Capitulo 03

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Una sensación recorrió mi cuerpo, me ha asustado mucho lo que he visto, se que me desmayé, en mi mente vagaba un sentimiento extraño, no se que es pero no es bueno, es malo, me consume poco a poco, no podía creer que sucedió algo como esto, esto se llama desesperación

Al volver a mi consciencia volvió a suceder, el techo blanco y las miradas de espanto, de disgusto, de dolor, de desesperación.

Nanami estaba a un lado de mi cama abrazando del brazo a Izuru, en el fondo estaban mis padres, pero yo quería ver a una sola persona en este momento.

El dolor aumenta cuando trato de moverme, en las piernas y el abdomen, espero no haberme roto nada, pero...¿cómo terminé así?

Mi mente es un caos, no puedo ordenar mis ideas y ni se diga de los recuerdos, distingo la nieve, el camino de piedra en la plaza, la acera camino a casa, la puerta abierta...¿y azul?
En mi cabeza recordaba un azul, uno muy claro, enorme y distante, uno que no puedo tocar, creo que es el cielo, es tan confuso todo esto.

Mikan hacia su mejor esfuerzo para atenderme, no puedo decir que es fácil, si lo hiciera estaría mintiendo, solo es un poco complicado

Lo único que realmente quería era verlo a él, solamente quiero que este a mi lado, ver su rostro, su despeinado cabello blanco tan suave, solo necesito eso y no se donde está.

Esa noche no dormi, y si lo hice fue por muy poco tiempo, necesitaba de él, no puedo cree que no estuviera aquí, algo debió sucederle, eso estoy seguro, la pregunta es ¿qué?

Simplemente observaba el cuarto, recostado en la pared con la almohada incapaz de poner un pie en el suelo, una línea de luz salia de debajo de la puerta, muy tenue, dejaba ver si pasaba gente afuera, a veces no, a veces solo se quedaba así, haciendo compañía conmigo

En el fondo, muy en el fondo, sentía merecerlo pero no sabía el por qué, es como si me castigara por algo que hice, o tal ves algo que no hice.

En la mañana todo fue mejor, Mikan daba diagnósticos de mejora y Nekomaru venia regularmente a ayudarme a caminar otra vez. En tanto a mi siempre preguntaba lo mismo ¿dónde está Nagito? Y nadie nunca respondía, evitaban hablar de él o hacían como que no había preguntado nada, lo que me desanimaba muchas veces.

Dos días después vino un sujeto de nombre Korekiyo para inspeccionar mi estado corpóreo y nervioso, dictaminando que estaba en muy buenas condiciones para lo que había ocurrido

Pero seguía sin saber que fue lo que causó todas esas marcas en mi cuerpo, y me comía cada hora que pasaba sin respuesta de mi amado Komaeda.

Cuando se me permitió salir delpróxima busqué un teléfono para llamar a casa, aunque no obtuve respuesta alguna, lo que me decepcionó mucho, tal vez salio.

Algunas veces en la noche soñaba con él, con su sonrisa y su alborotado cabello de algodón blanco como la nieve, su pálida piel de porcelana fina y frágil, pronto estaré a tu lado otra vez.

Después de tanto esperar llegó el día que tanto esperaba, el día en que me darían de alta y podría ir a casa a los brazos de Nagito.

Al salir del hospital me encontraba un poco desorientado y me costaba aún poder caminar, pero las ganas de verlo eran inmensas y todo valía la pena, al menos eso pensaba, pues Izuru estaba de paso y accedido llevarme en su auto.

Me dejó unas casas antes de la mía, al llegar note que había una ligera aura de abandono, el pasto había crecido de más y los arbustos de las ventanas estaban desiguales, al entrar todo estaba oscuro, para ser como las seis era temprano para esto, todas las cortinas estaban cerradas, había un poco de polvo en los muebles y la cocina estaba fría. Corrí rapidamente al piso de arriba, las puertas cerradas, abrí la de nuestro cuarto y no había nadie, la cama bien tendida y las llaves de Nagito en su lado de la cama.

Regrese abajo para comer, había justo lo que había comprado un día antes del incidente y eso me preocupaba más. Mientras cenaba note que había varias cartas en el buzón, una de mis padres, dos recibos y una de “Arreglos del Hogar”, la cual decía:

Señor usuario.
Le agradecemos por sus servicios y acudir con nosotros para el mantenimiento de su hogar, la entrega le llegará en un mes, esperamos pueda volver pronto

No acababa de entender de que se trataba, no recordaba haber pedido nada, pero me sorprendió aún más saber que fue firmada por Nanami, ¿algo me oculta?

Ya era noche para estar afuera donde sea que Nagito estuviera, no me hacía gracia si se trataba de alguna broma, en eso un pájaro se poso sobre la televisión

–¿Cómo has entrado amiguito?–

Revise la puerta frontal y la trasera pero estaban cerradas, las ventanas también...
Al revisar la del cuarto de arriba encontré que la ventana estaba cubierta con plástico y tenia un agujero, seguramente lo hizo el pájaro, ¿cuándo se rompió la ventana?

La ventana da al patio trasero, el cual no ocupabamos frecuentemente pues planeabamos adoptar un perro, pero hay un bote de basura y debajo de la ventana unos arbustos. Al revisarlos encontré restos de sangre, vidrio y ramas rotas, en la basura estaba el resto del marco de la ventana, los trozos de vidrio, una cortina desgarrada y varias sabanas con sangre; fue entonces que lo recorde todo...

Ho ho ho llegó el capítulo, ¿ahora sabéis que le paso a Hinata? ¿Qué oculta Nanami? ¿Dónde está Nagito! Por qué no mejor subo la siguiente parte y lo averiguan, hasta la proxima

La Terminal De La E$PERANZA [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora