La mujer rubia se encontro con su pequeño hijo, que aunque era bastante alto y fuerte, siempre consideraría vulnerable e indefenso.
Lo recibió con un cálido abrazo, un grupo de personas se reunian en torno a ellos, Laura sonrió y miro a su alrededor, habia comenzado a dirigir sus palabras a todas las criaturas que los rodeaban.
Habían sido dias realmente dificiles para ella, reuniendo a las personas que aun le guardaban respeto y fidelidad, pero al final, todo había valido la pena absolutamente.
Como ella habia esperado, todos aceptaron la presencia de Craig y su naturaleza con gran gusto.
Ningún inconveniente en sus vidas a esas alturas, más que quizás el desanimo que estaba mostrando su muchacho.
Los otros chicos no tardaron en llegar, su pequeña jauria le rodeo con comprensión y consuelo, sabiendo de antemano la dificil situación que estaba enfrentando Craig.
Y es que era normal estar decaído... No solo había tenido que despedirse de la familia que lo habia cuidado por años y que ya consideraba propia, no solo había tenido que aceptar la aterradora y abrumadora responsabilidad de liderar a un grupo de anubis tan grande y cuidar de todos y cada uno como una gran familia...
La palabra clave era el nombre del rubio que estaba dejando atras, esa era su principal tortura.
Wendy y Red lo miraban preocupadas, Kevin estaba muy ansioso ante la presencia de tantas personas.
Craig sonrio tristemente y los abrazo como pudo, demostrandoles apoyo incluso con aquella situación.
Todos los presentes en el lugar comenzaron a acercarse a formar parte del abrazo, hombres, mujeres, niños, el pelinegro se sintió sorprendido pero de alguna manera aliviado...
Estando así, se sentia realmente completo, como si estuviera justo en el sitio correcto por fin, como si fuera quien siempre debió ser y aquello aliviaba su pena...
Hablo con voz clara y fue escuchado por cada persona en aquel grupo.
–Tenemos que irnos de aquí –
Aunque la mayoria se encontraba ahí, podia notarse con facilidad que faltaban aun algunas personas.
Entre ellos, Laura, en algún momento debia haberse marchado.
Craig espero pacientemente la llegada de su madre alentando un poco su paso, probablemente habia ido a buscar a los restantes.-
Fuera de la funeraria Tweek se encontraban los autos de los Marsh, tanto Jimbo como Randy.
El sonido de disparos era algo que no cesaba.
Un gran grupo de anubis rodeaba aquella casa, otros ya habian conseguido entrar, se podian escuchar gritos en el interior, gritos de impotencia y dolor, sin embargo había uno que se escuchaba claro y se distinguía de los demas, por que no eran gritos de terror rogando por sus vidas, no eran expresiones llenas de pánico deseosas de una oportunidad.
Era una orden clara y consisa en una voz femenina que hablaba de manera clara y con una firmeza militar.
–¡VETE TWEEK!¡NO MIRES!¡VETE!–
Podía escucharse un gran caos y objetos rompiéndose y lanzándose, al final, un fuego se encendió violentamente como si una explosión lo hubiese iniciado, la casa comenzó a quemarse mientras algunos anubis se encontraban aun dentro.Junto con las personas que ya habian devorado.
Un gran silencio se prolongo cuando las llamas consumieron cada lugar de la casa...
Un gran rastro de sangre podia verse dirigiendose al pueblo.
Otros al bosque.
Unos más a las montañas.
Laura Tucker estaba seriamente lastimada.
Con un balazo en el pómulo izquierdo, un tiro claramente dirigido a su cabeza que habia errado pero aun así había provocado una herida tan seria que aun siendo anubis, le traeria una fea cicatriz, su rostro hermoso había sido afectado y estaba furiosa.
Su mirada oscura se dirigió a los anubis que ayudaban a que se mantuviera en pie...
Lágrimas brotaron de sus ojos, comenzando a sollozar en voz alta.
No se suponía que terminaria así.
–Tengo que ir a decírselo... merece saberlo... Mi pobre niño...–-
Los ojos negros se abrieron con violencia cuando la miro, lastimada, sangrando, caminando trabajosamente hecha un mar de lagrimas.
Craig corrió hacia ella con el pánico inundándolo.
Ella le abrazo fuertemente cuando se alcanzaron, sollozaba ruidosamente.
–Lo siento tanto cariño... No he podido protegerles...–
El chico no entendió nada, pero algo en su pecho dolia, como si presintiera aquello, como si supiera de alguna manera que algo horrible sucedía.
–Los han cazado en su propia caza... Los rodearon... Tenian armas... Muchos murieron, la casa esta hecha cenizas... Ellos...–
Las frases salían desordenadas de su boca, como si todo hubiese sido muy rápido e incomprensible para ella, Craig la abrazó con cuidado intentando calmarla, para su mala suerte, su madre era la unica que no sentia nada por su naturaleza, no podia darle ordenes o influenciarla a estar más tranquila, solo consolarla.
–La familia Tweak... Ellos... Han sido asesinados... Junto con un gran grupo de anubis...–
Craig apenas habia escuchado algo de lo que había llegado a sus oídos.
Sus rodillas flaquearon y cayo al suelo, totalmente impactado por ella noticia.
–Tweek esta muerto–
Aquellas tres palabras le anudaron la garganta y causaron un fuerte dolor en su pecho y sus ojos.
Su madre estaba a punto de acercarse a él cuando solto un alarido, un lamento gutural que jamas había escuchado en su vida pero que lleno los ojos de los presentes de lágrimas.
Probablemente por su naturaleza y facilidad de persuadir a su manada también les habia vuelto empaticos a sus emociones.
Un gran grupo de personas llorando sin saber exactamente la razón intentaban acercarse a la fuerte de aquel ruido ensordecedor.
Red se lanzo hacia el pelinegro, tomándolo en sus brazos, acunandolo mientras el chico lloraba desconsoladamente.
Debía admitirlo, la noticia le habia caido como un balde de agua fria
Tweek se habia convertido en un amigo para todos, sintió sus lagrimas al saber que un miembro de su pequeña jauria mixta habia perdido la vida...
Abrazo con fuerza a Craig mientras sollozaba en voz baja.
–Tambien me duele... T-Te prometo... T-Te prometo que no te dejare solo Craig... Te lo juro–
Las palabras de consuelo hacian que aquel grave dolor se amortiguara por unos segundos.
Craig abrazo a Red con fuerza, tratando de incorporarse, pero le era inútil... Sin embargo, una voz femenina recia y seria le hablo, con aquella voz de mando que en no podia ignorar aunque quisiera.
–Craig... Se que es doloroso, haz perdido a personas importantes para ti... Al igual que todos quienes estamos aqui... Tienes que ser fuerte, todos cuentan contigo, todos están depositando su confianza en ti, no puedes solo dejarte llevar por la pena, ya no, tienes un deber, debes cumplir con él –
Red miro disgustada en dirección a aquella mujer.
Sin entender como podia una madre tener aquel temple tan severo y un corazon de piedra de esa manera.
–Eres un Tucker, tienes que tener fortaleza... No decepciones a los demas, no me decepciones a mi–
Craig se levanto como pudo... Sus ojos estaban rojos y aun húmedos.
Red lo miraba realmente preocupada por su estado.
Pero Craig adquirir una expresión fria y carente de sentimientos mientras limpiaba su rostro, comenzando a caminar.
Red se aferro a su mano, apretandola firmemente mientras lo miraba preocupada.
Craig le dirigió una mirada rápida.
Llena de tristeza, vacía, dolida... Frustrada...
La chica lloro solo de sentir aquella mirada... Lo que transmitía.
Lloro y lloro toda esa noche.
Lloro por Craig, lloro por los dos...
Wendy y Kevin la miraban, sin saber como ayudar, estaban destrozados tambien.
Caminaron hasta que las piernas no les daban para más.
Caminaron todavía más, Craig nunca quiso detenerse.
Red se mantuvo a su lado, el frio viento le quemaba la cara, sentia la mandibula temblandole por la fria temperatura de las montañas que recorrían.
Las personas con las que se toparon fueron rápidamente eliminadas de su camino.
Red miraba preocupada aquel estado del pelinegro...
Indiferente.
Ni siquiera media sus fuerzas, ni siquiera se preocupaba por la ssngre en su ropa o el terrible y sangriento rastro que dejaba tras de si.
Pero ella seguiría ahí.
Volvia a su lado y tomaba su mano, incluso si estaba manchada de sangre, incluso si estaba fria como el hielo.
Incluso si Craig ni siquiera la miraba ya...
Ella seguía llorando.
Sentía en el pecho todo lo que debía estar sintiendo su pelinegro amigo.
Sabia de su pena, de su dolor, como si fuera el propio, como si fuera una horrible pesadilla que nadie creia aun.
Wendy estaba preocuoada por Stanley...
Kevin, siendo como era, estaba dolido por lo que sucedía, demasiado empatico.
Sentía que no podia lidiar con la pena de Craig, el dolor de Red, la preocupación de Wendy y todos los sentimientos de quienes les seguían.
Era como si estuviese conectado emocionalmente a cada miembro de esa gran familia.
Estaba agobiado...
Wendy lo abrazó y camino a su lado.
No habia gran cosa que hacer... Más que seguir caminando...
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Anubis
أدب الهواةUn visitante inesperado hace que su vida se torne en un negro azabache, tan negro como la obsidiana, tan negro como sus ojos expectantes... Con un pasado oscuro como la noche que lo ampara, con una profunda necesidad de proteger aquella criatura com...