Nueve de abril.
Kairi miró el reloj; 4. 18 a.m.
Se levantó y, de puntillas, caminó hasta el patio trasero, donde encendió un cigarrillo.
No llevaba sus gafas de sol, y aquello se sentía extraño. Desde hacía más de un año y medio siempre las llevaba, incluso por la noche. Pero hoy ya había recordado lo suficiente a John como para llevar las gafas que él le regaló.
Por alguna razón, había vuelto a recordar a John.
Estaba sentada en la barandilla del porche del patio trasero, con las piernas al descubierto colgando y unos escasos treinta centímetros para que sus pies tocaran la hierba.
Kairi daba largas caladas a su cigarro, preguntándose el por qué de que justo ahora se acordara de John, ¿por qué justo ahora, después de tanto tiempo? Kairi pensó que, quizás, era una especie de aviso, que John iba a volver a por ella. Pero Kairi se quitó esa idea de la cabeza. Hacía mucho que había decidido que era inútil hacerse ilusiones respecto a lo que concernía a John Silver.
Cerró los ojos y la imagen de John cantando vino a ella.
"When I close my eyes I hear you singing, singing me a song that I'll forget. I always forget." John tenía una voz grave, pero suave, que te hipnotizaba y te hacía querer escucharlo hablar o cantar durante el resto de tu vida.
De repente, le vino a la mente otra imagen. Esta vez era de John y ella bailando. Bailaban una de las canciones favoritas de ambos; There Is a Light That Never Goes Out de The Smiths.
John agarraba a Kairi de las manos y las movía sin coordinación alguna, mientras el tenía sus ojos cerrados y escondidos tras las gafas que ahora pertenecían a Kairi, y con su cabeza echada hacia atrás.
"Die by your side is such a heavenly way to die." cantaba John.
Kairi sonreía. En aquella época, ella era feliz.
Abrió los ojos y vio que seguía estando sentada en la barandilla de madera del porche trasero de su casa. Por un momento, había vuelto a vivir aquellos recuerdos. Ella era una fanática de The Smiths gracias a John. Ella llevaba sus gafas estilo John Lennon por él. Ella era quién era por Jonnathan Railey Silver, porque él era una parte de ella.
Kairi era consciente de que sólo llevaba la gran camiseta negra en la que ponía The Smiths en letras azules y abajo tenía la silueta del peinado de todos los integrantes del grupo en un tono similar, pero pese a ello, caminó hasta la valla de madera que separaba su casa de la de Dorian. Apagó el cigarro en la valla y lo tiró al césped. Puso ambas manos sobre la valla y se impulsó. Con algo de dificultad consiguió subirse a ella y, con la agilidad digna de un felino, saltó al jardín de su amigo.
Cogió una piedra del césped y la lanzó contra una de las puertas de cristal del balcón que daba a la habitación de Dorian. Lanzó otra. Y otra. Estaba a punto de lanzar otra cuando, tras un ligero clic, se abrió la puerta.
Un Dorian medio dormido y en bóxers apareció. Miró hacia Kairi y sus ojos se abrieron mucho."¿Kairi?"
"Dorian, baja, por favor."
El chico al notar el tono de urgencia en la voz de la chica, volvió a su habitación y bajó al patio trasero todo lo rápido que pudo.
"¿Qué ha pasado Kairi?"
Kairi se abrazaba a sí misma y miraba a Dorian, mientras todo su cuerpo temblaba. "Yo...yo..."
Kairi, por alguna razón que ni ella sabía, corrió hacia Dorian y lo abrazó. Él no sabía qué hacer, pero aún así, le devolvió el abrazo.
Los hombros de Kairi se agitaban violentamente por lo que Dorian supo que estaba llorando. "No te vayas. Por favor." Kairi sonaba quebrada.
"No me iré. Te lo prometo."
Kairi dejó de llorar y levantó su cabeza para mirar a los ojos de Dorian. "¿Puedo dormir hoy aquí? No quiero estar sola."
Dorian sonrió. "Por supuesto, Kai."
Nueve de abril; 9.35 a.m.
Dorian se despertó. Cuando vio la delgada figura de Kairi dormida entre sus brazos, no pudo evitar sonreír.
Kairi abrazaba el torso desnudo de Dorian y tenía su rostro escondido en la curva del cuello del chico.
La respiración de Kairi cosquilleaba en el cuello de Dorian, lo que le agradaba.
"Hum, ¿Dorian?" La voz de Kairi sonaba ronca por el sueño.
"¿Qué pasa, Kai?"
"Pon música, por favor."
Dorian alargó el brazo y cogió su móvil. Tecleó un par de veces y la suave voz de Lewis Watson con su Stay llenó la habitación, haciendo sonreír a Kairi.
"When I close my eyes I hear you singing me a song that I'll forget. I always forget." La voz de Kairi era suave e hipnotizante, lo que hizo a Dorian querer escucharla día y noche durante el resto de su vida.
Kairi pasó sus manos por el suave y castaño pelo de Dorian. Kairi mordió su labio. "¿Recuerdas lo que te dije de 'nada de sentimientos'?"
Dorian asintió.
"Lo retiro." dijo Kairi mientras, muy a su pesar, se levantaba.
Dorian la miraba confundido."¿Por dónde salgo para que tus padres no me vean?"
"La puerta de atrás."
Kairi se acercó a Dorian y besó cortamente su mejilla. Lo miró durante unos segundos y sonrió. "Me voy."
Con otra sonrisa más, Kairi desapareció por la puerta. Dorian miró hacia el techo, con cofusión. ¿Qué mierda acababa de pasar?
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Smoke.
عشوائي«Sitting all alone in your room thinking that the world's let you down all you ever wanted to do is trust someone to always be around.» Somebody out there, Troye Sivan.