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Pasaban las horas y finalmente llegó a la tan esperada capital de Corea del Sur: Seúl.
Ahí le esperaba su propio chofer y asistente, el cual le ayudó con las maletas y bolsos en donde cargaba sus ropas y objetos necesarios. Incluso, tenía una maleta con sólo cuadernos y libros... Era todo un ratón de biblioteca. Bueno, lo fue desde niño, ya que siempre aspiró a ser bueno en lo que le pusiesen delante... Su personalidad era sumisa, aveces no sabía exactamente cuando y como decir "No".
<< Bienvenido a Seul, señor Kyler. >> habló el asistente. Un hombre de mediana edad, alto y con aspecto tosco, rudo. Digno de un guardaespaldas de esas típicas películas de acción. Además de que traía un traje negro con corbata roja, unos lentes ópticos bastante sencillos y un intercomunicador en uno de sus oídos.
El tipo le trasmitía confianza y seguridad... Eso era bueno.
— Muchas gracias. ¿Usted me llevará al domicilio de la Universidad?
Preguntó con simpatía, lo cual le daba a entender que tenía cierto deje de inocencia en su actuar. Era un chico de bien y con muy buenos valores.
El tipo con aspecto duro le dio una respuesta afirmativa, guiándole hasta los aparcamientos de aquél enorme y muy brillante aeropuerto. Algunas personas se detenían a verle... Tal vez era algo fuera de lo común ver extranjeros en su país.
Llegaron hasta el tan ansiado transporte, un auto bastante sofisticado de color negro. Se subió en los asientos traseros y partieron rumbo al establecimiento.
Oliver miraba por la ventana maravillado y asombrado por tanta luminosidad. Las calles eran brillantes, y los letreros electrónicos muy atrayentes. Había entretención de aquí para allá, con grandes edificios y parques igual de amplios, dando un toque natural y conservador a la ciudad.
Exactamente el reloj de su móvil marcaba las 8pm, por lo que suponía que en Londres sus padres aún no estarían despiertos... Lo cual sólo decidió escribir un mensaje a su madre avisando su llegada a la capital, y que luego le llamaría.
<< Señor Kyler, cabe recalcar que usted es uno de los estudiantes extranjeros con mayor puntaje en nuestro país. Además de que ha sido recomendado por varios profesionales, por lo que el director de nuestra Universidad a tomado la decisión de que se hospedará en la casa de su cliente. ¿Le habló sobre el trabajo en el que usted estará a cargo? >>
— ¿Eh?.. Oh, claro. Dijo que sería el manager o asistente personal de una estrella en la fama... Es algo repentino que halla tomado aquella decisión, pero ya he aceptado el trabajo. Tendré que adaptarme a las normas.
Contestó. El chófer que fijaba su mirada en el camino, sonrió, diciendo por último "Buena suerte." No supo a que se refería... Pero, un poco de buenos deseos no era malo.
Llegaron a la tan nombrada y magnífica mansión. Era enorme, y al parecer quedaba a sólo unas cuadras de su universidad. Podría seguir asistiendo hasta ganar su título, y trabajar al mismo tiempo. No sería problema para él.
Los sirvientes de la mansión le ayudaron con el equipaje, mientras él se bajaba del auto y era recibido con una reverencia de parte del dueño de casa.
<< Bienvenido, señor Kyler. Es un gusto conocerlo, y también un gusto que halla aceptado el trabajo. Debe saber que miles de hombres y mujeres matarían por trabajar para una estrella. >>
— Gracias, señor. Es un placer conocerlo. ¿Usted es el director de la Universidad? — Preguntó, mientras era guiado por el dueño de casa hasta dentro, maravillado por la decoración tan despampanante.
<< Sí, soy yo. Usted habló con el coordinador. Soy dueño de aquella Universidad, también dueño de una Empresa relacionada con las artes, y ahí es donde la tan ansiada estrella para la cual usted asistirá como trabajo. >>
Mientras él se presentaba y hablaba con su nuevo jefe, ambos se hallaban sentados en una gran sala de estar con cómodos sofás, linda decoración y tazas de café.
— Y..¿Dónde está él?
<< Oh, claro... Déjeme llamarlo. >> Dijo el señor, llamando a uno de los sirvientes para ordenar que trajesen a la estrella.
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AFERRADOS (minoliv)
Romantik"Oliver, un chico aspirante a al sueño de su vida, ser periodista y conocer más del mundo, gana una beca para estudiar en el extranjero y trabajar como manager. Minhyun, un Idol rebelde y que disfruta tan sólo de las riquezas que su música genera, v...
