Capítulo 7

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POV CAMILA

A la mañana siguiente me desperté sola en la cama. Había estado tan cansada que ni siquiera me había percatado de que Lauren se había levantado, pero no le di importancia. Me di una ducha con agua fría, pues aquella mañana hacía mucho calor, y después bajé las escaleras y entré en la cocina, encontrándome con Troy, con Ally y con Lauren sentadas alrededor de la mesa.

–Buenos días –saludé mirando a mis amigos pero no a mi futura exmujer.

–Buenos días –me devolvieron ellos el saludo. Me dirigí a la cafetera para prepararme un café cargado, pero Ally me lo impidió.

–No, no, no. Yo lo hago.

–No es necesario…

–Sí que lo es. Tú eres nuestra invitada, así que siéntate y déjame prepararte el desayuno.

Rodé los ojos y me senté en la única silla que quedaba libre: la que estaba al lado de Lauren.

– ¿Han dormido bien? –preguntó Troy después de darle un sorbo a su café.

–Yo muy bien. Ha hecho mucho calor esta noche, pero aparte de eso, genial –respondió Lauren.

– ¿Y tú, Camila?

–Bien, también –y era cierto, había dormido como un bebé.

Entonces, Ally me colocó delante una taza de café que hizo que mi estómago se quejara, pues la cena del día anterior había sido escasa. Los perritos calientes que cenamos en la feria habían sido demasiado pequeños para mi gran apetito.

Y en ese instante noté que había demasiado silencio en la casa.

– ¿Y las niñas? –pregunté, mojando una galleta en mi café.

–Aún no se han levantado –me explicó mi mejor amiga.

Sin poder creerme lo que estaba oyendo, miré el reloj de pared que había colgado en la cocina, y me di cuenta de que ya eran las once menos cuarto de la mañana. Me habían dejado dormir más de lo habitual, desde luego.

–No puede ser. Normalmente los domingos Coraline ya está despierta a las ocho.

–Kathy también, pero parece que hoy nos han dado un respiro –comentó Troy haciéndome sonreír. –Ayer lo único que hicieron fue correr detrás de Oby, jugar y gritar. Además de que el trote que llevaron en la feria explica que hoy estén tan cansadas, y yo que agradezco esta paz que se respira en el ambiente.

Sin poder evitarlo, me reí con ganas mientras negaba con la cabeza, y volví a mojar otra galleta en el café. Estaba hambrienta.

–Y ya que hablamos de las niñas, –intervino Ally mientras se sentaba en la silla situada frente a mí. –Troy y yo queremos hacerles una propuesta.

Asentí mientras tragaba la galleta, indicándoles que podían hablar.

–Ustedes dirán –dijo Lauren.

–Ya que ayer nos dijeron que esta semana iban a empezar con el papeleo y los trámites del divorcio, habíamos pensado que podrían dejar que Coraline se quedara aquí unos días, y así estaran más tranquilas. De todas maneras, nosotros adelantaremos nuestro viaje a Filadelfia unos días y se la devolveremos sana y salva –Troy bromeó con la última parte de la explicación para que la situación no se hiciera tensa, y yo se lo agradecí enormemente.

Observé a Lauren por el rabillo del ojo y vi que asentía levemente.

–A mí me parece una buena idea –intervino. –Y estoy segura de que a Coraline le encantará quedarse.

El frío del silencio. (Adaptación Camren) G!P EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora