Llevaba horas recorriendo el bosque sin mucho más que hacer que recordar aquella discusión.
Era obvio que eso no era amor... No podía serlo...
Se repetía aquellas palabras en su cabeza en una especie de mantra para alejar aquellos sentimientos.
Recordó entonces como solía ser cuando estaban juntos en su infancia y que... Incluso si Tweek no le correspondía el lo amaba profundamente.
A veces no importaba si no tenía lo que quería mientras Tweek estuviera feliz...
¿Era ese el mismo camino que debía tomar ahora?
Pero las cosas se habían complicado demasiado, Craig sabía que ya no solo debía preocuparse por el rubio y su bienestar si no por una cantidad bastante grande de personas aparte de él.
No podía ni siquiera ser alguien normal de su edad pues la cantidad que tenia de responsabilidades a veces le sobrepasaba.
No quería que las cosas continuarán así.
Quería ser un joven normal, preocuparse por sí mismo y sus sentimientos, encarar asuntos tan vanales que para el adquirían un tinte de importancia que sobrepasaba todo.
Le dolía con fuerza el pecho de pensar en el rubio y la rabia que le había mostrado, nunca habían peleado así, jamás.
Le dolía haberlo visto marcharse... Dejándolo solo nuevamente.
No deseaba estar lejos de él, deseaba conseguir su favor, su confianza y el cariño que probablemente había perdido en ese justo momento.
Cuando estaba por irse escucho voces reuniéndose en alguna parte del bosque, con cautela, se acercó.
No era nadie que conociera, pero podía ver que no serían buenas noticias.
Arrastraban el cuerpo de alguien como un trofeo, cuando detecto el olor de alguien de la manada se puso tenso y más alerta.
¿Por qué razón lo habrían asesinado?
Un muchacho robusto y castaño miraba con furia a otro pelirrojo que miraba el cuerpo frente a ellos, otro grupo de jóvenes tenía la misma mirada desagradable en sus ojos.
Morbo.
Craig arrugó la nariz al sentir más de cerca el olor a descompuesto.
–Sólo pierdes tu tiempo, no van a venir por él, además... Incluso si lo hicieran, no lo harían contigo aquí, son animales pero nosotros también, no son estupidos–
–Cállate la puta boca cerdito, no quiero que vengan por el... Quiero que sepan que estamos aquí –
–Me llamo Eric, Scott... Eric PUTAS Cartman –
–Si, mira, me importa un carajo – dijo con diversión, causando la risa de los demás chicos, Eric tenía una cara de furia bastante sombría, pero se quedó callado.
–Mejor se bueno y dinos donde queda ese lugar, ya sabes, donde hay más cazadores– dijo con molestia el impaciente Scott.
Eric sonrió de manera macabra.
–¡Ah si! Es un campamento muy grande, esta en South Park, se trata de un chico rubio, es bastante despiadado ¿Sabes? –
Craig entendió de inmediato que aquel muchacho estaba emboscando al pelirrojo, claro que no eran cazadores, en el mismo momento que Tweek supiera que habían matado anubis los iba a joder vivos.
–De vuelta a casa entonces... – dijo divertido.
Tucker se retiro silenciosamente, dirigiéndose con rapidez al pueblo, la primera cara que se encontró fue la de Red preocupada, estaba con Tweek y Wendy, los otros dos lo miraban molestos.
–Jesús gracias a... ¿Donde estabas Craig? – lo abrazo cariñosamente
Craig correspondió el gesto y la miro, estaba geniunamente mortificada por su ausencia, se preguntó el por qué y lo decifro cuando vio el sol brillando en el cielo.
–Perdí la noción del tiempo, lo siento– dijo peinando el liso cabello pelirrojo con su mano.
–Nos tenemos que ir – dijo secamente –Hay cazadores y vienen hacia acá, creen que hay más cazadores aquí, si los interceptamos antes de que lleguen aquí no tendrán oportunidad –
Wendy río levemente.
–Tweek se encargará de ellos– dijo con simpleza.
–Relájate hombre, tengo un buen plan – dijo el rubio fastidiado, se puso la capucha y tapo su boca con la tela que solía usar –Vamos a darles lo que quieren... –
Porsche apareció poco después y miró a Tweek con desconcierto.
–Vas a hacer algo horrible esta vez... Puedo verlo en la mirada resentida que tienes– dijo la pelinegra, Wendy y todos los presentes los miraron, Tweek no parecía de buen humor en absoluto, Porsche tampoco, tendrían una pelea en cualquier momento y podían verlo a simple vista, Red miró aquello preocupada.
–Ellos vienen aquí a provocarlo, no es mi maldito problema... –
–Ni siquiera han llegado Tweek, no sabes siquiera que intenciones tienen, aguanta y si son hostiles todos podemos ayudar–
El rubio suspiró fastidiado.
–Solo perderemos valiosas horas hasta que ellos lleguen y puedo hacerlo yo solo–
–No tienes que hacer todo solo, siempre quieres... –
–Suficiente... – dijo Stanley, mirando a Tweek también, el rubio pareció tensarse más.
Stan y él tampoco es que tuvieran secretos, lo conocía a la perfección y si bien Porsche lo irritaba en ocasiones al preocuparse por el, Stan lo hacía pero a una décima potencia.
–No tienes nada que opinar–Dijo dominante el rubio, Stan frunció el ceño ya molesto y la verdadera discusión empezó.
Craig miró con preocupación al rubio que comenzará a mostrar sus manos temblando levemente y convirtiéndose en puños .
–Bien, si vas a comportarte como una perra, te tratare como tal Tweek, ya basta de tonterías, me importa muy poco que paso ayer o porque estas de tan mal humor, solo déjate de tonterías porque nadie tiene la maldita culpa de que te comportes como un idiota, mucho menos Porsche o yo, piensa en tu seguridad, no debes hacer estas cosas tu solo, no puedes–
El rubio sin pensarlo se dejo ir contra Stan. Listo para apaciguarlo, el pelinegro ya dirigía su puño al pómulo salpicado de pecas de Tweek, pero Craig lo tomó rápidamente, jalandolo, recibiendo el golpe de Stan, sacudiendo su cabeza levemente ante el atuedimiento momentáneo.
El rubio lo miró con sorpresa, hubiese esperado muchas cosas en ese momento pero debía admitir que la intervención de Craig no era una de ellas.
–No se trata de querer saber si podemos llevarnos bien con ellos, venían cargando el cadáver de un anubis como trofeo, si quieren quedarse y discutir me importa un carajo, yo iré a encargarme de esos sujetos antes de que pongan en riesgo el bienestar de otros– dijo Craig ya algo fastidiado, soltando suavemente al rubio y mirando a Stan mientras hablaba.
Dicho esto, el grupo no parecía muy de acuerdo, solamente Wendy y Tweek se pusieron de su lado.
–Tienes que estar bromeando... ¿Y que te hace pensar que no los van a matar tambien– renegó Red preocupada y molesta
–Prefiero ponerme yo en riesgo y tantear el terreno que dejar que algo les ocurra a ustedes– dijo el pelinegro mirando a Red, la chica suspiro fastidiada.
–Bien... Iré –
–No, te quedaras– ordenó Craig mientras ya caminaba al bosque de nuevo, la pelirroja hizo un puchero y le saco la lengua disgustada.
–JAJAJAJA siempre es lo mismo con ustedes – se río Wendy con diversión, ella y Tweek habían empezado a caminar también.
–Es una niña... – dijo Craig como si hablara de una hija o algo parecido –Cree que puede sola contra el mundo–
–Tampoco deberias subestimarla Craig... Red es bastante fuerte– opino Tweek, sintiendose algo identificado con la idea de querer hacer todo el solo.
–No importa si es veloz, fuerte o tiene alguna habilidad más especial que los demás, es demasiado impulsiva, hecharia todo a perder en un arranque de furia y solo terminaría herida o muerta y nosotros tratando de protegerla terminaríamos igual– explicó el pelinegro con seriedad, aunque viendo de reojo al rubio, tratando de hacerle entrar en razón a el también, recalcando que aquella orgullosa forma de ser era perjudicial para el grupo, el rubio agacho un poco la mirada.
–Un pensamiento bastante frío y racional... – dijo Tweek, reconociendo lo correcto en aquel planteamiento.
–Deberías verlo cuando pelee con esos sujetos, Craig es un increíble estratega y muy inteligente – adulo la pelinegra dando una palmada en la ancha espalda del joven Tucker que yacía sonrojado por el halago.
–D-Da igual... –
Wendy miró a Craig distraidamente cuando noto algo en él, algo que la hizo reír levemente.
–Chicos, si iban a pelear hubieran esperado un poco, ahora estarán todos maguyados antes de volver a tener un encuentro–
Craig miro confundido a Wendy y Tweek parecía igual de desconcertado.
–Tienes una jodida mordida en el cuello imbécil, ponte la bufanda o Red te va a arrancar las bolas–
Craig gruñó y miro a la pelinegra.
–Muy observadora Testaburger– río Tweek.
–¿Era eso lo que querías?–
–Molestar a Red directa o indirectamente siempre ha sido uno de mis talentos– añadió el rubio con buen humor, el ambiente dejó de ser tenso, pero Craig estaba totalmente abochornado con aquella situación.
–Ser blanco de sus burlas no es el mio así que callense de una vez y sigan caminando–
Wendy pareció ignorar esta orden, siguiendo en la platica con Tweek.
–Eres una perra mala Tweek, demasiado rebelde y respondon, Craig no te aceptaría en la manada actualmente, se ha vuelto muy severo–
–Eso no suena bien... Aunque... Creo conocer formas de salirme con la mia– dijo malicioso el rubio, Wendy río ruidosamente.
Craig ya solo les ignoraba lo más que podía.
Tweek lanzaba pequeñas provocaciones en la conversación, cesó únicamente cuando interceptaron a las personas que buscaban.
Wendy estaba atenta al movimiento y lo que decían, mientras Tweek se mantenía a la ofensiva y Craig a la defensiva.
–Hey... Que tenemos aquí... Hay Anubis chicos – dijo uno de ellos con gusto, saco casi de inmediato un bat metálico y miro a Tweek con una sonrisa.
–Me gustaría empezar con él –
–Todo tuyo–
Se lanzaron contra ellos, Wendy y Craig noquearon varios y al último Tweek se encargo de un par de ellos.
Repentinamente un sujeto mucho más rápido tomo al rubio por el cuello y lo arrojo al suelo con fuerza.
Tweek, furioso y frustrado, intento darle pelea pero sintió como su pierna era lastimada por una de las rocas en el suelo. Miró con alarma al sujeto casi sobre él.
No era su intención matarlo, pero la de él sí, pensó que aún podía escapar de aquello, pero se alertó cuando noto un puño hundiéndose en su rostro sin piedad, duró y rápido, la sangre de su nariz cayó sin poder frenarla y su tabique estaba un poco desviando.
Wendy estaba asustada por el rubio, sin poder ayudarlo ya que se encargaba de otros sujetos cercanos a ella.
Sus ojos se abrieron grandemente.
El plan era asustarlos un poco para que se marcharán.
No matar a nadie...
Pero justo se habían ensañado con el rubio y aquello traía consecuencias.
Craig se abalanzó contra el sujeto de una manera tan violenta que todos los presentes intentaron intervenir.
Cuando el joven hundió sus colmillos en la yugular del sujeto y arranco aquellos tejidos entre sus dientes, un grito estridente y agónico fue propinado por aquel hombre, los demás comenzaron a retroceder notoriamente asustados.
Craig mantenía su rodilla en su pecho y la alzaba levemente para hundirla nuevamente con toda su fuerza, hasta que el sonido de crujido en sus costillas fue lo suficientemente fuerte y todos entendieron por el silencio sepulcral y la cantidad de sangre que aquel hombre ya estaba muerto.
Se retiraron rápidamente, aterrados, gritando de panico.
Tweek se levantó como pudo y aparto a Craig de aquel cuerpo, noto los brillantes ojos carmesí y la manera en la que se había llenado de sangre.
Wendy no se acercó ni un poco, estaba asustada.
Craig jamás había hecho tal cosa.
Mucho menos de esa forma.
–Tweek... Aléjate de él lentamente... –
Dijo en un susurro tratando de no alterar más a Craig.
–¿De que hablas? Él está bien... Solo necesita tranquilizarse un poco– dijo el rubio recordando su pelea antes, la diferencia era que ahora había sangre de por medio...
–No entiendes... Nunca había visto a Craig así... Nunca había visto a nadie de nuestra especie actuar así... Algo no anda bien– Wendy deseaba apartar al joven humano del Anubis pero Craig se aferro a él con fuerza y le gruñó a la chica disgustado.
–Mierda... Mierda, mierda, mierda, Tweek intenta... –
Pero antes de que dijera algo, el rubio escondió su cara en el cuello de Craig y este pareció ronronear ante el contacto.
Wendy se acercó con cautela creyéndolo más tranquilo, debía revisar la nariz de Tweek.
–Dejame ver como estas... Ese puñetazo fue muy duro... –
–Me distraje un momento... Además... Creo que me torci un tobillo cuando me tiro al suelo... –
Pero cuando iba a apartarse de Craig, este gruñó, de manera más grave y ronca, Tweek lo miro a los ojos y frunció el ceño, Craig parecía tener la misma expresión molesta.
Se aferro a él y le clavo los dientes en el cuello con tal fuerza que Wendy solo escucho el grito ahogado de Tweek.
–¡M-Maldicion! –
A diferencia de lo que pensaba, que el pelinegro lo soltaría rápido, este solo apretaba más la mordida y se hundía con profundidad.
–¡Craig! ¡me duele! ¡maldición!–
Ya con la desesperación del momento el rubio molesto y vengativo lo mordió de igual manera, lo más fuerte que podía.
Craig ahogo un gemido y lo soltó.
Lamió la marca con cuidado para que sanara más rápidamente, Wendy entonces entendio lo que estaba haciendo.
No quería comérselo, como pensó que sería debido a la presencia de su sangre y a que estaba herido.
Quería marcarlo.
Y por lo visto... Que el rubio lo marcará.
–Tweek... – susurro ella, Tweek la miro de reojo mientras el pelinegro se mantenía lamiendole el cuello protectoramente.
–Ya se... Estamos muy heridos y esto no ayuda... Pero al menos me soltó –
–No Tweek... Craig volvió a marcarte y creo... Creo que quería que tu lo marcaras. Por eso no te soltaba–
El rubio se abrazo al cuello del pelinegro y le obligó a mirarlo, Craig aún tenía el iris en ese tono carmin pero le miraba apacible, era algo rara aquella escena, pues sus ojos parecían los de un pequeño cachorro feliz pero estaba todo manchado de sangre y tierra.
–No tienes remedio... ¿Verdad? – comenzó a limpiar la cara de Craig y este gruñó no muy de acuerdo.
–Es tu culpa, hiciste un desastre... –
El pelinegro respondía con pequeños gemidos o gruñidos, Wendy miraba curiosa la situación.
–Grandullón torpe... – le dio un pequeño beso en la nariz, Craig se escondió en su cuello y lo olfateo con insistencia hasta simplemente recargarse en su hombro.
–Lo siento... – dijo susurrando el rubio para Craig –Lamento haberme molestado contigo... Lamento haber dejado que te fueras... Y las cosas que dije... – lo abrazo contra él.
Wendy prefirió guardar su distancia antes de que Craig hiciera alguna otra cosa, pero poco después de aquel raro conflicto, el pelinegro volvió en sí.
Asustado, intento alejarse pero Tweek lo freno al tenerlo abrazado.
–Hey, hey... Relájate... –
Se separo lo suficiente y vio a Tweek y su nariz sangrando, a Wendy mirándolo asustada y un cuerpo lleno de sangre al igual que su ropa.
–¿Que demonios está pasando? – hablo lleno de dudas y temor, Tweek le sonrió levemente.
–¿Que es lo último que recuerdas? –
–Estábamos peleando con ellos, uno de ellos te tiro al suelo y luego no supe que paso–
Wendy miro sorprendida el hecho de que no recordará nada era preocupante...
–Defendiste a Tweek y mataste a ese sujeto, literalmente mordiste su cuello y arrancaste de tajo su yugular, luego te aferras te a Tweek y estabas gruñendome... –
–Dios... Wen lo siento no sabia que estaba pasando... – se disculpó Craig lleno de culpa.
–Esa no es la peor parte Craig, marcaste a Tweek... Otra vez–
El pelinegro se puso pálido cuando oyó tal cosa, Tweek le mostró la herida amoratada.
–¡Mierda! – se quejo Craig dándose una bofetada el mismo, Tweek soltó una carcajada.
–Pensamos que me cenarias, no querías soltarme –
Craig comenzó a sentirse más y más avergonzado e inseguro, no solo había perdido totalmente el control, cosa que le causaba un gran conflicto, si no que había herido a Tweek.
Fuera por la marca o el motivo que fuera, no era seguro para los demás estar a su alrededor en ese estado.
–Ya no están a salvo conmigo... – dijo Craig con seriedad, Wendy lo miro igualmente seria.
–Deberíamos hablarlo con los demás... Si nos apartamos de ti tampoco correremos con mucha suerte, eres el alfa Craig, no solo de nuestra jauría, si no de toda la manada– dijo la muchacha acercándose y poniendo su mano sobre su hombro.
–No se exactamente que pasa... –
–Estarás bien, lo se– dijo Tweek tranquilamente, Craig lo miro con disgusto.
–Te ataque... ¿Crees que eso esta bien? –
El rubio lo miro con ternura, como si Craig ignorará algo que era obvio, el pelinegro enrojecio.
–Puedo calmarte–
–¡Es cierto! Volviste a la normalidad un rato después de que Tweek te abrazó, quizá sea prudente que permanezcas cerca de él –
Craig miró al rubio y este solo sonrió de manera sutil.
–No debes preocuparte por eso... Creo que deberías sentirte más asustado por Red cuando volvamos– río el rubio y Craig tembló en su lugar.
Estaba en problemas, en unos graves.-
ESTA DE VUELTAAAAA ahhhhh
Esta historia no se cuanto la alargare aun, pero les juro que será interesante uwu
Hasta pronto :3
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Anubis
Hayran KurguUn visitante inesperado hace que su vida se torne en un negro azabache, tan negro como la obsidiana, tan negro como sus ojos expectantes... Con un pasado oscuro como la noche que lo ampara, con una profunda necesidad de proteger aquella criatura com...