_The Secret That I Hide_[JIKOOK] ГOmegaverse]

Capítulo cuatro: Instinto feroz

"¿Qué mierda me pasa?"

Esa era la preguntaba que se cuestionaba Jimin a cada momento desde que había pasado lo de Jungkook.

Él no comprendía el por qué de su preocupación ante lo que había pasado con Jungkook. No mal entiendan, él siempre lo cuidaba y protegía pero su actual estado aún sabiendo que lo vería el lunes posiblemente gracias a la escasa información que le sacó a los Jeon, era simplemente demasiado para él.

Los Jeon sabían donde se encontraba, le habían dicho que estaba bien con gente buena que lo cuidaba y que lo vería pronto; pero... ¿por que seguía angustiado? ¿por que rasgaba las paredes de su habitación como un loco al pensar que su amigo no estaba a su lado? ¿por que sentía que se asfixiaba lentamente? ¿por que no se calmaba?... esas eran algunas de las múltiples preguntas que se hacía el castaño a si mismo mirando su mal estado en el espejo de su baño.

Estos días se resumieron en: mandar a la mierda a cualquiera que intentara calmarlo o que lo llamara exagerado; sacar su lobo a la luz y destrozar toda su habitación; destrozar toda su habitación otra vez en su forma humana; no pegar un ojo en toda la noche; e insistir a cada miembro de los Jeon en darle información.

Era sábado por lo que decidió salir a correr para así calmarse un poco y de paso sacar la ira que lleva dentro sin romper algo más de lo que quedaba de su habitación. 

Se vistió con su típica ropa deportiva: shorts hasta la rodilla, una camiseta sin mangas fina y zapatillas de deporte. Tomó sus auriculares que se encontraban encima de una repisa, que por suerte Jimin no había alcanzado destrozar, los conectó a su celular y salió de su casa mientras sonaba de fondo la lista de reproducción *"RAGE" la cual tenía múltiples canciones de rock alternativo en inglés.

Jimin luego de media hora corriendo se empezó a despejar un poco y a relajarse, por lo que cuando terminó de sonar "Pain" de Three Days Grace cambió la lista de reproducción por una más relajada y se dispuso a volver a su casa. 

En ese momento se dio cuenta de que corrió demasiado, estaba cerca del río, y bueno, éste quedaba un poco lejos de su casa. Suspiro pesadamente maldiciéndose a si mismo por ser tan impulsivo cuando se trataba de Jungkookie, y sin más volvió a trotar en dirección a su casa.

Se encontraba en un barrio que jamas había visto, habían muchas casas familiares ni tan grandes ni tan pequeñas, pero todas muy bonitas y con un aura de tranquilidad rodeándolas. Se encontraba más relajado que nunca. 

Pero... de repente huele algo raro.

Un aroma dulce muy fuerte proveniente de una de las casas que se encontraban en el barrio. Jimin de repente se sintió abrumado por el olor, era como si le llamara. Jimin olfateó el aire al mismo tiempo que dejaba de correr.

"Jazmín con frutos rojos y una pizca de vainilla" pensó Jimin descifrando el adictivo aroma que rodeaba una casa de color café claro.

Se quedó observando aquella casa frente a unas rejas bajas que la rodeaban. Algo, por no decir su alfa, le decía que vaya corriendo y entrase a la propiedad. Pero él sabía que no podía hacer eso. Cuando se pensó marchar una mujer que parecía no rebasar los 45 años, salió de la casa para regar unas plantas de fuera, sin percatarse de la presencia del castaño.

Jimin salió corriendo con miedo a ser atrapado. Porque obviamente pensarían que es un acosador por la forma que se quedó viendo el lugar fijamente como un loco.

Él se decidió por volver el día siguiente el cual era domingo, con una excusa para poder entrar y averiguar que era aquel olor tan delicioso que lo llamaba. Pensó como posibilidad que el aroma fuera de la mujer, pero su lobo le decía un fuerte y claro "NO", por lo que le hizo caso  está vez.