7:15 - Ashton Irwin {Español}

Capítulo 14

“Creo que me he enamorado.” Gimió Ashton cerrando los ojos.

“¿De verdad?” Me reí reclinándome en la silla. Había terminado mi comida hace bastante, pero Ashton estaba muy ocupado hablándome así que empezó a comer tiempo después.

“Es genial.” Dijo con la boca llena.

“Es un burrito.” Suspiré dándole a Ashton una servilleta para que se limpiase la salsa que le chorreaba por la barbilla.

“¡Es increíble!” Dijo Ashton bruscamente comiéndose el último trozo que le quedaba.

“O sea qué estás enamorado de un burrito.” Dije sin comprenderle del todo. Me miró como si pensar que estar enamorado de un burrito es una locura fuese lo más raro de la conversación.

“Sí.” Asintió. “No me juzgues Murphy.”

“No se me ocurriría.” Levanté las manos resignada haciendo reír a Ashton.

“Más vale.” Dijo echándose hacia atrás en la silla mientras sus pies jugaban con los míos.

“Tengo una pregunta.” Dije de repente lo que hizo que Ashton dejase de mover los pies.

“¿Es hipotética?” Sonrió satisfecho.

“De verdad, para con eso.” Me quejé. Ashton se rió entre dientes y se pasó las manos por el pelo revolviéndolo aún más.

“Pregunta Murphy.” Ashton se colocó bien en la silla.

“¿Por qué te asustaba tanto llamar a la última vez que quedamos ‘cita’?” Pregunté en voz baja. Me preguntaba qué fue lo que de repente hizo a Ashton cambiar de opinión, ya que insistió demasiado sobre lo de no llamar a la última vez cita.

“Estaba asustado.” Se encogió de hombros.

“Ya, ¿pero de qué?”

“Pensaba que no te gustaba” Dijo mordiéndose el labio y apartando la vista.

“¿De verdad? Creí que era algo bastante obvio.” Contuve una carcajada.

“No sabía si te gustaba o simplemente eras así de toca pelotas.” Me miró riéndose.

“¡No soy una toca pelotas!”

“No, claro que no.” Negó con la cabeza abriendo los ojos como si estuviese sorprendido.

“¿Cómo te diste cuenta de que me gustaba?” Le pregunté con la esperanza de que no me dijera que se lo había contado Calum. Le habría asesinado si hubiese abierto la boca para cagarla una vez más.

“Dios mío Murphy.” Se rió en voz alta.

“¿Qué? ¿Qué fue?” Cerré mis manos sobre la mesa impacientemente.

“Como me miraste después de que te besé, eso lo dijo todo.” Sonrió y me sentí avergonzada, por supuesto, mi cara sería un poema después del beso, no podía simplemente sonreír como una chica haría normalmente.

“¿Cómo te miré?” Le pregunté y trató de imitar mi cara. Era una mezcla entre horror y confusión, representaba mis sentimientos de aquel momento bastante bien.

“Será mejor que no pongas cara de dolor la próxima vez que te bese.” Se rió entre dientes.

“¿Quieres decir que habrá próxima vez?” Me reí.

“Hipotéticamente.” Se encogió de hombros.

“No pienso volver a besarte.” Bromeé.

“¡Venga, hombre! ¡Era broma!” Se quejó. Se sentó al lado mío y envolvió mi espalda con el brazo. “Eso no era lo único que me daba miedo aun así.”