Capitulo 02

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De pronto todo era blanco, no podía escuchar nada, el blanco era la totalidad de todo, pero poco a poco se difumino

Estaba boca arriba, mirando el techo blanco, algo opaco, con una luz estremecedora en el centro del mismo color, trataba de taparme pero no sentía nada se mi cuerpo, estaba inmóvil

Trate de girar mi cabeza, sin éxito, solo un poco del ángulo me era visible moviendo los ojos, a mi izquierda una pared, sin ventanas o cuadros, totalmente vacía; a mi derecha veía algunas máquinas con luces parpadeantes, juraria que allí hay un medidor de ritmo cardíaco

Esto me asustaba, lo ultimo que recordaba era encontrarme con Nanami antes de llegar a casa, no se como llegue a este lugar, debe ser un cuarto en un hospital

-Esta despertando- dijo una voz femenina cercana a mi, pude ver su rostro

-...Mikan...- sentía un tremendo cansancio, algo me pesaba sin saber que era, parecia que no hubiese dicho nada hace años, esto me preocupaba

-Tranquilo Hinata, estarás bien- es extraño no oirla trabarse, ha pasado mucho tiempo, lo ultimo que supe es que seguiría estudiando y Nanami le convenció de ir a un centro de ayuda en autoestima, debo decir que fue un éxito

-¿Se encuentra bien?- esa voz gruesa, inconfundible, creía no volverla a escuchar nunca, debía ser mi hermano Izuru

-Si, se esta recuperando-

Yo ignoraba de lo que hablaban, ¿recuperarme de qué?, sin duda debía ser algo grave si estoy en el hospital, al fin y al cabo no puedo moverme aún

-¿Por qué...no puedo...mover...me?-

-Descuida, estarás bien, las medicinas terminan su efecto- ¿medicinas? Eso significa que me inyectaron pero...¿por qué?

Asumo que cambio cosas alrededor mío, no pude ver el rostro de mi hermano ni nadie ademas de Mikan, no escuchaba del todo lo que hablaban en el pasillo, pero si reconoci algunas palabras de gran intriga, "heridas" "caída" "golpes" "desmayo" "Komaeda"

Aguarden...es verdad...¿qué hay de Komaeda? ¿por qué no esta en la sala conmigo? ¿se encuentra bien? ¡Necesito respuestas!

Pase la noche con la mirada clavada al techo tratando de recordar que había pasado al mismo tiempo que mantenía mi esperaba en que Komaeda estuviera bien. Esa noche no pude soñar, solo recordar eventos con Komaeda como su ultimo cumpleaños o la boda de mi hermano, a veces lo veía en la playa con su sudadera verde de siempre, me encantaba verlo con ella

A la mañana siguiente pude mover mi cabeza, a un lado estaba Nanami con un pañuelo en su mano y una consola en la otra, me intrigaba el por qué se veía decaída, mas aún, por qué la consola no tenía cartucho de juego

-¿Na...Nana...Nanami?- volteo a verme, sus ojos se veían algo rojos, debía haber estado llorando mucho, ¿acaso le preocupaba mi estado?

Siguió mirandome un rato sin decir palabra alguna, un aura fría y decaída le rodeaba, algo no andaba bien, lo veía en sus quebrados ojos

-¿Estás mejor?-

-Eso creo...-

-Creí que no despertarías- esas palabras me dispararon en el pecho, llegaban con una intensidad indiscutible, llegaban llenas de desesperación

-¿Tan mal...estoy?- se dio media vuelta empujando la silla de madera donde estaba sentada, sin mirarme, juraba verla llorar un poco en silencio, volví a ver el techo

-Será mejor que Mikan te lo explique todo- dicho esto se fué del cuarto, el sonido de las máquinas era el único ambiente que escuchaba

Pasaron horas y pude empezar a recobrar movilidad en mis brazos, pero sentía un terrible dolor, espantoso y desgarrador, me ardian mucho, y en el abdomen igual, estaba bajo una cobija, no tenia fuerza para intentar enderezarme, al final Mikan volvió

-Hey Hinata...trata de descansar antes de intentar nada-

-¿Por qué...me arde...tanto?-

-Algunos medicamentos que usamos pueden no ser del agrado de tu sistema inmunológico, es una reacción natural...-

Aunque sus palabras me calmaban la intriga me invadia, Mikan salió antes de seguir hablando, la estancia me daba hambre, una grande, tal vez debi estar dormido días...

Teruteru trajo comida junto a Mikan, ella dijo que puso algo en la comida para ayudarme con el ardor, sea lo que fuese no lo note, Teruteru había avanzado mucho desde ascender a chef hace unos años

No pude ver a mi hermano en todo el día, debía estar ocupado cono siempre, Mikan dijo que vendría mañana, debía reposar, seguía débil

A juzgar por algunas cosas parecia que me había accidentado de algún modo, de vez en cuando una jaqueca rodeaba mi mente, ahogando mis pensamientos

Supongo que se hizo de noche otra vez, Mikan vino a unas ultimas cosas, yo quería saber mas sobre mi condición y sobre el resto

-Oye Mikan...¿Qué fue lo que sucedió?- tomó asiento y me miró, su expresión alegre desapareció en un instante

-Tu...sufriste un...accidente...-

-¿Qué clase de...accidente?- en eso Mikan me ayudó a recargar, removió la manta que me cubría y lo comprendi todo

Mi vista no me engañaba pero juraba estar soñando, de las piernas, brazos, cintura y abdomen estaba cubierto de vendajes con leves manchas de sangre, pero seguía sin sentir las piernas...

La Terminal De La E$PERANZA [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora