Smoke.

Ruptura, etiquetas y regreso.

Diez de abril.

Kairi pegó a la puerta del apartamento 1629, el apartamento de Charlie.

Tras unos segundos, el chico abrió. "Hey, amor."

Kairi tuvo que reprimir una arcada. "¿Puedo pasar?"

"Claro. ¿Qué pasa?" dijo Charlie, cerrando la puerta una vez Kairi estuvo en el interior.

Kairi se paró en mitad del salón y miró a los ojos azules de Charlie a través de sus gafas. "Charlie, no nos podemos seguir engañando. Esto no va a ninguna parte."

"¿Esto?" preguntó Charlie confunfido.

"Nosotros."Kairi ante la cara de confusión de Charlie, siguió hablando. "Esta relación no va a ninguna parte. Además, creo que siento algo por otra persona y estar contigo sería mentir, tanto a ti, como a mí, como al resto."

"Pero..."

"Adiós, Charlie."

Kairi salió del apartamento y se sintió libre. Volvía a respirar. Volvía a sentir.

Diez de mayo.

Kairi observaba a Dorian, mientras escribía, con cara de concentración.

"¿Por qué me miras?"dijo Dorian, sin apartar la vista de su máquina de escribir.

"Porque eres guapo." dijo Kairi, sonriendo.

Dorian levantó la vista de su máquina de escribir y sonrió. Alargó la mano y acarició la mejilla de Kairi.

La chica sonrió, apoyó la cabeza en el regazo de Dorian y cerró los ojos. Dorian acariciaba su cabello. "¿Qué somos, Kairi?"

"¿Es necesario poner un etiqueta? Soy feliz."

Dorian sonrió. "Yo también lo soy."

Kairi agarró el cuello de la camisa de cuadros de Dorian y tiró, haciendo que sus labios se juntaran. Al separarse, ambos sonreían.

Once de mayo.

Era un cálido once de mayo cuando Dorian vio caerse el mundo a sus pies.

Estaba con Kairi, tumbado en la hierba, cuando un chico apareció. Al verlo, el rostro de Kairi se descompuso.

Era un chico de la altura de Dorian, de cabello pelirrojo despeinado, que vestía una sudadera azul, una camiseta blanca y unos pantalones rojos, junto con unas Converse azules.

El chico tenía una media sonrisa, la cual se desvaneció al ver a Dorian.

"John." dijo Kairi, levantándose.

Dorian sabía quién era John. Era el chico con el que Kairi estuvo saliendo dos años atrás.

"Kairi, y..."dijo John, haciendo un gesto hacia Dorian.

"Dorian."

John miró a Kairi. "¿Te puedo besar?"

Dorian sintió una punzada de dolor en el estómago. ¿Qué iba a responder Kairi? Una larga lista de posibilidades rondaron su cabeza.

Kairi, sin embargo, avanzó hacia Dorian y cogió su mano. "No." respondió. "Te fuiste, me dejaste con una nota que ni tú te creías. Eran una sarta de memeces que tú no hubieras dicho nunca. No sé a dónde te fuiste ni por qué, pero te fuiste. Te fuiste, Johnnathan. Y, ¿qué creías? ¿Qué ibas a venir a mi casa, me besarías y todo volvería a ser como hace dos años? Lo siento, he madurado. Quizás tú deberías hacer lo mismo. Ahora, vete."

John la miraba con una media sonrisa. "Veo que has madurado, sí. Ya no eres esa chica a la que le iban los chicos malos. Ya no te enamoras perdidamente con cuatro estupideces que te digan. Bien, haces bien, Cooper." miró a Dorian de arriba a abajo. "Al menos ya no estás con el imbécil de Charlie. Este parece tener más de una neurona."

"¿Cómo sabías lo de Charlie?"

"Maggie." contestó él. "He seguido en contacto con ella y me ha contado todo lo que tú hacías."

"Psicópata. Lárgate de aquí." dijo Kairi, con enfado en su voz.

John levantó los brazos. "Cuídala, es una gran chica." le dijo a Dorian, el cual asintió. Y John desapareció.

Kairi abrazó a Dorian, mientras su hombros se sacudían violentamente. "Ha sido horrible, Dorian."

Él acarició el cabello de Kairi. "Tranquila, estoy aquí."