First Kiss ☁️ EH

Capitulo 14

Hyukjae.

Intento hacer una lista de todos sus defectos, una lista que debería de ser interminable si me refiero a Donghae, sin embargo, solo logro ver su sonrisa en mi mente, su voz e incluso recuerdo la forma en la que juega con sus manos cuando no entiende algo. Debería concentrarme en sus miles de defectos y no en detalles como estos.

-¡Oye! ¿Vamos a ver el partido? ¡Hoy es la final! – escucho a unas chicas decir cuando pasan por mi lado. Ni siquiera aquí puedo encontrar la paz que quiero.

-¿Hoy es la final? ¿Quiénes juegan? – pregunta una de ellas.

-La facultad de ingeniería contra la facultad de arquitectura – le contesta la otra.

Inmediatamente por mi mente pasa Donghae.

-¡Teneos que ir! – veo como ambas se alejan y se dirigen al campo de actividades.

"Da media vuelta Hyukjae y regresa a la cabaña de nuevo" me ordeno.

"No vayas"

"No"

"Diablos..."

**

Donghae corre muy rápido con la pelota a su merced. Todos lo siguen por detrás pero difícilmente lo alcanzan. Sus rivales están furiosos, los veo discutir entre ellos y mirar de forma asesina a cada uno de los jugadores de ingeniería, están perdiendo por dos puntos y por el tiempo que queda esta mas que claro que van a perder.

Solo quedan cinco minutos, pero el partido ya está definido, a pesar de eso como si nada detuviera a Donghae, juega como si recién el partido estuviera empezando y corre acercándose al arco contrario a toda velocidad. Lo hará de nuevo, meterá otro gol a su favor.

Entonces veo como el chico que esta en la defensa del otro equipo se abalanza contra él, haciendo que el cuerpo de Donghae caiga al suelo bruscamente.

Siento como una gran furia crece dentro de mí. Escucho al árbitro parar el partido y voces a lo lejos gritar de furia. Nada de eso me importa, porque mis ojos solo ven a él, y mis piernas se dirigen al mismo lugar.

No se cuanto he corrido o como es que llegue tan rápido incluso más rápido que cualquiera de sus compañeros o entrenadores, solo se que cuando lo tengo lo suficientemente cerca lo ayudo a levantarse un poco, Donghae al darse cuenta de que soy yo simplemente se queda quieto y me ve sorprendido.

-Hyuk... - susurra.

-Donghae, ¿estas bien? – pregunta uno de sus entrenadores, quien ha llegado con un botiquín de primeros auxilios entre sus manos.

-Si, solo es la rodilla – contesta desviando sus ojos de mí.

"¿Solo la rodilla? Tu pierna sangra, como es que me preocupe más yo por ti que tu"

-¡Es culpa tuya! ¡Tu te cruzaste! – escucho de pronto, el jugador que arrojo a Donghae se acerca a nosotros de forma altanera y libre de culpa.

-¡Fue una infracción! ¡Debes disculparte! – dice su entrenador, pero eso solo hace que el jugador nos mire con burla.

-¡No es mi culpa si el es un idiota que no sabe correr!

"Idiota" el lo llamo idiota. Eso solo se lo puedo decir yo.

Dejo a Donghae al cuidado de su entrenador y me acerco al estúpido ese del otro equipo.

-Escúchame imbécil, será mejor que te disculpes con el y borres esa estúpida sonrisa de tu patético rostro antes de que decida desfigurarlo – le digo lo suficientemente cerca como para hacer valer mis palabras si es que no decide hacer caso.

-Es Lee Hyukjae – escucho murmurar a otro a nuestro alrededor y sé que el también lo ha escuchado porque el color de su cara cambia y la sonrisa se borra de su rostro. Una reacción normal de cada persona que sabe quién soy.

-Yo... lo siento... - dice tartamudeando.

-No me lo tienes que decir a mi – le respondo serio.

El voltea hacia Donghae – Lo siento – le dice y hace una reverencia.

El árbitro pide que despejen la cancha para continuar el partido, no sin antes expulsar al chico que cometió la infracción y pedir un suplente para Donghae que se va de mala manera con ayuda del entrenador.

-Donghae, déjame ayudarte – dice una chica que se acerca a él y lo recuesta en el piso, una niña que de alguna manera se parece a él, quizás sea un familiar de él.

-¡Eso duele demasiado! -gruñe Donghae cuando siente el alcohol caer en su rodilla.

-No te quejes y acepta los cuidados – digo cuando me acerco lo suficiente a él, nuestras miradas vuelven a encontrarse, no se porque me mira de esa forma, tan vulnerable, solo hacen que mis ganas de protegerlo aumenten aún más.

-Gracias... - murmura y si bien logro escucharlo porque lo dice tan bajo.

-¿Qué dijiste? – pregunto con curiosidad.

-Q-que gracias... - dice un poco más alto.

-No logro escucharte – realmente ya lo había hecho, pero quería escucharlo de nuevo.

-¡DIJE QUE GRACIAS, MALDITO EGOCÉNTRICO! – grita y yo sonrió.

-¡Donghae! ¡Se mas educado! ¡Ese chico te ha salvado muchas veces! – dice la chica a su lado.

Donghae solo se cruza de brazos con un puchero en sus labios y se voltea para otro lado, desviando mi mirada.

-Disculpa a mi hermano, el puede ser muy especial a veces.

-No te preocupes ya estoy acostumbrado – contesto y de alguna forma ella se queda maravillada con mi respuesta, porque luego empieza a hablar con la otra chica que está detrás de ella viendo toda la escena.

"Él es definitivamente el seme"

"Por qué mi hermano claramente..."

-¡Sora! ¡Ya es suficiente! Tu y tu amiga pueden irse... ¡YA! – les dice Donghae, levantándose con su pierna y rodilla vendadas.

-¿Qué!? ¡No! Te llevaremos a la cabaña – responde ella.

-Yo lo haré – contesto y la sonrisa se pinta en el rostro de su hermana. Esto es tan extraño.

-No es necesario, yo puedo solo, además quiero ver cómo termina el partido.

-Faltan pocos minutos y es mejor que descanses, ya sabes el resultado, ¿Por qué quieres quedarte? – contesto un poco molesto y Donghae hace algo que no esperaba, el me hace caso.

-Está bien.

-Vamos, te ayudare – lo ayudo a levantarse, rodeándolo de la cintura, el pasa su brazo por mi hombro, aferrándose y lo ayudo a caminar.

En el camino no hablamos en lo absoluto, solo cuando algún mal paso hace que su rodilla duela y entonces el gruñe de dolor. Aun así, no parece tener ninguna lesión importante, aunque si se encuentra todo sucio, y como siempre cada vez que me encuentro con el yo también termino hecho un desastre.

-Esto no cambia nada de lo que sucedió hoy en la mañana - dice mientras se apoya en el marco de la puerta cuando llegamos – Pero gracias...

-¿Todavía piensas en eso? – pregunto - ¿O es que buscas la forma de recompensar tantas molestias?

La mirada de Donghae se centra en otro lado, intentado evitar el contacto visual, veo sus manos y empieza a jugar con ellas. Demasiado tierno.

-Por que si quieres recompensarme con otro beso entonces...

-¡No! – grita y entra, cerrando la puerta tras él.

Tan especial.

Apoyo la cabeza contra la puerta y cierro mis ojos, aun puedo sentir su aroma, su tacto, la calidez de su cuerpo contra el mío, puedo ver su rostro a centímetros de mi aun cuando mis párpados están cerrados, toco mi pecho y mi corazón late rápido, como si hubiera corrido por una hora sin parar un segundo.

Y ahora logro entender.

Donghae... me gusta. Me gusta demasiado.