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Apago la alarma cuando el molesto sonido comienza a sonar. Maldita escuela. La suerte era que este era mi último año, luego entro a la universidad y todo será diferente o eso espero.

Abro la puerta del baño y como hago todos los días. Analizo mi cara; mis labios, mejillas y finalmente me detengo en mis ojos. Los odio. Durante estos años he aprendido a lidiar con ellos, pero a veces se me hace simplemente imposible.

Suspiro pesadamente, entro al baño y me doy una rápida ducha. Salgo de este con una toalla amarrada en mi cintura y con otra secando mi cabello. Me visto con una polera blanca un poco holgada, unos pantalones negros y mis confiables converse. Bajo las escaleras y a la única persona que veo es a mi padre tomando una taza de café mientras leía el periódico. Típico padre.

—Buenos días.— le saludo sirviéndome un poco de café.

—Buen día, hijo.— sonríe levemente y vuelve la vista a su lectura.— ¿Como va la escuela?—.

—Bien, nada nuevo.— le respondo bebiendo de mi taza.

—Nada nuevo, ¿eh?.— me mira curiosamente y sonríe.— ¿Estas seguro?—.

—¿A qué vienen tus preguntas?.— le pregunto de vuelta con diversión.

—¿No me dirás nada del chico de ayer?.— deja el periódico de lado y me mira.

Casi me ahogo con el café.

—Y-ya se me hace t-tarde para la escuela.— le digo tratando de escaparme de la situación.

—¿Es tu novio?.— pregunta antes de que tome mi mochila y salga de la casa.

—¿Que?.— me doy la vuelta sorprendido.— No es mi novio, solo es un amigo—.

—Parecían muy cercanos anoche.— vuelve a insistir.

—Papá, por favor.— le ruego rodando los ojos.

—Está bien. — levanta las manos con inocencia.— Se te olvida tu parche.- me dice levantándose.— A menos de que ya lo hayas superado-

—No va a pasar.— le interrumpo.— Lo seguiré usando—.

Salgo de la cocina, subo las escaleras tomo el parche que había dejado en la mesita de noche y bajo las escaleras.

—¡Adiós!.— le grito a mi padre mientras cierro la puerta.

(...)

El día iba, hasta ahora, normal. Hoseok y yo nos encontramos en la misma clase que nos tocaba ahora; historia. Esta era una de las clases que más me gustaban, no era de las mas divertidas, pero sin duda el profesor ponía trabajos que no tenían nada que ver con el tema, lo cual lo hacía un poco mas divertido.

Entro al salón y me siento al final de este, junto a la ventana. Hoseok toma haciendo mas adelante que yo, junto a sus amigos.

—Buenos días, estudiantes.— saluda el profesor cuando entra al aula.

Todos lo saludamos igual y el prosigue.

—Hoy vamos a tener un nuevo proyecto.— anuncia y se empiezan a escuchar los típicos murmullos.— Este proyecto será diferente.— sonríe.— Será de dos personas, pero una de estas personas sera el líder. ¿Que hará el lider? Pues el lider tendrá que hacer un video hablando e investigando cosas sobre su compañero. Básicamente tiene que buscar información de este, grabar cuando este desprevenido; cosas así.— termina de hablar, para luego agregar.— Aquí adelante hay camaras de grabar, por si alguien no tiene una—.

Todo el salón comienza a buscar a su pareja para el proyecto. De reojo veo como Hoseok hace el ademán de pararse y venir a mi sitio, pero un chico pelirrojo fue mas rápido.

—¡Hola!.— el extraño chico me saluda alegremente.

—Hola.— digo en un tono de confusión.

¿Por qué me eligió a mi?

—¿Quieres que hagamos el proyecto juntos?.— me pregunta sentándose en una de las sillas vacías que estaban junto a mi.

Miro a Hoseok y este se encontraba matando con la mirada al pelirrojo, pero de repente veo como va hacía Namjoon y se une a él.

—Sí, ¿por qué no?.— me encojo de hombros y el chico sonríe.

—Mi nombre es Jungkook.— se presenta con una sonrisa.

—Soy Taehyung.— agito mi mano en forma de saludo, pero sus ojos se abren completamente.

—¿C-como tus padres te permiten hacerte tatuajes?.— me pregunta tomando mi mano; mirando detenidamente el punto y coma.

—No soy un niño.— le respondo restándole importancia.

—Wao, los míos no me dejan.— dice con amargura.— Bueno, yo tengo mi propia cámara—.

Abre su mochila y saca una camara de grabar, la tomo en mis manos y la analizo. Mis ojos se detienen en el stiker que tenía esta. Un corazón con los colores Lgbt.

—¿Que pasa?.— me pregunta al ver que yo miraba su cámara.— Ah, eso, no te preocupes—.

—No lo hago.— le respondo.— ¿Tú serás el líder?—.

Hm~.— se pone pensativo.— Investigar al chico misterioso puede ser divertido, así que ¡seré el líder!—.

Tanta emoción me agobia.

—Soy un chico normal.— le digo aún sabiendo que es mentira.

—Puede ser, pero hay algo más.— dice con decisión.

Ruedo los ojos.

El toma su cámara, la enciende y comienza a grabar.

—Hola, Kim Taehyung.— me saluda.

Aparto la mirada de la ventana y lo miro con el ceño fruncido.

—¿Como sabes mi apellido?—.

—En la biblioteca hay información sobre ti.— me responde aún apuntándome con la cámara.

—Ya deja de grabar, estamos en clases.— le digo tratando de agarrar la cámara, pero él fue mas rápido y se alejó.

—Estamos haciendo el proyecto.— responde riendo.

Iba a seguir discutiendo con el, pero mis ojos se desvían a una esquina, en la cual estaba Hoseok hablando con una tierna castaña. Se les veía muy felices.

—¿Que miras, Tae?.— me pregunta Jungkook.

—Nada, algo totalmente inalcanzable.

|| inalcanzable || h.v Donde viven las historias. Descúbrelo ahora