Capitulo 01

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No veo por que no entrar a casa ante tan suaves palabras

Hinata-kun, vamos a comer

Ya me daba el hambre, eso creo, la sensación previa me dejaba y regresaba a ser consciente de lo que estaba haciendo

Entre a casa, me puse un abrigo y pase al sofá, Nagito estaba ahí, me veía fijamente, al parecer me encontraba temblando, no lo supe hasta que me lo dijo

-Oye...¿estas bien? Tiemblas mucho- su suave voz me hacía feliz, asentí con la cabeza

Pasado el momento del frío fuí a la cocina, solo debía calentar la comida, tal vez el albino pudo hacerlo si quisiera, algo me dijo que no lo haría

-Nagito, toma asiento, ya termino de servir la comida- él ascentió y se fue a la mesa alegre

Durante la comida no hubo nada fuera de lo común, algo andaba mal, podía sentirlo, pero no se como o por que, sólo lo prescentía

Al terminar Nagito me dijo que lavaría los trastes, yo acepté y tomé la cartera junto a las llaves, debía salir por unas cuantas cosas

Al salir el cielo seguía igual, ya no nevaba y eso era bueno, así podía usar el auromovil, el Centro esta lejos, si caminara llegaría muy noche a casa, no quiero que Nagito este tanto tiempo solo

Subí al vehículo, una camioneta verde como las hojas, pero cubierta de nieve eso si, por dentro estaba cálido, comencé a conducir, puse algo de música un rato, al llegar al centro pase a hacer las compras para la comida de mañana, no tarde mucho, estube un rato platicando con Souda, quien estaba ahí tambien, en fin, yo tenía que regresar, el atardecer iba a empezar

Durante las cálidas épocas del verano el cielo se coloreaba de espléndidos tonos de naranja y amarillo rojizos, era sumamente hermoso, repleto de esperanza, durante estas salíamos al patio a verlas, tumbados en el pasto, disfrutando nuestro tiempo juntos

Al volver a casa me detube unas calles atrás, había una ambulancia que no me dejaba pasar, algún accidente tal vez, o eso esperaba, la verdad a veces la mala suerte abundaba alrededor de Nagito, él me ha explicado que a veces su buena suerte se acompaña de mala suerte, al menos esta no ha matado a nadie desde que perdió a sus padres

Fueron como diez minutos, luego volví a casa, estacione el auto, tome las compras, abrí la puerta, las luces estaban apagadas, tal vez este arriba, guarde todo en su lugar y llevé el papel al baño. Al regresar seguía todo en silencio, subí a la recamara, Nagito estaba acostado, durmiendo, debía sentirse agotado, no lo desperté, solo le di un beso en la frente y me metí entre laa cobijas, sentía menos frio que el día anterior, me quede dormido

Muy a pesar de mis sueños moribundos en el pasto observando el atardecer, no sabía que todo iba a cambiar

Al despertar fue un día común, almorzar algo, charlar un poco, prepararme para el trabajo, algo que ya de por sí era rutina

Debido a las condiciones del talento de Nagito, se ha hecho de mucho dinero, aún así yo decidí tomar trabajos pequeños de vez en cuando para no abusar de este, aunque Nagito siempre diga que no hay problema en usarlo

Siendo lunes ayudaba en el aseo de un edificio propiedad de Togami, nada difícil, el estaba viviendo junto a Toko, quien aceptó trabajar con él, aunque no me pareciera buena idea del todo, en fin; trabajo dos o tres horas, volviendo a casa a la hora de la comida

Cuando terminó todo me dirijía a casa, al estar cerca podía ir caminando, pero alguna pesadez me hacía complicado caminar, no sabía del por que pero esta sensación no era nada buena, y unas palabras entraron a mi mente

-Hinata kun...-

Algo andaba mal, traté de correr a casa, mis pies no respondían, aún todo mi esfuerzo estaba siendo en vano, luchar por correr, correr por llegar, llegar para encontrar...

-¡Hinata!- terminé por chocar con alguien en mi afan de correr, esta persona era muestra vecina de enfrente y amiga, Nanami

-ggg...lo siento Nanami-

-N...no importa, yo debi ser mas cuidadosa...- me extendió su mano para levantarme, su mirada estaba muy asustada, algo la preocupaba

-Nanami...¿Qué sucede?-

-Es Komaeda...- mi mundo se vino abajo, corrí directo a casa, la puerta estaba abierta, mi corazón estaba latiendo como loco, Nanami llego detrás

-¡Komaeda!- grité sin respuesta, subí deprisa las escaleras tratando de no tropezar, la puerta de la recámara estaba entreabierta, pasé a entrar con la peor sensación que jamás había sentido antes...

La Terminal De La E$PERANZA [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora