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—Hola— saludo Kellin con una sonrisa—.

—Hey— dijo Vic sin despegar la vista de su libro— Espera un momento.

Kellin rió levemente pero aun así, asintió, teniendo la esperanza de que Vic al menos lo haya visto.

Un mesero se acercó a su mesa para tomar su orden, y aunque Kellin le había hablado varias veces a Vic, el chico simplemente no respondía, así que Kellin, con un poco de pena, le pidió al mesero que volviera en unos minutos más.

Vic parecía muy concentrado leyendo su libro, pero la realidad era que ni siquiera le ponía atención a lo que leía, era como si su mente estuviera en otro lado pero sus ojos no dejaban de pasearse por los renglones de aquella página llena de palabras de tinta que seguramente tenían un contenido muy interesante y emocionante.

Era algo que Vic odiaba, es decir, le maravillaba el leer y descubrir nuevos mundos que jamás podría visitar de manera física, pero odiaba de sobremanera estar desperdiciando tiempo leyendo y releyendo una página a la que ni siquiera le encontraba sentido.

No podía dejar de pensar en el sueño que tuvo anoche, en el que no sólo él había terminado con el corazón roto, sino que también se había encargado de romperle el corazón a un chico que ni siquiera podía recordar.

Había estado intentando recordar algún rasgo particular de aquel chico que le diera alguna pista para saber quién era, pero por más que se había esforzado en recodarlo, no lograba encontrar algún recuerdo en su memoria.

Finalmente se decidió por bajar el libro y cerrarlo un poco decepcionado por no haber pasado de la misma página en esos 10 minutos que había hecho esperar a Kellin.

—¿Ordenamos?— preguntó Vic una vez que dejó el libro cerrado a un lado—.

—¿Sabes?— empezó a decir Kellin— Estando aquí sentado siendo ignorado por ti, se me ocurrió una gran idea.

—¿Cuál?— preguntó Vic con tono curioso—.

—Salgamos a otro lado— dijo Kellin encogiéndose de hombros— Algo fuera de la rutina no hace daño.

—¿Y a dónde iríamos?— preguntó Vic un poco inseguro—.

—Es una sorpresa— contestó Kellin con una sonrisa un poco coqueta—.

—No lo sé...— dijo Vic aún inseguro— ¿Está muy lejos?

—No lo sabrás si no vienes— contestó Kellin encogiéndose de hombros— Y te aseguro que eres tan curioso que terminarás aceptando.

—¿Por qué estás tan seguro de eso?— preguntó Vic con tono serio—.

Kellin sólo sonrió y se encogió de hombros antes de tomar el pequeño menú que siempre dejaban sobre las mesas y empezar a verlo.
Sabía que Vic lo observaba detenidamente, como si estuviera pensando en los pros y contras de ir a otro lado con él.

Claro que Kellin no estaba tan seguro como lo había dicho, sabía que sería un poco difícil persuadir a Vic para que indirectamente terminara aceptando tener una cita con él, pero también sabía que Vic era demasiado curioso como para no aceptar.

—Bien, Vámonos— bufó Vic quitándole el menú de las manos y levantándose de la silla— Más vale que sea un buen lugar.

Kellin rió burlonamente al ver cómo Vic caminaba con ansiedad hacia la puerta de la cafetería, esperando por él.

—Tardaste más de lo que imaginé— comentó Kellin con una sonrisa una vez que llegó a su lado—.

—Sabes persuadir a la gente— replicó Vic encogiéndose de hombros— ¿A dónde iremos?

I Need To Know  [Kellic] (Vers.1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora