.— ríe y noto cierto sonrojo en sus mejillas. Tierno.— El otro día cuando nos tocaba deporte, fui a los vestidores y tu estabas sin camisa, así que fue fácil notarlo, ¡Pero desde que te vi salí rápido del lugar!.— se apresura a decir aquello último con temor.

—Está bien.— río divertido al ver su reacción.

Lo oigo suspirar tranquilamente.

—Oye.— ladea la cabeza con duda.

—¿Si?.— lo incito a seguir, mientras bebo de mi botella de agua.

—¿A que viene tu parche?.— pregunta.

Ya me lo esperaba. Dejo la botella de lado.

—Tengo una enfermedad.-— miento, pero en realidad llamaba "enfermedad" a eso que en verdad no lo era.

—¿Enfermedad en el ojo?.— pregunta frunciendo el ceño.

—Sí.— respondo acariciando un mechón de mi cabello.

Decido mirarlo, pero este ya me estaba mirando. Tratando de adivinar mis pensamientos.

—Y-ya debemos irnos.— le digo al ver como las personas se levantanban de sus asientos al escuchar el timbre.

—Claro...— se levanta, pero antes de que comience a caminar, toma mi mano.— Ya luego me contarás la verdad sobre tu ojo.— dice mirándome.

Trago saliva y me zafo de su agarre. Salgo corriendo de la cafetería al patio trasero, a aquel lugar que pocos conocen.

Lo siento Hoseok, pero enserio no puedo decirte.

|| inalcanzable || h.v Donde viven las historias. Descúbrelo ahora