Amor enemigo (TERMINADA)

7. Curiosa la cara de tu hermano

Dos semanas después

Me despertó el timbre, me costó casi un minuto levantarme, esto de no trabajar empezaba a no sentarme bien, dormía tarde y me levantaba aún más tarde, menos ese día, ese día me levantó Malú a las 8:30 de la mañana.

-Buenos días-dije cuando la vi. Rió.
-Buenos días-me dio un pico y pasó.
-Qué traes-dije cogiéndole la bolsa aceitosa que llevaba en la mano. Sonreí al ver que eran churros.-¿Me toca a mí hacer el café,no?-afirmó rápido.

Nos sentamos en el sofá y empezamos a desayunar, yo estaba aún tan dormida que me cayó un churro dentro del café.

-Inútil-empezó a descojonarse de mí. Le respondí con unos pucheros mientras intentaba sacar el trozo de churro con una cuchara.
-Ya está-dije victoriosa. Y le di un trago al café.

Estuvimos unos minutos en silencio, Malú hizo un par de veces el impulso de empezar a hablar pero no llegaba a pronunciar palabra.

-He ido a retirar la denuncia...-la miré.-No me han dejado.Dicen que ya a pasado por lo penal, que no puedo retirarla... Y que en breves saldrá el juicio al cual yo no tendré que asistir, al menos a declarar, lo hará mi seguro.-suspiré.
-No te preocupes-dije acariciándole el brazo.-Con un poco de suerte sólo tengo que pagarte un par de miles de euros-sonreí y le dije eso para calmarla.
Tenía un par de cosas pendientes que no llegaron a citarme para juicio y estaba segura casi al 100% de que me jugarían de todo en un mismo juicio.
-Multa que terminaré dejándote yo el dinero-asentí riéndome.

Con Malú todo iba genial, no eramos pareja, no estábamos enamoradas, eramos amigas y dentro de esa amistad había atracción, y cada vez más.

Terminamos de desayunar y salimos de mi casa, ella tenía que ir a la primera grabación de su nuevo disco y me pidió que la acompañara.

Entramos en la habitación y ahí estaba su hermano, José de Lucia, y Ruben, su director musical y pianista.

-Qué coño hace esta aquí?- José se acercó mirándome muy mal.-¿Qué vienes a robar más?-su hermana no dejó que se acercara a mí.
-José, por favor...-susurró Malú.-Hemos arreglado las cosas, me a devuelto casi todo lo que se llevaron.
-¿Casi?-dijo José con cara de indignación y conteniendo la rabia.
-Sí, la que fue con ella vendió el portátil y un reloj.-José sopló.-Pero, ¡Por favor!, vamos a olvidar eso.-su hermano asintió desganado.-Se llama Paula.-dijo Malú con la intención de que él me diera dos besos.
-Encantada...-intervine yo.
-Igualmente-dijo jose volviendo a su sitio.
Rubén se acercó y me dio dos besos.
-Encantado, yo soy ruben.
-Igualmente-sonreí.

No sabía qué hacia ahí, las miradas fulminantes de José no cesaban, me odiaba y con razón.

Terminaron de grabar y Malú propuso ir a tomarnos unas cervezas.
-No puedo, Malú. Tengo cosas que hacer.
-Venga, vente un rato.-insistió Malú.
-Tiene cosas que hacer, hermanita. Déjala.-volvió a atacar José.

Le di dos besos a Rubén y a Malú y salí de ahi. Fui directa a casa, no tenía nada que hacer, estaba claro. Pero más claro estaba aún que yo ahí no pintaba nada, su hermano me odiaba y no quería meter a Malú en un compromiso.
Me tumbé en el sofá, estaba baja de animos por lo que había ocurrido, sabía que la reacción de José fue lo más normal del mundo, pero aun así me dolía, ojalá pronto me diera la oportunidad de explicarme.