Capítulo 3: Extraño

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Miró hacia afuera viendo las calles poco pobladas para ser viernes en la noche, habían acordado ir a casa de Adrian en el auto de este, luego de dejar sus autos estacionados en el parqueo de la tienda frente al teatro se pusieron en camino a la casa del de ojos verdes.

-¿Y usted en que trabaja?, ¿también es detective como su amigo?- pregunto de repente Adrian, logrando captar la atención del castaño.

-No, soy profesor en la universidad de Dillard.- dijo Jon sentándose correctamente en el asiento-. Antes trabajaba como consultor al igual que Elizabeth pero ya no.

-¿Porque ya no trabaja como consultor?, podría decirse que es mas emocionante que ser profesor de universidad.-dijo el de ojos verdes, mirándolo por el retrovisor, azul y verde compitieron con disimulada intensidad siendo el castaño el que apartara la mirada de los divertidos ojos verdes, pudo observar como trato de disfrazar la extraña satisfacción que había sentido.

-Ocurrieron cosas.- dijo después de un momento en el que se quedo pensando.

-Siempre ocurren cosas en nuestros oficios que nos obligan a dejarlos de lado por un tiempo.-dijo el de ojos verdes con la vista fija en el camino, su tono de voz pareció nostálgico de pronto-¿algún día planea volver a ser consultor?

-La verdad es que prefiero mantener mi distancia. Me siento muy bien en mi nuevo trabajo. - Alberth lo miraba con una sonrisa de vez en cuando, feliz de que estuviera socializando con un desconocido.-¿Y usted en que trabaja, ademas de ser actor?

-Pues como vio esta noche soy actor de teatro. Aunque la carrera que hice en la universidad fue veterinaria me incline mas por la actuación y la música. Así que cuando termine mi internado me inicié en la actuación. Fue en uno de esos talleres que conocí a Elizabeth hace como dos años.-dijo mientras estacionaba su auto afuera de una bonita casa pintada de lila y blanco, con un amplio jardín bien cuidado y un elegante porche.

Todos bajaron y el de cabello rubio oscuro los guió dentro de la casa que estaba finamente decorada, dejaron los abrigos y sacos en un armario de la entrada- Realmente no tenía nada preparado aun pero puedo hacer la cena ahora, algo simple ya que es un poco tarde. -habló Adrian caminado hacia la cocina, de uno de los gabinetes saco cuatro copas y sirvió vino. Se acomodaron en unas sillas altas que estaban en la isla de la cocina.

-¿Que vas a cocinar, Adrian?-pregunto la única mujer en la estancia, el rubio la miró con una sonrisa.

-Me apetece algo de pasta, carbonara tal vez.-ella asintió viéndose emocionada, los ojos verdes de Adrian se fijaron el Albert por un momento.-Usted no habla mucho detective.-el de ojos azules se vio sorprendido por un momento pero luego sonrió amablemente.

-De hecho se sorprendería señor Weiss.-dijo el rubio tomando de su copa.

-Oh, no me llames señor por favor. Me hace sentir viejo.-respondió el actor introduciendo una buena cantidad de pasta a una cazuela.

-No quisiera perturbar su tranquilidad con las cosas que en las que pienso.-dijo Alberth llevándose una mano a la nuca, el de ojos verdes le miro y le dijo:

-No importa. Tuve que escuchar muchas cosas en mi internado y aunque no sea psicólogo ni nada parecido es bueno siempre tener a alguien a quien contarles las cosas.-dijo el rubio picando las los ingredientes que llevaba la pasta.-Aveces necesitamos desahogarnos.

-Si. Pareces mas psicólogo que Jon.-dijo el de ojos azules mientras se reía y miraba al nombrado.

Unos momentos después Adrian puso la mesa, guió a los invitados al comedor, volvió a la cocina y trajo los platos con la pasta.

-El primero plato es pasta carbonara con bacon y queso pecorino. Espero que sea de su agrado.-dijo el rubio totalmente formal aunque con una amable sonrisa.

-Tu siempre tan formal, Adrian.-todos se dispusieron a comer, Jon quedo totalmente satisfecho de que la noche no haya sido un total desastre, pues cenar en casa de un desconocido no era algo de todos los días. Luego de comer la pasta, que por cierto estaba deliciosa, Adrian se levanto para buscar el postre, que era una tarta de queso y crema, con frutos secos.

-Les daré mi tarjeta, por si quieren volver a juntarse algún día. Nos veremos pronto Elizabeth.-se despidieron una vez entrada la noche, todos la habían disfrutado, Adrian los encamino hasta la tienda donde habían dejado los autos, se despidió con un gesto y se fue.

Después de una despedida Alberth se fue con la de cabello negro, y Jon puso su auto en marcha para ir a su casa. Cuando llego se dejo caer en el sillón, se sentía extrañamente satisfecho, había sido una buena noche a pesar de su inicial negativa.

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