El frío del silencio. (Adaptación Camren) G!P EDITANDO

Capítulo 6

POV Camila

Seguí a Ally hasta la cocina, y en cuanto dejé los platos al lado del fregadero, me puse a enjabonarlos sin abrir la boca.

–Bueno, ya basta –escuché que me reprochaba, y ladeé la cabeza hasta que pude mirarla directamente con cara de incertidumbre.

–Encima que te ayudo a lavar…

–No me refiero a eso y lo sabes, así que ya puedes estar explicándome.

Me perdí en ese momento.

– ¿Explicarte qué?

–Cuál es la verdadera razón por la que se supone que se van a divorciar.

Suspiré, derrotada, pero continué lavando los platos con parsimonia, alargando el momento.

–No creo que debamos hablar más del tema. Nos vamos a divorciar, sí, pero no se va a acabar el mundo por eso, Ally. La mayoría de los matrimonios actuales acaban en divorcio, así que no es tan raro.

–Y tanto que lo es –me respondió, colocándose a mi lado para secar los platos que yo iba colocando. –Supongo que la respuesta a la pregunta que te voy a hacer ahora será negativa, pero aún así me gustaría saberlo: ¿Es que hay terceras personas en su relación?

Mi silencio fue su respuesta.

–No puede ser. ¡Camila! ¿Me estás diciendo que Lauren te ha sido infiel? ¿O que tú has estado con otra persona?

–No, pero sé que Lauren está interesada en otra mujer. En su secretaria, para ser exactas.

Los ojos de Ally se abrieron desmesuradamente.

–No puedo creerlo.

–Pues así es… Y por culpa de eso hemos tenido algunas discusiones. Además de que ella cree que yo tengo una aventura con Austin, mi ayudante. ¿Te acuerdas de él?

Esperé pacientemente a que mi amiga asintiera, pues se habían conocido en una ocasión hacía un par de años.

–Sí, claro. Y me pareció un hombre de lo más amable y simpático –aseveró. –Pero… no creo que Lauren crea que hay algo entre ustedes sin pruebas.

Le dediqué una mirada fulminante que la puso nerviosa, pues apartó su mirada de la mía con rapidez.

– ¿Qué insinúas?

–Camila, eres mi mejor amiga y sabes que te adoro, pero también quiero mucho a Lauren y la conozco. Sé que jamás te acusaría de algo sin ningún motivo. Aunque, a decir verdad, siempre creí que jamás sería capaz de acusarte de nada, pero en fin, ya sabes a lo que me refiero.

– ¡No hay nada entre Austin y yo! –alcé la voz, cansada de repetir siempre la misma frase.

–Yo no digo que haya algo, pero algo ha tenido que ver Lauren para acusarte, del mismo modo que tú la acusas de que le guste su secretaria, ¿o no?

Me mordí el labio inferior y asentí lentamente, intentando ordenar mis pensamientos.

–Austin me llama mucho y suele enviarme muchos mensajes cuando no estoy en la empresa. Supongo que Lauren creerá que nos vemos a escondidas… o yo qué sé. Además… no quiero parecer vanidosa ni engreída, pero sé que Austin siente algo por mí.

– ¿De verdad? ¿Es que te lo ha dicho?

–Directamente no, pero sí de forma sutil. No sé explicártelo, pero sé que está interesado en mí.

– ¿Y tú estás interesada en él? –ésa era la pregunta que no quería oír.

Me encogí de hombros sin abrir la boca, pero después me atreví a contestar verbalmente: