Hermoso Error

Sirviente

Sungmin:

Creo que mi vida no podía ser más miserable porque no tengo más años…completamente miserable. Mis padres, si se puede llamarlos así, se metieron en problemas con un hombre poderoso…problemas económicos y ¿Cuál fue su solución? La peor que jamás pude imaginar…vendernos a mí y a mi hermano menor a un comerciante de humanos; nos dijeron que nos mudaríamos por cuestiones económicas y nosotros, ingenuamente, les creímos…no sé en qué momento nos dormimos pero despertamos en aquel sucio lugar y antes de poder decir algo ya éramos objetos. Creó que les pagaron suficiente para vivir lo que les restaba de su mugrienta vida…realmente los detesto. Nos lanzaron a una especie de calabozo donde nos trataban como bestias, nos tiraban la comida y a veces cuando se les antojaba nos golpeaban...fue horrible…realmente fue terrible. 

Estuvimos bajo sus “cuidados” varios meses hasta que, encadenados, nos sacaron a rastras de ahí para vendarnos los ojos y subirnos a un…camión supongo yo. En algún punto me separaron de mi hermanito…todavía puedo escuchar sus gritos en mi cabeza, sentir su desesperación al llamarme con aquella voz quebrada de tanto llorar…aquello era el infierno, estoy seguro. 

Termine en aquella cochina subasta de gente rica, antes de que me pasaran escuche a 2 hombres hablar de lo que les hacían a sus “mascotas”, era algo inhumano…estas bestias que nadaban en dinero perdían su alma con cada centavo que ganaban. Me arrastraron al escenario y cuando comenzó la puja me tense ¿Era mucho pedir que me comprara alguien bueno? Si ¿Por qué? Fácil…entre estas personas no existía tal sentimiento y como para comprobar mi teoría mi primer comprador me agarro bruscamente por el brazo forzándome a pararme…las piernas las tenía entumecidas y me dolían muchísimo, no pude evitar que se me saliera un pequeño gemido de dolor. Listo, era mi fin…con ese hombre se iban todas mis esperanzas, eso pensé pero repentinamente oí “80.000” se escuchaba lejana aquella voz. La “lucha” continuo entre aquellos hombres hasta que el que estaba lejos dijo “280.000” ¿Cómo era posible que tuvieran tanto dinero? Y la forma en que lo gastaban, no es justo que gente así  sea rica. Sentí como la cadena de mi cuello se movió, bueno al menos este no parece tan brusco. De repente sentí un brazo bajo mis piernas  y otro en mi espalda seguido a eso me elevaron en el aire para comenzar a caminar…tal vez, solo tal vez, este hombre no sea como los demás. 

No me moví en el carro, me daba miedo. Cuando sentí que me rozo la pierna me encogí involuntariamente, tuve miedo de que fuera un pervertido que aunque se oía joven no quiere decir que no esté corrompido. Sin embargo, solo me pidió que cooperara para sacarme del auto, lo siguiente fue escuchar como caminaba de un lado a otro ¿angustiado? No tarde mucho en darme cuenta que no le agradaba, que se arrepentía de comprarme y le daba vergüenza que los demás se enteraran; aun así firmo el condenado papel ¿Por qué? Quién los entiende… 

Me sentí un tanto ofendido cuando creyó que era una chica, sé que mi rostro tiene algunos rasgos…delicados pero ¿Qué hay de lo demás? Cuando se me acerco y me dio una palmada realmente me asuste…después de escuchar las atrocidades que le hacían a los demás quede traumatizado.  

 -Escúchame bien, diré a todos que eres mi sirviente personal y actuaras como tal, nadie puede saber que te compre ¿De acuerdo? Si alguien llega a enterarse…- Su voz era aterradora. 

-S…si- Solté casi en un susurro…estaba muy asustado. 

-Muy bien ahora…realmente debería darme un ducha…- Después de todos los lugares en los que estuve, él olía bien…para mí. 

-En cuanto a ti…te quedaras aquí hasta que amanezca- ¿Qué hora era? Quise preguntar pero me arrepentí. 

-Si…- 

-No hagas ningún ruido, no toques nada- No tenía idea de donde esta y no sé si se dio cuenta pero…estoy encadenado y mis ojos están vendados.