Capítulo 2 - Una ducha muy fría
Una vez que Bulma y Vegeta regresaron a la Corporación Cápsula, Bulma se desplomó en el sofá y comenzó a reír. Vegeta la miraba vaciamente preguntándose qué encontraba tan divertido.
"Viste la mirada en su cara," rió Bulma, "Parecía como si estuviera listo para matarte!"
"Como si pudiera," murmuró Vegeta ofendido por la idea de que Yamcha lo matara.
"Bueno Vegeta, tengo que decir que nunca pensé que algo bueno pudiera venir de ti viviendo aquí, pero la mirada en la cara de Yamcha fue casi merecedora de todas las porquerías que tengo que aguantar por ti."
Vegeta sólo se encogió de hombros y volteó para irse.
"Oh, Vegeta espera! Yo no quise que sonara como salió. Realmente estoy agradecida por lo que hiciste."
"No pienses que hice esto por ti, mujer, sólo lo hice para que finalmente pueda dormir esta noche." Contestó Vegeta en un intento por no sonar tan amable como ella estaba haciéndolo parecer.
"De qué estás hablando? Por qué al irse Yamcha va a permitirte dormir un poco?" preguntó Bulma aún inconsciente de exactamente cuán fuertes eran sus gemidos durante el sexo.
"No importa mujer, he desperdiciado suficiente de mi tiempo contigo." Siseó Vegeta girándose otra vez para irse.
"Bueno, espera!" gritó Bulma mientras corría frente a él. "Por lo menos déjame echarte algo sobre ese rasguño que tienes, podría infectarse."
"En verdad terrícola ," comenzó Vegeta, "Soy un Saiyajín, no necesito ninguno de tus tontos remedios humanos."
"Sí. Bueno, apostaría a que si hubieses usado algunos de nuestros tontos remedios humanos antes, no tendrías tantas cicatrices sobre todo tu cuerpo."
"Oh," sonrió Vegeta inclinándose un poco hacia ella, "Lo dices como si conocieras bien mi cuerpo."
Bulma volteó sus ojos y dejó escapar una ligera carcajada. "Debes estar bromeando. Desfilas por la casa usando nada más que zapatos y unos shorts apretados, lo cual no deja nada a la imaginación."
"Imaginas con frecuencia?" Preguntó Vegeta en una sexy y profunda voz.
Bulma levantó una ceja sorprendida. Si no conociera a Vegeta hubiera pensado que estaba coqueteando con ella. Comenzó a incomodarse un poco y decidió terminar esto tan rápido e indoloro como fuera posible. "Mira, si no quieres que esa cortada se cure más rápido, entonces no quiero retenerte más de tu entrenamiento de lo que ya lo hice." Ella terminó su idea y se volteó para retirarse, pero se sorprendió al notar que Vegeta estaba siguiéndola. Bulma se giró hacia él con una confusa mirada en su rostro.
"Bueno ya me robaste dos horas de entrenamiento, qué son otros pocos minutos." Manifestó Vegeta en tono indiferente.
Bulma asintió y continuó subiendo hacia su habitación.
Cuando llegaron, Bulma fue directo a su baño a buscar una pomada mientras Vegeta permanecía en medio de su dormitorio preguntándose qué estaba haciendo. 'Tengo que controlarme. En verdad ha pasado tanto tiempo que podría desear a esta mujer... Que horrible idea. Es escandalosa, obstinada, débil, completamente indigna de la realeza... pero entonces...' de nuevo pensó cuando la vio esa mañana. La sábana que estaba usando no cubría mucho. 'Ahhh... qué pasa conmigo?' De repente sintió la necesidad de salir de ahí. Pero antes que tuviera una oportunidad para irse Bulma regresó.
"Siento demorar tanto, pero fue difícil encontrarla..." Bulma se detuvo cuando vio a un Vegeta muy nervioso. "Estás bien?"
"Por supuesto que lo estoy. Ahora apúrate para que pueda regresar a mi entrenamiento." Siseó Vegeta.