Capítulo 5 - Una nariz rota
Vegeta había regresado a entrenar a la cámara de gravedad una vez que Bulma se fue. Sabía que tenía que ocupar su mente en algo más, y volverse un Súper Saiyajín para matar a Kakarotto y a los androides siempre era una sólida diversión. Así que se concentró en nada más que su entrenamiento para evitar volverse loco por su necesidad por esa mujer. 'Me concentraré… No dejaré que ninguna mujer se interponga en el camino de mi meta.' Se mantenía repitiendo para sí.
Bulma llegó al apartamento de Yamcha, tomó un profundo respiro y golpeó la puerta.
Momentos después un medio vestido Yamcha abrió la puerta. "Bulma!" Dijo él en tono muy nervioso. "Qué estás haciendo aquí?" Preguntó él mientras salía al corredor y cerraba la puerta de su apartamento tras él.
"No lo sé Yamcha." Contestó Bulma un poco molesta por su extraño comportamiento. "Tú eres el que continúa llamándome."
"Entonces has recibido mis llamadas?" Preguntó él esperando su ablandamiento. Sin embargo, ella no respondió así que continuó. "Mira, lo admito, cometí un gran error con esas otras mujeres, pero en verdad te amo Bulma. Siempre te he amado, tienes que creerlo."
Bulma mantuvo una mirada indiferente en su rostro; no tenía intención de dejarlo tener la satisfacción de saber cómo se estaba sintiendo.
"Por favor," continuó Yamcha mientras se acercaba y levantaba una mano hacia su mejilla. "Estamos destinados a estar juntos, no nos separemos por esto."
Bulma retiró su mano y le dio la espalda. "Llamas tener múltiples aventuras así, como si fuera un tonto error?"
"Está bien, un enorme error. Pero ellas no significaron nada." Suplicó Yamcha.
"No significaron nada? Estoy segura que les dices a todas tus mujeres lo mismo sobre mí!" Siseó ella.
"Bulma te amo!" Gritó él tratando de halarla hacia él, pero ella se quitó antes de que pudiera.
"No te atrevas a tocarme!" Gritó ella, "No vine aquí a aceptarte de nuevo Yamcha, vine a decirte que dejes de llamarme! No quiero nada contigo… Déjame en paz!" Dijo ella en su tono más frío para hacer claras sus intenciones.
Yamcha iba a refutar su creencia pero fue detenido cuando la puerta de su apartamento se abrió.
"Yamcha," preguntó una despistada voz, "Qué son todos estos gritos?"
"Marron!?" Gritó Bulma mientras miraba a Yamcha.
Yamcha se congeló y observó con horror a Marron, usando nada más que una camiseta, caminando hacia Bulma. "Te conozco?" Le preguntó Marron a Bulma mientras jugueteaba con su cabello.
"Conocerme?" Gritó Bulma apretando sus puños para controlar su ira.
Inmediatamente Yamcha saltó entre las dos. "Tú sabes quién es Bulma." Yamcha trató de tomarlo como algo gracioso mientras empujaba a Marron al apartamento. "Recuerda que la conociste cuando estaba saliendo con Krillin?"
"Krillin?" Preguntó Marron confundida. "Oh, quieres decir el muchacho calvo? Oh ya recuerdo!" Continuó mientras se alejaba de Yamcha y miraba a Bulma otra vez. "Ella es tu madre verdad?" Dijo Marron como si se felicitara por recordar.
"Madre!" Gruñó Bulma. "Yo era su novia, perra tonta!"
"Bulma por favor… " Suplicó Yamcha intentando controlar su rabia.
"Jódete Yamcha! No puedo creer que tuvieras el valor para continuar llamando y confesando tu imperecedero amor mientras dormías con ella!... Aha… Sabes que no me importa… Ustedes dos se merecen el uno al otro. No te necesito Yamcha y estoy segura que no necesito aguantar esto!" Gritó ella mientras se giraba para irse. Pero se detuvo antes de pasar a Marron.