Simplemente Wisplay

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PRIMERA CARTA NUNCA ENVIADA: Ya no existes

Carta sin destinatario:

Últimamente me está costando más de lo normal verte y saber que en cierto modo ya no eres tú.

Ya no eres tú pero a la vez supongo que debes seguir siendo el mismo. Joder ni yo me aclaro. ¿Tiene algún sentido?

¿Es estúpido verdad? Que siga mirándote cada día cuando te veo en el bar. Perdona, sé que eso suena a acosador.

Pero es que nadie me había dicho que el amor te podía dejar tan jodido.

A veces me gustaría pararte en tu camino al trabajo y presentarme de nuevo. Pero joder, no puedo.

¿Presentarme de nuevo? ¡Yo ya te conozco Ismael!

Te veo pasar cada día y noto que muchas veces me miras. Sé que recuerdas algo de mí, sabes o al menos intuyes que nos hemos conocido. Pero no recuerdas todo lo que hemos pasado.

En aquellos años en los que te quedabas a dormir a mi casa y hacíamos el amor, cuando después de eso nos quedábamos un rato despiertos hablando de la vida en general. En una de esas noches me dijiste que tú creías que un elemento primordial en alguien eran sus recuerdos, experiencias y vivencias.

Sigues siendo tú, pero sin mí. No eres ese Ismael que me besaba. No, ese Ismael ya no existe.

No eres el Ismael que bromeaba con Perxitaa ni que era tan amigo de David, ni siquiera eres ese Ismael del que se enamoró Íngrid años atrás.

Porque ella me lo dijo, que ya no eras el mismo, que nada era igual y que no podía seguir queriendo a un fantasma. Y aunque hablaba de ella y de un amor que nunca fue correspondido, todo hay que decirlo esto también podía aplicarse a mi caso.

Sigo enamorado del Ismael que fuiste en algún punto, porque ya no eres ese Ismael. No sé qué fue, pero perder la memoria se llevó algo de ti que te ha hecho cambiar.

Te acordabas de tus padres y te acordabas de Joaquín.

Pero no de David, de mí o Perxitaa. Tampoco de Íngrid ni Jordi, ni de Kion, ni de Dani ni de Carlos.

¿Sabes lo que pasó cuando David intentó ser tu amigo otra vez? ¿Empezar de cero su relación contigo? Ya no había esa chispa amistosa que os unía y ya no te reías con él, no entendías sus bromas. Ya no conectabais. Eras como otra persona.

Incluso Joaquín, que sigue siendo tu amigo me lo ha comentado en más de una ocasión: ya no eres el Ismael que conocimos. Ni te gustan las mismas cosas ni tienes los mismos valores u opiniones.

Es como si quién fuiste una vez hubiera desaparecido sin dejar rastro.

El otro día Joaquín me dijo algo. Ah ¿Sabes que antes siempre decías “el otro día”? Dejaste de hacerlo. Joaquín me contó que a veces le preguntabas por mí.

“¿Quién es ese? Me suena su cara pero no puedo recordar su nombre.” Eso le dijiste.

Joder Ismael, no sabes lo que duele.

Estoy enamorado de una versión de tí que ya no existe. Tú ya no estás enamorado de mí y ya no conectas con tus antiguos amigos que ni siquiera sabes que fueron una vez tus amigos.

Muchas veces me planteo decirte lo mucho que te quiero, pero me mirarías como a un loco.

Muchas veces te querría decir todo lo que hemos pasado juntos.

¿Pero sabes? No creo que pueda soportar que me rechaces otra vez. Sí, otra vez, ya me rechazaste antes. Cuando nos conocíamos. Cuando eras ése Ismael que alguna vez correspondió mi amor.