La Terminal De La E$PERANZA [Terminada]

Capítulo 06

-Hinata-kun se preocupa.... demasiado....- me dijo con dificultad después de un rato, estaba muy angustiado, como no me iba a preocupar.

-Pues estás aquí...-

-Pero tu atravesaste una ventana, pudiste...perder las piernas...-

El silencio regreso un momento, tan macabro como el solo, y así fue hasta que Mikan entró

-Hinata, debemos hablar-

Fui con Mikan, ella me llevo a una sala de espera diferente a la otra, más espaciosa, donde estaban todos mis amigos y compañeros, claro, con excepción de Nanami e Izuru que no habían llegado aún.

-Se que falta Nanami, pero no puedo postergar esto...no más tiempo...-

-¿Es sobre Nagito?- preguntó Ibuki, triste

-Si, desgraciadamente, no tiene.... mucho...tiempo de....-

-No- todos voltearon a verme, con la mirada de lástima que no quería ver, aquella que es tan típica en los hospitales

-Hinata...-

-¡No!- exclamé de nuevo, con más intensidad, Mikan me observaba, entre los demás, con una mayor carga, claro que es difícil decirle a los parientes de una persona que ya no la van a ver más.

-¡¡NO!!- estaba eufórico, lleno de dolor, uno que superaba los cristales que me habían destrozado las piernas hace unos días, uno que no soportaba y quería arrancar de mi

Comencé a llorar, desplomandome en ese mismo lugar, sentía la sangre en mi cuerpo flujendo rápido por la agitación emocional de ese momento, sentía el sudor frío en mí, y en unos segundos estaba tirado por completo, sollozando, abrazando tan fuerte mis piernas que el dolor de las mismas volvía, pero no me importaba, si ya no va a estar conmigo...la vida no vale la pena...

Nadie dijo nada, algunos estaban muy tristes, otros solo se sentían mal por la pérdida que supondría, incluso recuerdo oír a Hyoko decir ese tipo estaba totalmente loco, y aún así su falta de notará, y me gustaría no extrañarlo, pero por alguna razón no puedo, ese maldito hizo tantas cosas estúpidas...y aunque dije cosas de él, que no lamento en absoluto, creo que puedo llegar a extrañar no poder insultarle.

Un rato después me dormí en el piso, pensando, imaginando, soñando, buscando que todo fuera falso y que estaríamos eternamente juntos, que llegaríamos a viejos juntos, que nos entregarían juntos y llegaríamos a donde tuviéramos que llegar al morir, juntos. Y ahora el hará el viaje primero, y yo estaré aquí, impotente.

Cuando desperté, seguía en el hospital, pero Izuru y Nanami estaban a un lado de mi, ya habían recibido la noticia, Nanami estaba decaída en extremo, los tres fuimos muy buenos amigos después de todo, e Izuru se le notaba como siempre, solo que parecía entender que Nagito ya no estará.

-Levantate de ahí, está sucio- me dijo de mala gana -deja de actuar como un bebé-

Me levanté, generalmente me ofendería, pero esta vez no tenía ganas de hacerlo, no tenía ganas de nada, ni de seguir respirando.

-Nagito...quiere verte- me dijo Nanami aún triste.

Los tres fuimos con Nagito, quien estaba comiendo, pero aún se veía deplorable.

-Hinata-kun, ¿Vienes a acompañarme a comer?-

-Si- solo tome asiento a su lado y ambos comimos sin intercambiar palabra, Izuru se fue según por cuestiones de trabajo y Nanami quería estar sola y también se fue después de un rato.

Al poco rato terminamos de comer, dejamos las cosas a un lado y me parece frente a su cama, observándolo fijamente a los ojos.

-¿Por qué?- le dije, pero no me respondió, extrañado de mi inusual tono de voz serio.

-...-

-¿Por qué Nagito?-

-...que ocurre hinata-kun?-

-¿Por qué quisiste suicidarte?-

-Ah, eso...- dijo como si no fuera la gran cosa, como si tuviera la misma actitud normal de decir "hey mira, una hoja de papel"

-¿¡Por qué?!- le pregunté más enérgico, estaba molesto

-Mikan dijo que debió ser un ataque de pánico, no recuerdo bien por qué, también dijo que puede que mi cerebro este deteriorándose debido a mi condición, un inútil como yo...-

-Nagito- le dije para llamarle la atención, no me gustaba que se menospreciar, y menos en un momento así

-Lo siento- dijo mirando hacia el suelo, al girar su cabeza vi como se notaban marcas en su cuello

-¿Y eso?-

-¿Esto? No es nada, es de un accidente-

-Nagito...yo....-

-Hinata, estaré bien, quiero que tú lo estés, si lo estás, yo lo estaré, y así ambos estaremos bien-

-Pero yo...-

-Ten esperanza, eso me gusta de ti, eso es lo que más me gusta de ti, hazlo por mí porfavor- estaba siendo bastante convincente

-Lo intentaré-

A ambos se nos salían las lágrimas, pero yo estaba al borde del colapso, estaba temblando y sudando mucho.

-Es solo...que....¡no quiero...perderte!-

-Hinata...-

-¡No quiero! ¡¡No quiero perderte!!- las lágrimas caían una tras otra, mi voz se quebraba y me faltaba el aire, estaba colapsando emocionalmente

-No lo harás...- el medidor del ritmo cardíaco de Nagito estaba agitandose cada vez más

-¡Eres mi mundo! ¡Eres todo lo que tengo! ¡No podré!...vivir...si...sin...ti-

-Estoy...aquí...contigo...- cada vez sonaba más y más esa máquina, un ruido estridente que me destrozaba el alma.

-¡Yo te amo! ¡Siempre...lo hice y...siempre lo voy a hacer! Tú iluminadas mi vida...y me haces sentir...tantas cosas...-

-Tambien........te.......-

Entonces, la máquina hizo el peor de los ruidos posibles...se desmayó sobre su almohada y yo caí ante el estrés y la ansiedad...el estaba...

Antes de perder la razón los médicos llegaron, pero seguramente ya era tarde.....lo perdería todo....

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