"Querida"

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     No sé si te odio por no ser quién esperaba o si me odio por esperar que fueses diferente. Te di todo lo que tenía y ni una cuarta parte de lo que te entregué he logrado recuperar todavía. Aquella noche te quedaste dormida en la llamada pero yo no pude dormir pensando en si te tendría o no al otro día. Me rehusé a despertar sin ti sin saber que desperté sin ti pero no fue por que te perdí, fue por que así lo decidiste. Te quise para mi pero querer no siempre es poder y para mi nunca tú fuiste. Estoy entre extrañarte y olvidarte, busco remedios pero ninguno que logre de mi mente sacarte. He fumado, he bebido, me he drogado y solo empeoran las cosas. Ya no sé que hacer de verdad. Te necesito pero no te quiero en mi vida. Te quiero abrazar pero detrás de tus abrazos se que hay otra salida. Estaba listo para que fuésemos nosotros contra el mundo, al parecer solo fuiste tú en mi contra. Te he pensado tantas veces pero si el pensamiento no es mutuo pues supongo que no importa. Te quise tanto que olvidé lo que se siente quererse a si mismo. Te quise tanto que aguanté tus peleas, llámalo masoquismo. Te quise y queriéndote me culpé sin tener la culpa, ahora busco como perdonarme y contestar por ti mis propias preguntas. Juntos armamos un rompecabezas pero me envolví tanto armándolo que al terminarlo no vi tus intenciones, esas de voltear la mesa. Contigo fui rico y ahora predomina la pobreza pues tú fuiste mi única riqueza. Pensamos que sí pero resultó que no. Su suponía que volviera pero su recuerdo fue lo único que volvió. Queríamos todo pero todo se convirtió en lo que pudo haber sido, lo que no se nos dió. Queríamos cruzar mares pero haciendo malabares con nuestros corazones perdimos el balance y el barco se nos hundió. La gota de lo que se sentía cayó en el suelo y al cielo no volvió. El río se desbordó pero en lugar de brindar fruto, todo arrastró. El corazón se detuvo y al notar tu ausencia con fuerzas latió. Un nudo en la garganta y en mi pecho un golpe se sintió. Nuestros cuerpos ya no se recuerdan pero todo lo que hicimos la mente no olvidó. Ahora lees cartas dirigidas a ti y yo que soy el escritor.
-Adrián Enrique Beer Medero🥀

No son poemas, es poesiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora