...Epilogo

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La vacía casa no tenía sentido, es como si todo en ella se hubiera desvanecido, ahora los tonos grisáceos estaban rondando todo el lugar. En cambio yo, aún con la pena y la angustia, me encontraba en la cama que solíamos compartir, mirando la ventana que había atravesado, el recuerdo me estaba matando por dentro. A un costado aún están algunos trozos de la ventana rota, debería deshacerme de ellos antes de que causen otro accidente.

Una vez recogí todo lo lleve al bote de basura donde estaban las cobijas ensangrentadas y el resto de los vidrios. Los contemplé más de lo que debía, pues oscureció para cuando reaccione.

Cuando me fui a dormir sentí que estaba cayendo en el vacío, que me consumía la oscuridad, y ya no podía ver nada, aquel chico de cabello negro así me había dejado, y no era mi culpa pero sentía como si así fuera. Al final logré quedarme dormido...

Cuando me levanté en la mañana no pude comer nada, miraba el desayuno desganado, estaba ya muy frío debido a la época. Maldición...se supone que se acerca navidad...y este fue mi regalo, la triste compañía de la soledad. Dejé el desayuno a un costado de los afilados cuchillos y fui a encender la televisión.

La señal de la televisión se había ido, solo observaba la estática, llenando toda la pantalla, el ruido llenaba la casa vacía mientras me sofocaba en la soledad... Cuando sentí que no podía más, apague la televisión y salí a la calle.

La fría nieve cae con lentitud, las horas se vuelven lentas y pesadas, el soplar del aire entre los pocos arboles con hojas es el único sonido del vecindario, sin autos, sin gente paseando, sin niños en las aceras con sus balones y triciclos, un imponente silencio y vacío donde todo se pierde, esperando no caer en desesperación nunca más, esperando lo mejor para los próximos días, esperando...

Cada fragmento de mi ser siente el porvenir, la costumbre se ha perdido y la rutina se rompió ya, si algo estaba agendado no lo sabia ya, cada uno de mis amigos en sus casas pasando este frío alado de una chimenea, con chocolate caliente entre las suaves sábanas recién limpias frente al televisor con algún programa o película, con sus seres queridos dentro de la comodidad de su hogar; en cambio yo he salido, salido al nevado jardín de la casa azul cielo que tanto empeño puse en reparar, solo con una sudadera y un pantalón de mezclilla, no tan apropiado siendo que hace poco se ha roto de un costado, con los tenis hundidos de la nieve misma, sentado, y mirando arriba, esperando...

¿Porqué he salido de la sala al patio? ¿Porqué con esta ropa y no una mas cálida y adecuada? No estoy seguro de nada, ni hoy ni mañana ni en una semana, no me sentía el mismo que ayer, ¿tenia un mal presentimiento o algo así? No lo se, incluso ahora no lo se, llegar a asimilarlo puede ser difícil, solo estoy aquí, esperando...

...esperando a reunirme en este limbo con mi amado ahora que estamos juntos...

[Fin]

La Terminal De La E$PERANZA [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora