19. La baja

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-Cariño-me despertó Malú acariciándome el pelo.-¿Has dormido aquí?-me incorporé tosiendo.
-Sí-contesté cuando la tos cesó.-Cuando llegué estabas dormida.-la besé.
-Perdona...Vamos dentro que hace frío.

Entramos a la casa y fui directa al salón.
-¿Qué hora es?-pregunté frotándome los ojos.No me encontraba muy bien.
-Las siete y media-dijo dándome un pijama suyo.-Tengo reunión a las 8:30. Duérmete un rato, anda. Que has tenido que haber pasado una noche...
-He dormido muy bien con Danka-los ojos se le abrieron como platos.
-¿En serio la dejé fuera?-asentí riendo.
-Soy un puto desastre-sopló.
-¿Hazme un café o algo, no?-asintió y se fue a la cocina. Mientras ella preparaba el desayuno yo me puse el pijama.
-Toma,cariño-me dejó el café encima de la mesa del salón. Me incorporé.
-Gracias-se sentó a mi lado. Apoyé mi cabeza en su hombro.Volví a toser.
-Esa tos, malo...-me rodeó con sus brazos.
-No me voy a morir por un constipado.-me separé y le di un trago al café. Me imitó.-¿A qué hora te recogen?
-En quince minutos-dijo mirando su reloj.-Tú aprovecha y duerme un rato.-se bebió el café de un buche, se levantó, me dio un beso en el pelo y subió a la planta de arriba.
Bajó 10 minutos después, ya vestida.
-Dios...-susurré. Empezó a reirse.
-Se te a quedado una cara de empaná-se acercó a mí riéndose aún.
-Es que...-tragué saliva
-¿Qué?-levantó los hombros.
-Que eres preciosa-sonrió y se me tiró encima empezó a darme besos por toda la cara, hasta llegar al cuello.-Malú que me pierdo...-rió todavía en mi cuello.Tocaron el timbre.
-Mierda-soplé. Se levantó rápido.-Descansa, cariño. Sobre las 10 estaré aquí así que nos vemos antes de irte a trabajar.-asentí. Me dio un beso y salió de casa.

Me terminé el café y volví a dormirme, estaba muerta, muy congestionada y cada vez con más tos.

(....)

La oí entrar y me quedé mirando la puerta del salón esperando a que apareciera.
-Mi niña, ¿has dormido?
-Un poco-le dejé sitio y se tumbó a mi lado.Me dio un besó en la mejilla.
-Estás hirviendo-dijo volviéndose a sentar.Soplé.
-Se veía venir...
-Llama a tu jefe y dile que no vas a trabajar.-me dio mi teléfono que estaba encima de la mesa.Negué con la cabeza.
-No puedo faltar a trabajar, cielo.
-Lo que no puedes es ir así.
-Cariño, esto es hostelería... si no vas te echan... da igual como estes. Tumbate un rato conmigo y ya veras como se me pasa.

Se tumbó, no muy convencida, y me acomodé en su pecho. Me encantaba, todo lo que quería era tener ese olor a mi lado todo el tiempo posible. Era perfecta, en todos los aspectos.

(....)

Desperté y Malú seguía tocándome el pelo. Me senté de golpe. Me miró desconcertada.
-¿Qué hora es?-la miré.
-Las dos y media.
¿¡Qué?!-grité levantándome-Mierda, no a sonado la puta alarma.-dije cambiandome
-La he apagado.-paré en seco y la miré.
-Malú, no me jodas.-la miré seria.
-Le he mandado un whatsapp a tu jefe-se levantó y vino hacia mí.-Le he dicho que estabas con fiebre y que no podías ir, lo a visto y no a contestado.-me tapé la cara.
-A tomar por culo el trabajo.
-No digas eso, estas enferma. Lo va a entender.
-La que no entiende las cosas eres tú, Malú que es hostelería, que aquí no hay vacaciones, ni bajas. Por muy enferma que estés.-me puse los zapatos.-Luego hablamos.
-Paula...-cerré la puerta.
Fui corriendo a la moto y me diriji directamente al restaurante

-Perdona-le dije entrando a Alvaro, mi jefe.
-Paula, sabes que no puedes hacer esto y menos un domingo-dijo firme.
-Lo sé...-agaché la cabeza.
-Vete a casa, ya he llamado a un camarero para que te substituya, pensaba que no ibas a venir. Te llamaré en unos días para firmar el finiquito.
-Por favor, necesito el trabajo...
-Y yo necesito gente comprometida.-asentí suspirando y salí del restaurante.
Arranqué mi preciada R6 y me fui, aceleré y cada vez más 180... 200... hasta llegar hasta los 210km/h.

 Mientras conducía estaba llorando, otra vez sin trabajo

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Mientras conducía estaba llorando, otra vez sin trabajo. No podía pensar en nada más.

Amor enemigo (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora