Manada

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Stanley se encontraba mirando como Wendy limpiaba sus lagrimas mientras se alejaba de Craig para reponerse un poco, no pudo evitar acercarse y limpiar su cara con las mangas de su suéter y sus dedos.
–Tranquila... No te dejare sola, no importa que, aqui estare... E-Estaremos, aquí e-estaremos– se corrigió rápidamente, Wendy lo miro con una pequeña sonrisa, se aferro a su pecho y disfruto la textura tejida de la prenda del joven Marsh.
–Gracias... por salvarme...–
–No... No hay por que...–
Craig sintió felicidad por aquella muchacha, noto que Tweek sonreia maliciosamente por esa escena, le hizo una señal al pelinegro para que se acercara.
"Ellos dos se aman" dijo con sus manos el rubio, burlándose juguetonamente.
"Yo te amo" dijo en contestación el pelinegro, haciendo que Tweek sonriera bobamente.
"Yo también tonto"
"Debo ir a un lugar... Ven conmigo"
Tweek miro algo inseguro a Craig, pero se sentia mejor siendo incluido en los planes que quedandose solo a esperar a Craig, se sintió feliz mirando a quienes le rodeaban.
"Esta bien"


-

Red se encontraba sentada a un lado de Kevin, en aquel amplio bosque, donde Craig y ella solian reunirse, Kevin parecia nervioso, se comunicaba con la chica algo inquieto.
–Te digo que no Kevin, Craig es muy pacifico y amigable, dudo que te haga algun daño– pronuncio ella sonriendole a su amigo, Kevin no pudo más que sonreirle de vuelta de la mejor manera.
El pelinegro tenia un afecto especial por aquella chica... lo habia sabido desde siempre, desde la primera vez que la vio.
A veces soportabas sus bruscos tratos por esto mismo... se sentia perdidamente enamorado de la pelirroja al punto en el que se reunia a escondidas con ella para charlar y jugar... la amaba al punto que habia accedido a conocer a su amigo, que, probablemente lo golpearia.
O lo mataría.
Kevin era muy sumiso para los de su especie y aquello no era algo bien visto en ningún aspecto posible, lo sabia, sus padres siempre le habian advertido que debia tener una actitud más dominante o los demas se burlarian de él, le habian dicho con claridad que si seguia así solo se convertiría en una presa facil.
Era solo una advertencia de como funcionaba el mundo real.
Incluso con eso... Red se habia atrevido a relacionarse con él, a acompañarlo, cuidar de él, ser su amiga sin importarle las burlas de los demás, callandolos y atacandolos a cada epiteto desagradable que proferian contra cualquiera de los dos...
La miro en aquella oscuridad que no era absoluta, sus ojos estaban iluminados por la luna y el perfil de su cara tambien.
Miraba con detenimiento el tabique de su nariz algo desviado debido a una pelea que habia tenido, su pomulo arañado, su cabello hasta los hombros, lacio, hermosamente rojo, meciendose con la brisa otoñal del bosque...
¿Como podia una criatura ser tan hermosa?
Hermosamente peligrosa, penso para si... la amaba locamente y no era algo que se negara a si mismo, quizas a los demás, pero a el no, aceptaba sus sentimientos y sabia, oh, Kevin sabia que, de ser necesario, moriria por esa muchacha.
Estaba fielmente atado a cualquier capricho de la jovencita, pues la adoraba, la tenia en un altar muy alto concibiendola como todo lo que una pareja debia ser.
Aunque sabia que jamas la marcaria o ella a él... aunque sabia que probablemente ella se enamoraria de otro anubis más fuerte.
Con el tiempo, el asunto de ser correspondido ya no importaba mucho, su fidelidad no cambiaria, serviria con devocion a aquella mujercita toda su existencia.
Ahora estaba ahí, nervioso, esperando que la noche avanzara y el otro anubis amigo de Red se apersonara en el lugar.
Sabiendo que quizas, si el sujeto no sentia simpatia por el lo mataria y Red no lo detendria en absoluto...
Pasaron instantes que parecian interminables cuando por fin vieron figuras acercandose al lugar...
Pero Red se puso inmediatamente a la defensiva al notar que no era una sola.

Eran cuatro.

Dos de ellos humanos... con armas...
Kevin inmediatamente miro a Red, que, aterrada, retrocedio levemente.
Lleno de adrenalina, se posiciono frente a ella sin pensarlo ni un segundo, poniendose a la defensiva sobre lo que pudiera venir.
Su sorpresa fue grande al ver un par de ojos verdes compasivos mientras escuchaba una suave voz hablandole.
–Esta bien... no vamos a lastimarlos...– dijo un chico rubio, mirandolo con curiosidad, Kevin se quedo estatico, mirandolo con atención.
Jamás habia visto un muchacho tan atractivo, la curiosidad lo lleno, se acerco libremente, dejando a un lado el temor que sentia, olfateandolo levemente, el rubio parecia asustado, así que ceso este gesto y se retiro apenado.
–¡Kevin ven aca!– lo llamo Red desesperada casi de manera maternal, el joven atendio a su reclamo– ¿Q-Quien demonios eres?– dijo la pelirroja gruñendole, la respuesta le quedo muy clara cuando vio a Craig a sus espaldas y percibio lo impregnado que estaba aquel chico del aroma de su amigo...
–¡¡ASCO!!– grito ella tapando su nariz, sabiendo que ocurria, Kevin la miro algo confundido.
Las chicas se miraron rápidamente, Wendy sentia una gran curiosidad por aquella pareja de jovenes frente a ella.
Era evidente por la manera de proteger al chico que la pelirroja era la mas peligrosa, sonrio acercandose a ella, dejando que esta la oliera.
–Me llamo Wendy, el es mi amigo Stan, Tweek y nuestro amigo en comun, Craig – Dijo la pelinegra educadamente, la pelirroja alzo la ceja confundida.
–Eh... ¿Craig? ¿Que es todo esto?– dijo la pelirroja mirándolo con recelo.
"Mis amigos"
Kevin inmediatamente se emociono al ver que el pelinegro hablaba lenguaje de señas, movió sus manos rápidamente, muy feliz.
"Es un placer conocerlos, nunca había visto humanos"
El pelinegro noto la amabilidad con la que recibía la comunicación Craig, sus ojos negros se miraron unos segundos.
"Kevin"
Deletreo su nombre, el pelinegro más bajito asintió emocionado, Craig no pudo evitar sentirse bien con aquel recibimiento.
Kevin sonreia con los labios juntos, casi parecían sellados, el joven Tucker penso en que quizás esa era una manera adecuada de sonreir.
–¿Por que están con humanos?– dijo Red a Wendy, Tweek quiso hablar y la pelirroja lo fulminó con la mirada
–Callate rubio, que te haya marcado no te da derecho de participar en la conversación, eres solo una mascota–
El rubio sintió un fuerte desprecio en aquellas palabras, desprecio que no le agrado en absoluto.
–¡Hey! N-No me importa como funciona su e-estupido grupo, idiota, ser amiga de Craig tampoco te hace merecedora de ninguna compasión de mi parte– dijo el chico arremangado su cazadora, Red soltó un gruñido hostil
–P-P-P-Perdon p-p-princesa no sabia que te ponia sensible ese tema... Atacame, veamos que tienes t-t-t-temblorcitos– dijo, burlandose del rubio. Stanley inmediatamente lo sujeto mientras Red era retenida por Craig.
–Ya amigo... Dijimos que vendríamos a ver que podíamos averiguar y eso haremos... Relajate, no le des importancia– Dijo Stan abrazando a Tweek, el rubio suspiro y se soltó del agarre con fastidio.
Su calma duro menos de cinco segundos cuando se percato la manera posesiva en la que la muchacha se aferraba a Craig y lo mira sobre su hombro, desafiante, pasa luego lamer la mejilla del muchacho.
–¡Hija de tu ...!–
–¡Tweek que ya te calmes coño!– grito Stan manteniendo al rubio en su lugar y luego sentándolo en el suelo Kevin de acerco con curiosidad al rubio y se sentó junto a él.
Lo abrazo suavemente como si lo consolara, Tweek no pudo evitar sentir cierta ternura.
–Tu eres el más agradable de todas estas bestias...– dijo Tweek abrazando al pequeño pelinegro, a decir verdad... Podria acostumbrarse a ese pequeño y efusivo anubis.
–Hey, Wendy no es ninguna una bestia– dijo Stan molesto, Tweek se rio ante aquello.
Wendy sonrio apenada ante la defensa del humano.
–Nadie es una bestia– dijo Red, aferrandose con fuerza al brazo de Craig.
El chico de ojos azules poco notaba la intención de este gesto, pero Tweek sabía muy bien que estaba diciendole la chica con esa mirada que le estaba dirigiendo.
"Mio"
–Bien, suficiente, me largo de aqui, ya los acompañe, ya me voy– dijo el rubio indignado, levantándose y dejando clara la intención de marcharse, en un movimiento inesperado, Craig se saco de encima a la pelirroja sin ningún esfuerzo y alcanzo a Tweek, abrazándolo para detenerlo.
El rubio apenado comenzó a sonrojarse entre sus brazos mientras el pelinegra emitia suaves quejas de disconformidad por su partida.
–Tweek... No– lo llamo con voz dulce, todos los presentes miraban la escena descolocados ante aquel comportamiento dócil y dulce.
Los muchachos se dieron un corto beso en los labios.
Craig, con la intención de que el rubio se sintiera mejor y no se marchara.
Tweek... Para marcar su territorio.
Stanley y Wendy miraron a los chicos sonriendoles apenados, aunque algo incómodos, ya veían venir este gesto.
Kevin y Red por otra parte estaban bastante sorprendidos.
–Esta bien Craig...– susurro el rubio sonriendole, el pelinegro frotó su cabeza contra la del rubio cariñosamente, Tweek sujeto su gorro por los extremos y lo acerco a sí, mirando con el rabillo del ojo a la caprichosa pelirroja muy molesta.
Kevin transformo su gesto en una calida sonrisa.
Le enternecia ver semejante muestra de cariño.
"Son una pareja" dijo mirando a Craig, el pelinegro asintió mientras recargaba su mentón en el hombro del rubio y luego mordía juguetonamente su cazadora.
–A-Algo asi... S-Supongo...– dijo Tweek mirando a Stan apenado, el joven Marsh solo rio de buen humor.
–No te juzgo viejo, si te hace feliz, venga, esta bien, creo que son personas igual que todos y para que te enamoraras de él debe ser alguien genial –  exteriorizó, dejando a Wendy sorprendida.
–¿No te importa que sean un anubis y un humano?– pregunto Red incrédula, Stan se encogió en hombros.
–Tu me agradas, aunque seas una anubis, Wendy también, incluso ese chico ¿Que más da que sean? Que seamos...–
La pelinegra se lanzo a abrazar a Stan, contenta con esta filosofía que acababa de entender mucho mejor gracias a su amigo, era agradable saber que alguien humano pensaba asi también.
Sintió que el joven Marsh correspondía su abrazo pero luego la retiro con rapidez y se flexiono a vomitar en el suelo.
–¿Pero que demonios?– pregunto Red, mirando asqueada la escena, Tweek no pudo evitar carcajearse.
–¿Que sucede? ¿Esta bien?– pregunto Wendy preocupada, el rubio fue a donde su amigo, aun riéndose.
–Oh claro, solo tiene una enfermedad degenerativa que empeorará cuando admita que esta enam...–
–ENFERMO, si... Estoy enfermo Wendy... Tranquila... Estaré bien...–
Todos miraron a Stan y Tweek con confusión, pero fue solo momentáneo, aun con sus burlas, Tweek mantuvo silencio al respecto.
Comenzaron a caminar por el bosque, hasta que encontraron un lugar tranquilo en el cual estar, todos se sentaron tranquilamente.
A decir verdad, Craig era el más cómodo de todos.
Tener a Tweek entre sus brazos, haberle dicho a todos que eran una pareja, sentir al rubio acurrucandose en él mientras se daban calor el uno al otro... Era algo indescriptible, demasiado dulce y agradable...
Amaba aquello.
Y Tweek lo notaba.
Notaba la mirada insistente del azabache sobre él, su brazo envolviéndolo y su mano entrelazada con la suya.
Se sentia privilegiado.
De alguna manera sentía como si con Craig a su lado nada malo pudiese suceder.
Y sin saberlo, el pelinegro sentía exactamente lo mismo, como si su cercanía lo mantuviera todo bien, todo como debia ser.
Una coneccion especial, un lazo que era imposible deshacer, para ellos y para cualquiera ajeno, el rubio comenzó a jugar con los dedos del pelinegro entre los suyos, a acariciarlos sobre los guantes que usaba y a sonreirle cálidamente cuando sus miradas se juntaban.
Fue entonces que algo sucedió, algo que jamás había pasado.
Craig le sonrió.
Su sonrisa fue timida, sus labios apenas se curvearon para el, pero para Tweek aquel era el gesto más encantador que podia haber visto en su vida, comenzo a mirarlo y planto cariñosamente un beso en sus labios nuevamente.
Aunque los presentes observaban la escena algo incomodos, entendian que no habia nada que hacer ante la pareja de tortolos y su forma melosa de interactuar. Red estaba molesta, pero sabia perfectamente que a estas alturas hacer cualquier cosa en contra de Tweek le iba a ganar una severa paliza de parte de Craig.
Cuando menos la usaria de trapero y la arrastraria por el suelo si el rubio tenia dañado aunque fuera un solo cabello y lo sabia.
Lo sabia por la manera en la que el chico de cabello azabache miraba al ojiverde, una mirada llena de ternura y amor, como si aquel chico con pecas fuera la cosa más maravillosa de la existencia.
La pelirroja podia ver lo cegado que estaba Craig por ese chico, cosa que ella no veia como algo bueno, algo en el rubio la asustaba, la ponia incomoda.
La hacia querer competir con él o hacerlo apartarse definitivamente.
Luchó bastante por no lanzarsele al cuello cuando lo miro abrazando a Craig con esa sonrisa de satisfacción en su estupida cara.
Noto entonces a la otra chica pelinegra mirando al humano junto a ella con curiosidad... Notaba la sonrisa boba que le dedicaba mientras Stan miraba a Tweek y Craig incredulo, comenzó a sentirse incomoda, como si aquel no fuera el lugar indicado para estar.
Se topo entonces con la mirada de Kevin, que le sonrio amistosamente, ella hizo un puchero de fastidio.
–Esto es aburrido– dijo en voz baja a su amigo,  Kevin sonrio con diversion, hablandole con sus manos a la chica mientras ella seguia con aquella mueca disgustada.
"Se quieren mucho, es algo bonito"
Red lo miro molesta, suspiro con desgano y comenzo a mirar el cielo y como las estrellas lo adornaban, ahí, entre las ramas de los arboles que ya comenzaban a estar desnudas sin sus hojas debido al otoño.
Craig por fin se separo de su amigo cuando escucharon un sonido extraño en el bosque, se levanto inmediatamente, atento, mirando con recelo en la dirección desde donde provenia el ruido, Tweek lo siguio al igual que Stan, miraron con desconfianza.
Craig decidio que lo más prudente era retirarse de ahi y así lo hizo, comenzando a caminar en direccion opuesta al lugar desde donde suponia vendrian problemas, todos le siguieron en un silencio sepulcral, sabiendo de antemano que hacer mucho ruido les podia costar caro.
Una vez se distanciaron lo suficiente, se percataron de que los ruidos se acercaban otra vez, Craig adentro a su grupo en una pequeña cueva formada por unas grandes piedras y los arboles de tronco frondoso, todos estaban expectantes de lo que sucedia.
Aunque transmitiendo serenidad al grupo, Craig era probablemente el más preocupado de todos.
Tweek estaba ahí.
Iba a defender a sus amigos, era obvio, pero el hecho de que algo le pasara a Tweek lo estaba preocupando demasiado, su preocupacion solo fue en aumento cuando algunas voces adultas se escucharon a lo lejos
–Los he oido, estoy seguro que estan aqui...– 
Stan reconocio entonces la voz de su tio, suspiro aliviado, el pelinegro les hizo entender a las criaturas que debian esconderse y guardar silencio, él y Tweek salieron confiadamente, dejando al grupo de anubis confundidos pero aun dentro de la cueva, observando atentamente todo lo que ocurria.
El pelinegro camino con lentitud hasta estar frente a su tio, que inmediatamente levanto su arma, los muchachos miraron alarmados al sujeto, Craig, en un instinto primitivo se habia agazapado con total intencion de saltar, fue detenido por Kevin que portaba una cara de miedo y panico poco usual.
–¡Stan! Casi me das un susto de muerte, vi como que venias hacia mi, casi te disparo– dijo el hombre bajando su arma, el pelinegro lo miro extrañado y algo asustado.
–Solo somos yo y Tweek tio, de hecho... estabamos explorando un poco– dijo Stan mientras Tweek asentia suavemente, el hombre los miro con preocupación.
–Bueno chicos... veo que andan cazando ¡Ese es el espiritu!– dijo orgulloso, ciertamente el hombre les habia dado unas buenas lecciones a los muchachos, Tweek no pudo evitar sonreirle, aun con su forma de pensar muy en contra de los anubis, no era un mal sujeto.
–Me ire por donde vine, no quiero robarles sus presas, solo... tengan cuidado, no es un rumbo seguro, acabo de matar una de esas cosas, uno bastante grande, tengan cuidado por aqui– dijo el hombre, aunque confiaba mucho en sus muchachos, Stan era un increible tirador, muy preciso, Tweek, por otro lado, era muy rapido con su arma, al punto que cualquier presa que tuviera estaria muerta de diez tiros antes siquiera de darse cuenta.
–Hasta pronto... ve con cuidado– respondio el pelinegro, el hombre se fue tranquilamente, mientras ambos muchachos suspiraban de alivio.
–Esta bien, ya es seguro, pueden salir– dijo Stan mirando en direccion al pequeño refugio, inmediatamente Craig salio, alcanzando a Tweek con rapidez, olfateandolo y observandolo detenidamente para ver si no tenia ningun rasguño, todos salieron enseguida, Wendy no pudo más que reir ante el comportamiento impulsivo de Craig.
–Ya no seas exagerado viejo, no le hizo nada, Tweek esta bien y...– la frase de Stan no pudo terminar cuando Craig le gruño molesto, enseñandole sus colmillos, el chico se intimido y retrocedio unos pasos.
–Hey... s-solo decia...– dijo mientras los ojos azules de Craig lo veian con molestia y como si el chico le produjera asco.
–Tranquilo Stan, es solo que a Craig no le agradas, te considera repugnante– dijo Wendy acercandose al muchacho.
–Wow, gracias, me haz hecho sentir mejor– dijo sarcastico, la chica rio y se aferro a su brazo, haciendo que Stan mirara sus ojos sorprendido.
–Bien... a todo esto... creo que deberiamos hablar todos sobre... sobre algo importante... y necesito que Craig este presente y muy atento a lo que tengo que decir– dijo la chica, sentandose con cuidado en el suelo, todos se juntaron en un circulo, mirandose entre si, Red, Craig, Tweek, Wendy, Stan y Kevin yacian pacificamente sentados, conversando, sintiendo como el frio comenzaba a calar más, pero abrigados, su impacto no fue tanto.
–¿De que quieres hablar exactamente?– dijo Red con curiosidad, la pelinegra sonrio y miro a todos mientras explicaba.
–Bueno, quizas algunos lo sepan, otros no, pero es importante entender lo que voy a decirles así que presten atencion... Craig, eres alguien muy importante, lo supe desde el momento en el que Tweek me hablo de tus ojos azules, no es algo normal, solo tu familia y tu los tienen, la familia Tucker fue bastante importante por mucho tiempo, siendo por naturaleza quienes guiaban a los grupos y se hacian cargo del liderazgo, justo ahora... desafortunadamente... creo que solamente quedas tu... La manera en la que puedes doblegar a otros y ser más intimidante o fuerte o incluso mucho más rapido es por que tus capacidades son muy diferentes a las de cualquiera de nosotros... en tu sangre esta ser un lider y guiar una manada, muchos anubis se manejan de maneras violentas y horribles, son sadicos y crueles con los humanos, se que tu no lo eres pero... pero quiero que entiendas y cuando llegue el momento de tomar esa responsabilidad no te dejes influenciar por nadie, te aseguro que ningun de nosotros te dejara, te apoyaremos y yo en particular me comprometo a seguirte a donde sea que vayas, apoyarte, aconsejarte y protegerte de la manera que me sea posible– dijo Wendy, mirando con una calida sonrisa a todos, Tweek no pudo evitar sentirse infinitamente tranquilo sabiendo que Wendy estaba dispuesta a cuidar de su amigo.
Craig estaba sorprendido, sabiendo algunos detalles, recordando otros... miro sorprendido a la chica, aunque su rostro pronto se contrajo en una mueca preocupada.
Kevin miro aquello, acercandose con emocion al pelinegro.
"No debes dudar, tienes que mantenerte firme y seguro, yo tambien confio en ti"
Los ojos azules se encontraban con aquella tercia de miradas carmin observandole atentamente, Red abrazo a Craig y luego sujeto su rostro en sus manos, poniendo sus pulgares en los pomulos del pelinegro.
–¡Ya somos una manada! ¿No lo ves? Wendy, Kevin, yo... y dios me perdone, hasta el par de apestosos humanos ahí...–
–¡Oye!– dijo Stan molesto, Tweek solo miraba a Red lleno de disgusto ante su contacto fisico con el pelinegro, sin embargo Craig seguia atento a lo que decia la chica.
– No te desanimes Craig, desde que te conozco haz demostrado tener mucha determinación y ser muy fuerte e inteligente, por mi parte, jamas te dejaria abajo, confio en ti, no importa lo que pase y prometo romperle la cara a cualquiera que quiera hacernos daño– exclamo la pelirroja bastante conmovida, emocionada, quizas era la sensacion de pertenecer a algo, quizas era lo unidos que se sentian en ese momento.
–Ninguno de nosotros va a dejarte solo... Yo nunca lo haria– sonrio Tweek, el chico Tucker miro a cada uno con cierta felicidad... si estaban todos tan determinados sabia que nada podia salir mal...
Pero ahora solo habia un problema...
¿Como afectaria esto a los planes que su madre tenia para él?
Disfruto el momento sin pensar en aquel asunto, supuso que se las arreglaria, que haria todo funcionar bien...
Miro a su grupo, determinado, sintiendose más seguro y respaldado que nunca... les dedico una leve sonrisa confiada y por primera vez... hablo fluidamente para todos los presentes.
–Estare aqui... para cuidar de todos... siempre–



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HOLA CHICOOOOOOOS!

Actualizacion relampago porque tengo muchisimo que hacer, lo siento <3

los amo muchisimoooo

por favor comenten lo que les parece, que creen que pasara despues? que opinan de lo que acaba de suceder? que les gusta, que no les gusta, que es lo que mas disfrutaron, todo, compartalo conmigo uwu <3

Hasta pronto <3

AnubisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora