Anubis

Abejas

Helen hablaba con los chicos en la sala de estar, Tweek parecia nervioso y Craig inseparable del rubio, la castaña jamas había visto tal cosa pero sonrio con ello.
Ignorando una realidad de la que sin querer ya tenia conocimiento pero solo por medio de los libros, sin saber que sus hijos tenian un secreto.
Había tomado la desición de hablar sobre un tema importante, en vista de que Craig tenia una compañera de juegos sentia la necesidad de tener esta conversación con ambos.
–Chicos... Están a punto de cumplir sus 13 y creo que es pertinente hablarles de este tema... Puede ser un poco incomodo, pero lo creo necesario – dijo la mujer, ganadose la atención de los chicos inmediatamente.
–¿Sobre que quieres hablar mamá?– dijo Tweek con curiosidad.
Craig miraba a la mujer atentamente, esperando su discurso, Helen pudo notarlo e inicio su platica.
–Chicos... En la vida de todo ser vivo hay un periodo que marca la madurez de cada criatura, ya sea porque crecen en tamaño o en un aspecto mas emocional... En este caso les hablare de ambos aspectos, son jovenes y probablemente experimenten cambios en sus cuerpos y en la manera en la que se sienten... Pueden sentirse muy confundidos y no saber que hacer al respecto, pero es normal, pueden acudir a quien confíen para hablar respecto a lo que los inquieta–
Tweek sintió sus mejillas entenderse, pero Craig seguía algo confundido respeto al tema.
–Ay no... Vamos a hablar de abejas, flores y primavera– dijo tapandose la cara con ambas manos, Helen rio divertida.
"¿Abejas? ¿Mamá?" 
Craig se comunicaba en silencio, confundido, Helen pudo entender sus señas y le sonrio a su pelinegro.
–Cariño, Tweek se refiere a una metáfora sobre la reproducción sexual, cuando un hombre y una mujer se aman, tienen la madurez suficiente y son individuos responsables, capaces de cuidar de si mismos, se unen para el resto de sus vidas y tienen relaciones sexuales, de las cuales resultan sus hijos y consecuentemente una familia–
Tweek miró a Craig de manera curiosa, el pelinegro prestaba atención a la conversación y no pudo evitar sentir algo de ternura.
"¿Como funciona conmigo?" pregunto Craig, conociendo de antemano que los humanos se dirigía de manera diferente, Helen comenzó a explicarle, ganandose esta vez la atención de Tweek.
–Usualmente los anubis se rigen por los mismos principios, aunque no se casen o tengan una relación de manera formal, suelen ser muy apegados a su pareja, de hecho... A diferencia de una persona comun, solo tienen una en toda su vida–
Tweek abrio los ojos sorprendido.
"¿Como encuentras a esa persona mamá?"
–Oh Craig... Es un poco más difícil para mi saberlo... A decir verdad, suelen ser tus instintos los que te lo indicarían, pero no tengo tanto conocimiento sobre el tema, podrias preguntarle a tu amiga pelirroja cariño–
"Red es muy tonta"
–Su nombre es... ¿Que?– dijo Helen sin entender del todo las expresiones que comenzaba a hacer el chico con sus manos.
–Red– dijo Tweek con voz seria mientras veia a Craig atentamente, repitiendo las señas con sus manos.
"Si, su nombre es Red, es como yo, pero es tonta"
–Ambos lo son– dijo Tweek de manera disgustada, cruzandose de brazos, sonriendo por compromiso.
Helen no pudo evitar reir ante los notorios celos de su hijo rubio y como Craig los ignoraba por completo, sin conocer que no eran simples celos por amistad.
"No soy tonto" expreso el pelinegro con sus manos, Tweek respondio mientras movia sus manos también, diciendo exactamente lo mismo que decía en voz alta.
–Para salir por ahí a jugar con una chica, lo eres, I-D-I-O-T-A–
"¿Estas molesto?"
–Pfff ¡no! ¿Por qué lo estaria?–
Helen comenzó a reir divertida.
–Oh muchachos... Bueno... Me alegro de hablar con ustedes, quiero que podamos hablar de estos temas en confianza... Y Craig... A veces las chicas son tontas... Cuando les gusta un muchacho–
Dicho esto, la mujer se retiro de la sala, Tweek se levanto del lugar inmediatamente y se fue a su habitación, Craig no entendia nada.
Siguió a su amigo rápidamente, lo encontró ya acostsdo en su cama bajo las mantas, dandole la espalda al pelinegro.
–Tw... Tweek – intento llamarlo el pelinegro, sorprendido, Tweek volteo a verlo, su voz... Era algo que no era comun de escuchar, pero aun así...
–Callate, no me interesa verte, vete de aqui–
Craig no entendia por que la forma cruel de tratarlo, afligido, se recostó detras de Tweek, abrazándolo.
–¡Que te largues Craig!––
El pelinegro se aferró aun más fuerte al chico, Tweek volteo a verle dispuesto a sacarlo a patadas de su habitación pero cuando se encontró con el gesto triste y angustiado de Craig, sintió una punzada de culpa.
–Vete con tu estúpida amiga y jueguen o lo que sea que haga estando ustedes solos por la noche–
El chico Tucker parecia aun mas angustiado.
"Te quiero"
–Ambos son unos idiotas–
"Te quiero a ti, solo tu conmigo"
–Elige con cuidado Craig, tu amiguita podria enojarse–
"Tu y yo, solos, sin ella"
Tomo el rostro de Tweek y beso sus labios con suavidad, exagerado el cuidado que tenia para no terminar lastimando a Tweek.
El rubio, sintiéndose posesivo, to el rostro de su amigo y profundizó un poco más aquel beso.
Sintió el peso de Craig sobre él, terminando recostados en la cama, besándose por un rato.
El pelinegro disfrutaba plenamente aquel contacto y las manos del rubio acariciando su cuero cabelludo, se separo levemente y rozo sus narices con dulzura, Tweek lo miro con el ceño fruncido.
–Fue tonto... Lo siento...es solo que a veces... Quiero que estes conmigo, con nadie más... pero se que... No se... Es raro, lo lamento... ¿De acuerdo?–
Craig asintió, abrazando al rubio, después de un rato de estar acurrucados, terminaron sentándose a conversar.
A causa de que Tweek sentia una gran necesidad de comunicarse con su amigo, habian aprendido ambos lenguajes de señas de manera más rápida que sus padres.
–Pareces pensativo ¿Pasa algo?– dijo Tweek con curiosidad.
"Solo tendre una pareja en toda la vida"
El rubio miro con al pelinegro pensando en lo que le decia, era cierto, una sensación de preocupación lo invadió.
–Los humanos a veces tiene muhas parejas toda su vida... Pero creo que es mejor tu caso, digo... Es más... Romántico– dijo el rubio sonriendole.
"Quiero estar contigo"
–Yo también...– respondió el rubio, besando los labios de Craig superficialmente – ¿Quieres estar conmigo... Siempre?–
Tucker asintió, acariciando la mejilla del rubio.
Tweek no pudo más que sonreir con amor... Y lleno de satisfacción.
No deseaba a ninguna intrusa en que relación, le molestaba en verdad que aquella mentada pelirroja se convirtiera en una pareja de por vida para el pelinegro, pero ahora, con la confirmación de los sentimientos de su amigo... sentia una gran confianza al saber que tenia el cariño incondicional de Craig por él.
Incluso sobre el que le tenia a los de su propia especie.
Abrazo a su acompañante y acarició los cabellos azabaches con sus dedos, alborotandolo juguetonamente.
Si Tucker iba a permanecer al lado de alguien, seria al suyo.
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